La educaci¨®n, fin y medio para los ODS
Un informe denuncia que entre 2008 y 2015 la cooperaci¨®n espa?ola al sector educativo cay¨® un 90%
Si se pretenden alcanzar las metas y prop¨®sitos que la nueva agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) persigue, la educaci¨®n debe ocupar un rol central y prioritario en las pol¨ªticas de cooperaci¨®n de los donantes. La educaci¨®n no solo constituye un derecho humano fundamental y uno de los 17 objetivos recogidos espec¨ªficamente por esta agenda (el ODS 4), sino que adem¨¢s presenta claros efectos multiplicadores para lograr avances en otros ¨¢mbitos del desarrollo, como la pobreza, la salud o la desigualdad. Para transitar hacia nuevos modelos de desarrollo sostenible, tal y como exige la nueva agenda, la educaci¨®n resulta la herramienta b¨¢sica desde la que poder dotar a las personas y sociedades de las capacidades y aptitudes necesarias para ello.
El fortalecimiento y consolidaci¨®n de los sistemas educativos debiera suponer uno de los ¨¢mbitos de trabajo preferentes de las pol¨ªticas de ayuda, habida cuenta de que muchos pa¨ªses receptores encuentran todav¨ªa serias dificultades para acumular los recursos -ya sean financieros, t¨¦cnicos o institucionales- necesarios para lograr este objetivo. Una brecha que sigue resultando especialmente marcada en ¨¢mbitos espec¨ªficos como la educaci¨®n b¨¢sica que, lejos de situarse entre las prioridades de los donantes, ha perdido peso en los ¨²ltimos a?os entre los principales sectores destinatarios de la ayuda al desarrollo.
De ah¨ª la relevancia y pertinencia de someter a examen la ayuda que Espa?a dedica a educaci¨®n, tal y como indica el t¨ªtulo del informe recientemente publicado por ALBOAN, Entreculturas y la Fundaci¨®n ETEA (www.ayudaeneducacion.org). Por un lado, el informe muestra un panorama bastante sombr¨ªo, especialmente en el marco de los fuertes recortes experimentados por el conjunto de la ayuda espa?ola en los ¨²ltimos a?os, que adem¨¢s fueron m¨¢s abruptos en el caso espec¨ªfico de la dirigida a educaci¨®n: si entre 2008 y 2015 el presupuesto total de la ayuda espa?ola se redujo un 65%, la dedicada espec¨ªficamente a educaci¨®n se recort¨® un 90%, pasando en esos mismos a?os de 354 a 34 millones de euros.
Por otro lado, sin perder de vista esta negativa tendencia y el incierto contexto actual que ha generado, el informe recoge algunos elementos que deber¨ªan servir de est¨ªmulo para que la cooperaci¨®n espa?ola, desde una visi¨®n estrat¨¦gica y comprometida con los ODS, renueve su apuesta por la educaci¨®n en los pr¨®ximos a?os. En buena parte de los socios prioritarios de la cooperaci¨®n espa?ola, ubicados fundamentalmente en Am¨¦rica Latina, persisten retos claramente ligados a la calidad educativa y al aprendizaje, tal y como recoge el ODS 4. A la vez, se observa que la mejora de los sistemas educativos en estos pa¨ªses podr¨ªa desempe?ar un rol crucial para superar algunos de los problemas estructurales que suelen presentar estos pa¨ªses, tales como la elevada desigualdad, la debilidad institucional o los relativos a la transformaci¨®n productiva.
En definitiva, Espa?a debe reconstruir su pol¨ªtica de ayuda al desarrollo y establecer un calendario de incremento gradual de su presupuesto si quiere desempe?ar un rol significativo en el escenario internacional en la consecuci¨®n de los ODS. En este eventual contexto, la educaci¨®n debiera ocupar un rol central entre las prioridades y ¨¢mbitos estrat¨¦gicos de trabajo que defina la cooperaci¨®n espa?ola para los pr¨®ximos a?os. Un objetivo especialmente pertinente y necesario en un mundo tan complejo y cambiante como el que nos rodea.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.