La hambruna ataca en Sud¨¢n del Sur
Las agencias internacionales piden a las partes en conflicto que faciliten la ayuda humanitaria

Las im¨¢genes de Etiop¨ªa en 1984, de ni?os emaciados hasta el extremo y m¨¢s de un mill¨®n de muertos por la falta de comida, han quedado grabadas en las mentes de muchos occidentales como el recordatorio de una palabra temible: hambruna. A pesar de la creencia de que esos episodios pertenecen al pasado, cada cierto tiempo la realidad insiste en demostrar que no es as¨ª. Este lunes se ha declarado formalmente una hambruna ¡ªla primera en el mundo desde 2011 cuando el hambre asol¨® Somalia¡ª en varias zonas del norte de Sud¨¢n del Sur, lo que quiere decir que ya hay casos de muertes por inanici¨®n. "No sabemos cu¨¢ntos, porque no tenemos acceso", admit¨ªa?Luca Russo, asesor especial de la FAO (agencia de la ONU para la alimentaci¨®n). Y hay al menos otras 100.000 personas en riesgo inminente de fallecer por hambre. T¨¦cnicamente, la situaci¨®n se califica como "cat¨¢strofe humanitaria".
En el Estado m¨¢s joven del mundo ¡ªque sufre su primera hambruna desde que se independiz¨® de Sud¨¢n en 2011¡ª los problemas se acumulan y el rebrote el pasado julio de la violencia interna que asola el pa¨ªs norteafricano desde hace tres a?os deja a miles de sursudaneses sin medios para subsistir. La red de alerta temprana de la cooperaci¨®n estadounidense, Fews Net, advert¨ªa hace un mes de la gravedad de la situaci¨®n. "Si el conflicto se intensifica y se limita a¨²n m¨¢s el acceso humanitario, puede darse la cat¨¢strofe", avisaban. Y la cat¨¢strofe se ha dado.
Otros pa¨ªses en riesgo
"Hay otros tres pa¨ªses con un riesgo muy alto de aparici¨®n de hambruna", alerta Dominique Bourgeon, jefe de emergencias de la FAO. Todos ellos afectados de una manera u otra por enfrentamientos armados: Yemen, Somalia, y el nordeste de Nigeria.
"Pero cuando se declara ya es demasiado tarde para muchas, much¨ªsimas personas", enfatiza Bourgeon, que recuerda que en la ¨²ltima ocasi¨®n (Somalia, 2011), el hambre se cobr¨® m¨¢s de 250.000 vidas. "La hambruna mata m¨¢s gente que los conflictos que la provocan y con esto queremos enviar una se?al muy clara a las partes: la soluci¨®n no es humanitaria, sino pol¨ªtica".
La urgencia hoy es salvar a esas 100.000 personas. Y la advertencia, que otro mill¨®n ¡ªsobre una poblaci¨®n de poco m¨¢s de 11 millones¡ª est¨¢ a punto de caer tambi¨¦n en la hambruna. La FAO, el Programa Mundial de Alimentos (PMA-WFP) y Unicef han emitido un comunicado conjunto para solicitar que la ayuda humanitaria pueda llegar a tiempo.? "Urgimos a todas las partes a que permitan a las organizaciones humanitarias acceder sin restricciones a las poblaciones afectadas", reclamaba Jeremy Hopkins, representante de Unicef en un pa¨ªs con 250.000 ni?os sufriendo malnutrici¨®n aguda severa ¡ªque conduce a la muerte si no se trata¡ª y otros 750.000 con malnutrici¨®n aguda, que limitar¨¢ para siempre su desarrollo f¨ªsico y mental.
"El hecho de que la guerra impida el acceso humanitario a ciertas zonas es la principal raz¨®n de que se haya declarado la hambruna en ¨¢reas como el estado de Unity [el m¨¢s afectado]", sostiene Russo. En ¨¢reas lim¨ªtrofes con situaciones parecidas donde s¨ª llega la ayuda, se ha evitado la cat¨¢strofe, seg¨²n declaraba el asesor de la FAO en el servicio de radio de la agencia internacional. "Es absolutamente fundamental poder llegar hasta ellos", recalcaba. La regi¨®n es un terreno pantanoso en el que la gente huye del conflicto y a veces se queda en peque?as islas de dif¨ªcil acceso, lamentaba el experto.
El informe de declaraci¨®n de hambruna cuenta con el respaldo del Gobierno de Juba, y las agencias y ONG que trabajan en Sud¨¢n del Sur esperan que esta noticia lleve a que tanto el Ejecutivo como la oposici¨®n enfrentadas acuerden permitir la asistencia humanitaria. Por ahora, en 14 de los 23 condados evaluados hay tasas de malnutrici¨®n aguda por encima del 15%, y en algunas ¨¢reas llegan al 42% de la poblaci¨®n.

Tres a?os de conflicto han dejado miles de hect¨¢reas de tierra agr¨ªcola arrasadas, p¨¦rdidas enormes de ganado y herramientas de labor, falta de acceso al agua y casi dos millones de desplazados, adem¨¢s de 1,3 millones de personas que han buscado refugio m¨¢s all¨¢ de las fronteras. En ese contexto, con poca producci¨®n y el transporte de alimentos amenazado por los enfrentamientos, los precios de la comida se han disparado llegando a registrar tasas de inflaci¨®n interanual de hasta el 800%. Y los servicios sanitarios, bajo m¨ªnimos.
M¨¢s de 100.000 personas pueden morir de inanici¨®n y un mill¨®n est¨¢ a un paso de la situaci¨®n de hambruna
Las agencias y ONG tratan de llegar a los m¨¢s vulnerables por tierra o por aire, con comida, cheques para comprarla o kits de supervivencia con semillas y herramientas de labor o utensilios para pescar. Solo el a?o pasado el Programa Mundial de Alimentos reparti¨® 265.000 toneladas m¨¦tricas de alimento y 13,8 millones de d¨®lares en cheques. Para este a?o se necesitar¨¢ un esfuerzo a¨²n mayor. Porque en todas las regiones del pa¨ªs hay declarada la necesidad de ayuda alimentaria, y al menos la mitad de la poblaci¨®n (5,5 millones de personas) no tiene garantizado comer lo suficiente este a?o.
Sud¨¢n del Sur experiment¨® un peque?o boom econ¨®mico gracias al petr¨®leo en su primer a?o de independencia tras d¨¦cadas de guerra civil, pero la inversi¨®n en servicios sociales fue limitada, al contrario que el gasto militar y la corrupci¨®n. Despu¨¦s sufri¨® enormemente la ca¨ªda del precio y la producci¨®n del oro negro. Con la crisis econ¨®mica, los enfrentamientos se reanudaron y, seg¨²n un reciente informe del proyecto estadounidense Enough para el fin de los cr¨ªmenes contra la humanidad, los retrasos en los pagos a los soldados son frecuentes. Esto hace que muchos decidan cobrarse por la fuerza las armas, aumentando la violencia y empeorando la situaci¨®n de una poblaci¨®n que muere literalmente de hambre.
?Cu¨¢ndo se declara una hambruna?
El sistema IPC (Clasificaci¨®n Integrada de Fases de la seguridad alimentaria, por sus siglas en ingl¨¦s) es el m¨¦todo aceptado internacionalmente para valorar las crisis alimentarias y, en su caso, declarar una hambruna. Desarrollado en 1994 por el equipo de la FAO en Somalia para establecer un lenguaje com¨²n internacional sobre los niveles de emergencia y as¨ª poder compararlos, hoy se utiliza en m¨¢s de 25 pa¨ªses. Un equipo t¨¦cnico formado por agencias internacionales y ONG recoge datos y variables para emitir informes peri¨®dicos de la situaci¨®n.
El ¨ªndice tiene cinco fases:
- Seguridad alimentaria general
- Inseguridad alimentaria moderada
- Crisis aguda de alimentos y medios de vida
- Emergencia humanitaria
- Hambruna / Cat¨¢strofe humanitaria
El grado catastr¨®fico, la hambruna, no se declara a la ligera. Hay emergencias muy importantes, como el a?o pasado en Madagascar, en las que no se llega al nivel 5. Para ello, ciertos indicadores deben traspasar los siguientes umbrales:
- Se registran al menos 2 muertes al d¨ªa por cada 10.000 habitantes.
- Hay tasas de malnutrici¨®n superiores al 30%.
- M¨¢s del 20% de la poblaci¨®n sufre una falta de alimentos casi total.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.