Un s¨ªmil err¨®neo para la gestaci¨®n subrogada
Durante los ¨²ltimos d¨ªas, EL PA?S ha dedicado un buen n¨²mero de informaciones, tribunas de Opini¨®n y columnas al tema de la gestaci¨®n subrogada, que ha sido objeto tambi¨¦n de amplio debate dentro de los partidos pol¨ªticos. El tema se abordaba el pasado viernes en la r¨²brica el Acento. En el breve texto, -Entre los beb¨¦s ¡®robados¡¯ y los de ¡®alquiler¡¯-, firmado por Berna G. Harbour, se analizaban las implicaciones que puede tener el hecho de que una mujer ceda su capacidad gestante a cambio de dinero. En la edici¨®n digital el subt¨ªtulo afirmaba: Recurrir a un vientre de pago puede estar en ocasiones cerca del tr¨¢fico de ¨®rganos o de ni?os. El art¨ªculo ha provocado numerosas quejas.
Durante el fin de semana y el lunes se han ido acumulando en mi buz¨®n correos -algunos de ellos de padres y madres que han recurrido para serlo a la gestaci¨®n subrogada-, que destilan indignaci¨®n por lo que consideran un texto injurioso que puede afectar incluso al bienestar de los ni?os que han venido al mundo gracias a esta t¨¦cnica de reproducci¨®n asistida, que no est¨¢ autorizada en Espa?a. Esto es lo que escribe un lector, Crist¨®bal Torres Cara:
He le¨ªdo con indignaci¨®n, verg¨¹enza y mucha tristeza (¡) un art¨ªculo en el que comparan beb¨¦s robados con beb¨¦s subrogados, de Berna Gonz¨¢lez Harbour. La comparaci¨®n es una falacia (¡) No hay enga?os, ni se fuerza a nadie contra su voluntad. Existen casos en los que la pobreza econ¨®mica les aboca a aceptar este procedimiento en contra de su voluntad. Es por ello que se necesitan leyes que protejan a esas personas para evitar que hagan algo que no quieren, y gobiernos que garanticen el bienestar de sus ciudadanos. Pero el deseo de ser padres no es la causa de que sus problemas econ¨®micos, ni es un abuso. Se trata de un acuerdo entre iguales. Y como tal, exigimos una legislaci¨®n justa, que vigile por la idoneidad de las gestantes y aporte m¨¢s luz a un proceso maravilloso, como es siempre, dar vida.
El tono es similar en el mensaje que me envi¨® Jordi Falc¨¦s i Valls: Tras haber le¨ªdo varias veces el art¨ªculo "Entre los beb¨¦s 'robados' y los de 'alquiler' publicado por Berna Gonz¨¢lez, no puedo m¨¢s que mostrar mi indignaci¨®n en estas l¨ªneas.
Comparar la gestaci¨®n subrogada, que es una t¨¦cnica de reproducci¨®n humana asistida, legal en muchos pa¨ªses, y m¨¦todo usado por miles de personas en nuestro pa¨ªs para crear sus familias, con los beb¨¦s robados es una barbaridad.
Otro lector, Andr¨¦s Manzano Iglesias, escribe:
Me parece leg¨ªtimo escribir en contra o a favor de [la gestaci¨®n subrogada] esta realidad, lo que me parece indignante es el lenguaje utilizado y las comparaciones ofensivas que se realizan. Esta periodista, de manera consciente, se refiere a los casos m¨¢s s¨®rdidos que el imaginario popular tiene sobre la gestaci¨®n subrogada en pa¨ªses del Tercer Mundo y, lo que es peor a¨²n, lo equipara a uno de los casos m¨¢s repugnantes que puede haber: el robo de ni?os en Espa?a, a cuyas madres les dec¨ªan que estaban muertos. Este art¨ªculo se desmonta con una sola palabra: voluntariedad.
Aun reconociendo que se trata de un art¨ªculo de opini¨®n, en el que la autora hace una reflexi¨®n personal sobre la gestaci¨®n subrogada, Ainara Fern¨¢ndez se?ala: no por ello deja de ser insultante. Insultante porque difama nuestro honor (¡) La se?ora Gonz¨¢lez obvia en su comparaci¨®n el hecho de que nuestras gestantes no quieran ser las madres de los ni?os que van a gestar, obvia que se hayan informado y consultado con su entorno su decisi¨®n de ser gestantes, obvia que se hayan informado del proceso a nivel m¨¦dico y legal, obvia que nos hayan aceptado libremente antes de iniciar el proceso y obvia que lo hayan pensado y repensado mil veces antes de poner nada en marcha. Nuestras gestantes en nada se parecen a una mujer a la que al dar a luz le roban su hijo.
En parecidos t¨¦rminos se expresan, entre otros, ?ngel Rodr¨ªguez, Juan Jos¨¦ Rastrollo y Raimundo Herraiz.
La autora del art¨ªculo, Berna G. Harbour, que forma parte de la secci¨®n de Opini¨®n, me ha enviado un largo mensaje en el que tras agradecer a los lectores sus opiniones, explica:
Debo matizar, con todos mis respetos, que mi acento sobre la maternidad subrogada no equipara beb¨¦s nacidos de la gestaci¨®n subrogada y los beb¨¦s robados, sino que incluye una exageraci¨®n absolutamente expl¨ªcita entre dos realidades con el ¨¢nimo de reflexionar sobre la llamada voluntariedad de la gestaci¨®n previo pago. Nada m¨¢s lejos de mi ¨¢nimo que someter a nadie a vulnerabilidad alguna. Intento por el contrario reflexionar sobre un hecho: poner el cuerpo a disposici¨®n de un embarazo ajeno previo pago (y as¨ª es en el 98% de los casos) no supone ejercer ning¨²n derecho sobre el cuerpo, sino comerciar desde la vulnerabilidad con tu propio cuerpo.
Vende gestaci¨®n quien necesita dinero, como vende ¨®rganos quien necesita dinero y no encuentra otra manera de conseguirlo. Intento reflexionar sobre esas personas en situaci¨®n de vulnerabilidad, que tambi¨¦n tienen derechos. Y es en ese sentido en el que trazo el paralelismo ¨Cinsisto, desde la exageraci¨®n expl¨ªcita-. Otra cuesti¨®n es la gestaci¨®n subrogada por altruismo, que defiendo en mi art¨ªculo.
Harbour concluye: "Lamento si no he logrado explicar todo esto. Intento defender la dignidad de esas mujeres que comercian con su capacidad de gestaci¨®n, como la de quienes venden ¨®rganos aunque la ciencia y algunas leyes lo permitan o quienes venden una satisfacci¨®n sexual que no desean. Siento defraudarles. Puedo imaginar que ning¨²n padre querr¨¢ que una hija suya se dedique a la gestaci¨®n de pago para gente m¨¢s adinerada.
La gestaci¨®n subrogada es una t¨¦cnica de reproducci¨®n asistida que est¨¢ autorizada, efectivamente, en buen n¨²mero de pa¨ªses. En algunos de ellos (Reino Unido, Alemania, Suecia), solo se permite la gestaci¨®n altruista, mientras en el Estado de California, por ejemplo, multitud de cl¨ªnicas y centros especializados viven de ofrecer estos tratamientos. Quiero recordar este dato porque es importante tenerlo en cuenta. Es arriesgado hacer paralelismo entre procedimientos que son legales en muchos pa¨ªses, con realidades que se sit¨²an en el lado m¨¢s oscuro de nuestras sociedades. Me refiero al robo de ni?os y a la venta de ¨®rganos para trasplantes. Se puede reflexionar sobre los problemas ¨¦ticos que plantea la gestaci¨®n subrogada y se puede estar a favor o en contra de ella, pero conviene acotar el debate en unos t¨¦rminos que no escandalicen.
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.