Los salarios bajos matan

La pobreza mata y mata m¨¢s que el alcohol, el tabaco, la hipertensi¨®n o la diabetes. Esta afirmaci¨®n no es ideolog¨ªa, es la constataci¨®n de un estudio cient¨ªfico publicado en la prestigiosa revista m¨¦dica The Lancet. En Espa?a hay 13 millones de personas pobres, tres millones de ellos son trabajadores con empleo (y hay que sumar m¨¢s de cuatro millones de pensionistas que cobran pensiones por debajo del umbral de la pobreza); cifras que -me imagino- aumentar¨¢n en breve si la inflaci¨®n sigue subiendo. Alcanza ya el 3%, y los sueldos se mantienen congelados o con subidas irrisorias, y no digamos las pensiones que han subido solo un 0,25%.

Es indecente que en un pa¨ªs como el nuestro, cuyo PIB para 2017 aumentar¨¢ al 2,5%, seg¨²n el Gobierno, haya millones de ciudadanos que ven su esperanza de vida reducida por las leyes que ha puesto en marcha el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy. Son consecuencias de las que deben responder, por tanto, quienes nos gobiernan y se empecinan en mantener pol¨ªticas como la Reforma Laboral, que ha permitido esta devaluaci¨®n salarial y ha hurtado a los representantes de los trabajadores la negociaci¨®n colectiva, o lo que es lo mismo, la herramienta vital que tenemos para defender el reparto de la renta, nuestros derechos y nuestro poder adquisitivo.

Desde que estall¨® la crisis, Espa?a es uno de los pa¨ªses desarrollados con mayor desigualdad salarial. Y ello ha sido posible, precisamente, por la implementaci¨®n de unas determinadas pol¨ªticas, que est¨¢n encaminadas a hacer m¨¢s ricos a los que ya son muy ricos, a costa de sangrar a los que vivimos de un salario, cada vez m¨¢s menguado. Adem¨¢s del Gobierno, la clase empresarial de este pa¨ªs, con la CEOE a la cabeza, son los responsables del deterioro de la convivencia y de la insoportable situaci¨®n por la que atravesamos millones de trabajadores y trabajadoras de este pa¨ªs. Har¨ªan bien en cambiar el rumbo de las actuales pol¨ªticas porque ?cu¨¢nto tiempo creen que se puede mantener en estas circunstancias la paz social y laboral?

Estamos ya en el tiempo de descuento para que los sindicatos y la patronal nos sentemos y lleguemos a un acuerdo sobre el aumento salarial de 2017. Es inadmisible y de un enorme ego¨ªsmo que los empresarios, que desde 2014 dejaron atr¨¢s la crisis y vieron aumentar sus beneficios, dilaten sine die la convocatoria de la mesa en la que tendr¨ªamos que estar debatiendo el aumento de los salarios de los trabajadores. Adem¨¢s, el paso de los meses est¨¢ dejando caduca la banda del 1,8% al 3% que los sindicatos exigimos de incremento, puesto que la inflaci¨®n en el mes de enero se ha disparado. Y desde luego, la confrontaci¨®n est¨¢ asegurada, si se persiste en el camino planteado por el ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, de recuperar la ¡®idea¡¯ de desvincular el aumento de nuestros sueldos del aumento de los precios.

Urge que el aumento de los salarios se convierta en una cuesti¨®n de Estado y que todas las fuerzas pol¨ªticas que est¨¢n en el Parlamento hagan suya esta necesidad para acabar con la precariedad laboral y la pobreza en la que viven 13 millones de espa?oles y espa?olas. Recordemos, como dec¨ªa al principio de este art¨ªculo, que la pobreza mata y sabemos qui¨¦nes son los responsables de desarrollar estas pol¨ªticas que acortan la vida de las personas que habitamos en este pa¨ªs.

UGT aboga por que todos nos impliquemos en hacer posible una sociedad m¨¢s justa y frenar la avaricia que nos ha llevado a este desgarro social que vivimos en los ¨²ltimos a?os. El se?or Rajoy deber¨ªa dejar de decir que estamos en la senda correcta porque no es cierto. La econom¨ªa no va a mejor, porque aunque el PIB aumente, la pobreza y la precariedad tambi¨¦n lo hacen, y la sensaci¨®n que se est¨¢ apoderando de todos nosotros es que somos siempre los mismos los que pagamos la factura de la avaricia de los m¨¢s ricos.

Gonzalo Pino Bustos es Secretario Confederal de Pol¨ªtica Sindical de UGT