?Hombres a la Luna!
Julio Verne envi¨® a tres imaginarios turistas hacia la Luna. Ahora, Elon Musk promete viajes de turismo lunar nada menos que a partir del a?o que viene
En 1865 Julio Verne envi¨® a tres imaginarios turistas hacia la Luna a bordo de un enorme proyectil de artiller¨ªa. En las Navidades de 1968, tres astronautas de la NASA ¡ªestos s¨ª, nada imaginarios¡ª dieron por primera vez unas vueltas en torno a nuestro sat¨¦lite y se convirtieron en los primeros humanos en ver con sus ojos su cara oculta. Ahora, Elon Musk promete viajes de turismo lunar nada menos que a partir del a?o que viene.
Space X, la compa?¨ªa de Musk, ha conseguido algunos ¨¦xitos realmente impresionantes: desde el desarrollo de su propio sistema de cohetes hasta sus c¨¢psulas Dragon que la NASA tiene contratadas para llevar suministros peri¨®dicamente a la Estaci¨®n Espacial Internacional.
Hasta hoy,?ha volado una docena de c¨¢psulas Dragon, habi¨¦ndose registrado un solo fallo total al despegue. La ¨²ltima ¡ªque ahora est¨¢ todav¨ªa unida a la Estaci¨®n Espacial¡ª despeg¨® el 19 de febrero, nada menos que desde la hist¨®rica rampa 39A del Centro Kennedy, la misma plataforma desde la que sali¨® hace casi cincuenta a?os, el Apolo 11. El hecho de que la NASA haya aceptado desmantelar en parte esas instalaciones para adaptarlas a los cohetes de Space X dice mucho de hasta qu¨¦ punto se est¨¢n tomando en serio estos proyectos.
Los cohetes Falcon 9 pueden llevar esas c¨¢psulas u otras cargas comerciales hasta ¨®rbita terrestre baja o incluso geoestacionaria. Su potencia es solo un poco inferior a un Prot¨®n ruso o un Ariane 5 europeo. Eso le permite ¡ªcomo ya ha demostrado varias veces¡ª plantearse vuelos tripulados hasta la Estaci¨®n Espacial. El ¨²nico problema es que hasta ahora, las c¨¢psulas Falcon no han sido a¨²n aceptadas como veh¨ªculos seguros para llevar tripulantes.
?Podr¨ªa un Falcon 9¡± impulsar unas c¨¢psulas tripulada hacia la Luna? Definitivamente, no. El plan de Elon Musk es utilizar un modelo mucho m¨¢s potente, el Falcon Heavy que, en resumen, viene a ser un manojo de tres Falcon 9 sujetos uno al lado de otro: 27 motores encendi¨¦ndose a la vez para levantar m¨¢s de 1500 toneladas. Sin duda, puede ser un espect¨¢culo grandioso.
Lo malo es que el Falcon Heavy no ha volado nunca todav¨ªa. Cierto que sus cohetes son muy fiables y de dise?o muy sencillo (lo cual los hace a¨²n m¨¢s fiables). Pero quienes han seguido la carrera espacial de cerca no pueden olvidar el caso de otro cohete impulsado por 30 motores de encendido simult¨¢neo: El antiguo N-1, la respuesta rusa al Saturn 5 de von Braun. Vol¨® cuatro veces y las cuatro terminaron en cat¨¢strofe.
?Y qu¨¦ hay de la c¨¢psula? En teor¨ªa, las Dragon actuales ya llevan un sistema de protecci¨®n t¨¦rmica que les permite 10 reentradas en la atm¨®sfera. Cierto que el regreso desde la Luna es mucho m¨¢s r¨¢pido que desde ¨®rbita terrestre (a unos 40.000 km/h) y genera mucho m¨¢s calor pero el escudo de la c¨¢psula est¨¢ tan sobredimensionado que parece que podr¨ªa resistirlo.
La? Dragon 2 tiene capacidad para un m¨¢ximo de 7 personas. En los Apolo volaban solo 3, as¨ª que parece que la idea de reservar dos asientos de pago para turistas no es del todo descabellada
Aprovechando la experiencia adquirida, Space X ya ha dise?ado el nuevo modelo Dragon 2, que ser¨¢ el que se emplear¨ªa en el vuelo lunar. La primera prueba (no tripulada) est¨¢ prevista para finales de este a?o. Seis meses m¨¢s tarde, un vuelo con pilotos profesionales de la NASA. Y, si todo cuadra, a finales del a?o que viene, una misi¨®n hacia ¨®rbita lunar: Solo ida y vuelta, claro, sin orbitar ni mucho menos aterrizar. Al menos ese es el optimista plan de Musk.
La Dragon 2 tiene capacidad para un m¨¢ximo de siete personas. En los Apolo volaban solo tres, as¨ª que parece que la idea de reservar dos asientos de pago para turistas no es del todo descabellada. ?A qu¨¦ precio? Se habla de 70 millones de d¨®lares por pasajero. Contando ida y vuelta, eso sale a algo menos de 90 euros por kil¨®metro. Equipaje incluido.
Uno de los problemas del vuelo (y hay muchos) es el del guiado. Un peque?o error en el lanzamiento se traduce en una gran desviaci¨®n a la llegada a la Luna. O en el retorno a la Tierra. Las c¨¢psulas lunares necesitan disponer de sistemas de navegaci¨®n y motores de ajuste de trayectoria. Y de pilotos entrenados que los sepan manejar. Y de un complejo soporte t¨¦cnico en el suelo, que va desde c¨¢lculos de trayectoria hasta comunicaciones y soporte m¨¦dico.
Ciertamente, finales del a?o que viene parece un plazo demasiado ajustado para conseguir semejante haza?a. Pero probablemente Elon Musk busca conseguir un efecto simb¨®lico especial: Si lo consigue, los primeros turistas espaciales ir¨¢n a la Luna exactamente 50 a?os despu¨¦s de que lo hicieran los astronautas del Apolo 8.
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