La agencia del ¡®casting¡¯ de modelos de Balenciaga, acusada de maltrato

Balenciaga prescindir¨¢ a partir de ahora de su agencia habitual de casting, Madia & Ramy, despu¨¦s de que salieran a la luz acusaciones de maltrato a las modelos en la prueba para su desfile en la Semana de la Moda de Par¨ªs. James Scully, un conocido director de casting para desfiles que ejerce como ¡°voz de la industria¡± para la web Business of Fashion, colg¨® el pasado martes un largo post en su cuenta de Instagram en el que denunciaba que los directivos de esa agencia dejaron a ¡°m¨¢s de 150 chicas¡± que hab¨ªan sido convocadas para una prueba encerradas en una escalera sin luz ¡°excepto por las pantallas de sus m¨®viles¡± durante m¨¢s de tres horas.

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¡°No solo fue s¨¢dico y cruel, tambi¨¦n fue peligroso y m¨¢s de una modelo con las que habl¨¦ se qued¨® traumatizada¡±, a?ade Scully, quien a la vez ped¨ªa a Balenciaga y al grupo al que pertenece que actuasen en consecuencia. Y la casa de moda lo ha hecho con rapidez: ha prescindido de la agencia, que todav¨ªa no se ha pronunciado, y ha enviado una carta de disculpa a los representantes de las modelos.

En el mismo escrito de Instagram, Scully hac¨ªa otras acusaciones, que no han sido aclaradas. Aseguraba que le consta que Lanvin pidi¨® a las modelos negras que no acudiesen a su prueba, lo que la maison ha negado categ¨®ricamente. Una portavoz de la firma explic¨® que las acusaciones ¡°son falsas e infundadas¡±.

La tercera denuncia del ombudsman oficioso de las modelos ven¨ªa sin nombres. Seg¨²n el director de casting, ¡°otra de las grandes casas¡± intent¨® utilizar modelos de 15 a?os, lo cual entrar¨ªa dentro de lo habitual. Hace apenas a?o y medio, una israel¨ª de 14 a?os, Sofia Mechetner, desfil¨® para Raf Simons en Dior. Seg¨²n su agente, antes de hacerse modelo, la ni?a se dedicaba a ¡°fregar escaleras con su madre¡± y ¡°si era suficientemente mayor para limpiar casas, lo era tambi¨¦n para posar con vestidos de alta costura".

No es la primera vez que Scully, que suele trabajar para firmas como Carolina Herrera, Stella McCartney y Jason Wu, se?ala las pr¨¢cticas injustas en un sector que, a pesar de recibir tanta atenci¨®n medi¨¢tica, sigue siendo opaco. Hizo campa?a por la aprobaci¨®n de la llamada Child Protection Model Law, la directiva contra el trabajo de menores en la moda, y en 2013 critic¨® a algunas de las marcas de lujo m¨¢s potentes por trabajar casi exclusivamente con maniqu¨ªes blancas. Seg¨²n dijo, Chanel, Saint Laurent, Louis Vuitton y sobre todo Dior ca¨ªan en pr¨¢cticas racistas. En aquella ocasi¨®n, sus palabras tambi¨¦n surtieron efecto: en el siguiente desfile de la casa hubo varias modelos negras.

El trabajo de las maniqu¨ªes de pasarela, que a menudo ni siquiera cobran por su trabajo ¡ªse considera que es una buena promoci¨®n para ellas y pueden recibir una prenda de la marca en lugar de dinero¡ª sigue estando bajo sospecha a pesar de los esfuerzos de portavoces como el propio Scully y de asociaciones como The Model Alliance, una ONG que fund¨® en 2012 la exmodelo Sara Ziff para actuar como sindicato. Ziff se bas¨® en su propia experiencia. A los 14 a?os le pidieron que se quitara la ropa en una sesi¨®n de fotos, a los 15 le ofrecieron drogas y para cuando decidi¨® retirarse, a los 29, estaba acostumbrada a escuchar: ¡°Te pagan para estar guapa. Ahora, c¨¢llate¡±.