Paul Gascoigne: la destrucci¨®n de un genio a c¨¢mara lenta
El exjugador, que cumplir¨¢ este a?o 50, se arrastra penosamente regado en alcohol mientras los aficionados recuerdan su enorme talento
George Best, otro genio del f¨²tbol con el que la botella hizo estragos, dijo cuando se sent¨ªa a punto de morir que su vida hab¨ªa tenido tres fases: ¡°La primera transcurri¨® en campos de f¨²tbol, la segunda en discotecas y bares, y la tercera en hospitales y cl¨ªnicas. Ahora veo que ya no habr¨¢ una cuarta¡±. Paul Gascoigne est¨¢ a punto de cumplir 50 a?os y lleva ya dos d¨¦cadas instalado en un punto intermedio entre la segunda y la tercera fase.
El f¨²tbol, ¨²nico hilo conductor que le dio a su vida una cierta coherencia, se acab¨® para Paul Gascoigne (Gateshead, cerca de Newcastle, 27 de mayo de 1967) en oto?o de 2004. Colg¨® las botas en el Boston United, ya con un notable sobrepeso y una creciente dependencia del alcohol, tras un decadente periplo que le llev¨® a arrastrarse por las ligas china y estadounidense y las divisiones inferiores del f¨²tbol ingl¨¦s.
"Tiene un entorno t¨®xico y depredador, de gente que intenta ganar dinero a sus expensas sin preocuparse por sus verdaderas necesidades personales y afectivas¡±?
Cinco a?os antes, hab¨ªa derramado las ¨²ltimas gotas de su inmenso talento futbol¨ªstico en Escocia, con el Glasgow Rangers, y en el Middlesbrough ingl¨¦s, ¨²ltimos destinos en los que fue m¨¢s o menos capaz de estar a la altura de s¨ª mismo. "Desde que se retir¨® hasta ahora su decadencia es infinita. Cada nuevo episodio es un poco m¨¢s bochornoso y s¨®rdido que el anterior", nos cuenta Charlie Moore, redactor del tabloide brit¨¢nico Daily Mirror.
Moore fue el encargado de glosar para su diario el ¨²ltimo cap¨ªtulo de esa decadencia del que se han publicado im¨¢genes. Fue en julio de 2016. Un Gascoigne de aspecto fr¨¢gil y demacrado fue retratado instantes despu¨¦s de que se bajase de un taxi cerca de su domicilio en Poole, Dorset (sur de Inglaterra). Llevaba puesta una bata de ba?o gris que no le cubr¨ªa el torso tatuado ni la entrepierna.
Descalzo, con sangre en los nudillos y en la frente y un cigarrillo roto en la comisura de los labios, el exfutbolista se qued¨® plantado en el centro de la calzada hasta que un par de vecinos se acercaron a ¨¦l para preguntarle si necesitaba ayuda. Gascoigne, en pleno estupor et¨ªlico, balbuci¨® que estaba bien, que solo hab¨ªa salido ¡°a comprar ginebra y tabaco¡±. Las fotos, reproducidas por medios de comunicaci¨®n de todo el mundo, son el m¨¢s elocuente testimonio del profundo pozo en que ha ca¨ªdo este hombre, que lleva gran parte de su vida desmoron¨¢ndose en p¨²blico a c¨¢mara lenta.
No hay im¨¢genes, pero s¨ª testimonios presenciales y cr¨®nicas period¨ªsticas, del ¨²ltimo incidente hasta la fecha en que se vio involucrado el exjugador, el 27 de diciembre del a?o pasado. Ese d¨ªa, Gascoigne acab¨® ingresado en un hospital del este de Londres con fractura de cr¨¢neo y varios dedos rotos tras ser golpeado y arrojado por la escalera de servicio de un hotel de Shoreditch (Londres) por dos hu¨¦spedes a los que, seg¨²n diversos testigos, hab¨ªa dedicado insultos racistas. Pocos d¨ªas despu¨¦s, su portavoz oficial hizo p¨²blico que Paul Gascoigne ¡°odia ser un alcoh¨®lico¡± y se est¨¢ esforzando por superar su adicci¨®n y llevar ¡°una vida normal¡±.
Seg¨²n Oriol Rodr¨ªguez, periodista y director del festival de documentales sobre f¨²tbol Off-side, la de Gascoigne es la historia de ¡°un juguete roto¡±, un ¡°genio atormentado que nunca fue del todo consciente de los incre¨ªbles dones y oportunidades que le dio la vida y ha acabado desaprovech¨¢ndolos¡±.
Rodr¨ªguez present¨® Gascoigne, el documental sobre el futbolista ingl¨¦s dirigido por Jane Preston, en la edici¨®n 2016 de su festival: ¡°Intentamos traernos a Paul a Espa?a, a una mesa redonda sobre la pel¨ªcula. Pero su representante, Terry Baker, nos pidi¨® una cantidad desproporcionada de dinero. Alguien nos dijo que estaba seguro de que a ¨¦l le hubiese gustado venir, porque una de las pocas cosas que le entusiasman a estas alturas es sentirse adulado y hablar del futbolista que fue con la gente que le admira. Pero el suyo sigue siendo un entorno t¨®xico y depredador, de gente que intenta ganar dinero a sus expensas sin preocuparse por sus verdaderas necesidades personales y afectivas¡±.
Ese entorno voraz se muestra en Gascoigne, la pel¨ªcula, tal y como recuerda el propio Rodr¨ªguez: ¡°Lo primero que hizo Paul tras fichar por el Tottenham, en 1988, fue comprarle una casa a todos sus familiares. Su hermana cogi¨® las llaves, pero ni siquiera le dio las gracias y sigui¨® sin hablarle¡±. Otro de los que conoce bien la historia es el periodista deportivo Aitor Laguna, director de la revista Panenka: ¡°Para entender los problemas personales de Paul Gascoigne hay que remontarse a su infancia, que es la de un chaval de clase obrera crecido en un suburbio de Newcastle, con un padre ausente y el recuerdo traum¨¢tico de desgracias como la muerte de su amigo Steven Spraggon, que fue atropellado por un coche en un accidente del que Paul fue testigo".
"Gascoigne cay¨® en el alcoholismo porque era una persona emocionalmente fr¨¢gil y de un car¨¢cter compulsivo"
¡°El alcohol fue para ¨¦l, desde los 14 a?os, la v¨¢lvula de escape b¨¢sica para abstraerse de un entorno complicado¡±, opina Laguna. Seg¨²n el periodista y autor de varios libros sobre f¨²tbol Paco Gisbert, ¡°Gascoigne fue una v¨ªctima de la cultura del f¨²tbol ingl¨¦s de mediados de los 80, el contexto en que debut¨® y en el que se convirti¨® en una estrella. Por entonces, hab¨ªa una amplia tolerancia al consumo de alcohol y segu¨ªan vigentes costumbres como el llamado tercer tiempo, que b¨¢sicamente consist¨ªa en una borrachera colectiva tras los partidos. Incluso entrenadores tan met¨®dicos y de mentalidad tan moderna como Brian Clough [campe¨®n de liga inglesa y de la Copa de Europa con el Nottingham Forest] aceptaban esta cultura et¨ªlica como parte del juego¡±.
¡°En el f¨²tbol ingl¨¦s de los 80 y 90 hay varios ejemplos de futbolistas alcoh¨®licos o adictos a otras sustancias¡±, a?ade Laguna, ¡°de Paul Merson a Tony Adams, pero es evidente que son casos aislados. La inmensa mayor¨ªa no cruzaron la barrera que separa al bebedor social del adicto. Gascoigne cay¨® en el alcoholismo porque era una persona emocionalmente fr¨¢gil y de un car¨¢cter compulsivo¡±. En la primera de las biograf¨ªas que ha publicado, Gazza: My Story, el propio futbolista reconoce esa tendencia a desarrollar adicciones y des¨®rdenes de conducta que est¨¢ en la base de su car¨¢cter, desde los episodios de cleptoman¨ªa, la adicci¨®n a los videojuegos, la bulimia o el rascado compulsivo (entre los 11 y los 17 a?os se rascaba la piel hasta hacerse ronchas) de su infancia y adolescencia al posterior consumo desmesurado de alcohol, coca¨ªna, tranquilizantes y comida basura que ha caracterizado su vida adulta.
¡°Gascoigne, adem¨¢s¡±, a?ade Rodr¨ªguez, ¡°sufre ataques de ansiedad y un trastorno bipolar diagnosticado contra el que la bebida le ha servido de placebo. ?l mismo ha contado en varias ocasiones que, tras hacer una primera mitad miserable en un partido con el Glasgow Rangers, se escondi¨® en un rinc¨®n del vestuario para tomarse varios vasos de whisky con el permiso t¨¢cito de su entrenador. En la segunda mitad, jug¨® a un nivel alt¨ªsimo y meti¨® tres goles, lo que acab¨® de reforzar en ¨¦l la creencia supersticiosa de que necesitaba el alcohol para controlar su ansiedad y darle rienda suelta a su talento¡±.
Un talento, seg¨²n resalta Gisbert, que fue sin duda extraordinario: ¡°Creo que estamos hablando del mejor futbolista ingl¨¦s desde Bobby Charlton¡±. Laguna precisa que ¡°era uno de los contados jugadores de muy alto nivel t¨¦cnico en el oc¨¦ano f¨ªsico que fue el f¨²tbol ingl¨¦s anterior a la Premier [1992], en el que imperaba la patada a seguir¡±. En ese ecosistema de f¨²tbol racial y primitivo, Gascoigne irrumpe en primavera de 1985, con 17 a?os, tras proclamarse campe¨®n de la FA Cup Juvenil con el Newcastle, en un partido en que golearon al Watford (4 a 1) en Vicarage Road con dos goles suyos, el segundo de ellos un primoroso derechazo a la escuadra.
Pocos d¨ªas despu¨¦s, el 13 de abril del 85, debutaba con el primer equipo del Newcastle en un partido ganado por 1 a 0 al Queens Park Rangers. En cuesti¨®n de semanas, el joven Gazza, como se le conocer¨¢ muy pronto, empieza a jugar en Primera Divisi¨®n. Centrocampista ofensivo de gran creatividad y excepcional regate, destacaba ya por entonces por su mala cabeza y su tendencia a tomar p¨¦simas decisiones dentro y fuera de la cancha. Uno de sus primeros entrenadores le describi¨® como ¡°un George Best sin cerebro¡±. Un tipo con simpat¨ªa y carisma, con m¨²sica y dinamita en los pies, pero capaz tambi¨¦n de hacerse expulsar por una chiquillada (una burla al ¨¢rbitro, una patada alevosa a destiempo) o pelearse incluso con sus compa?eros de equipo.
"Desde que se retir¨® su decadencia es infinita. Cada nuevo episodio es un poco m¨¢s bochornoso y s¨®rdido que el anterior"
Para Laguna, ¡°en el f¨²tbol ingl¨¦s de la ¨¦poca hab¨ªa hooligans de clase obrera en las gradas y futbolistas muy agresivos y ¨¢rbitros mediocres que no proteg¨ªan el talento en las canchas¡±. En semejante contexto, el joven Gascoigne tuvo que curtirse. En un m¨ªtico partido de 1989, Vinnie Jones, brutal centrocampista defensivo del Wimbledon, se encarg¨® de contribuir a su proceso de endurecimiento castig¨¢ndole los tobillos con sa?a e incluso retorci¨¦ndole los test¨ªculos en una imagen que dio la vuelta al mundo. ¡°Soy un gitano, gano mucho dinero y te voy a arrancar la oreja con los dientes, gordo. Fuera de campo est¨¢s a salvo, pero aqu¨ª estamos solos t¨² y yo¡±, le dijo Jones poco antes de esa agresi¨®n alevosa, inmortalizada por los fot¨®grafos pero ignorada por el ¨¢rbitro. Tras el partido, Gascoigne le mand¨® a Vinnie un ramo de flores, en un gesto ir¨®nico que sirvi¨® para que el poeta del bal¨®n de Newcastle y el rudo fajador gal¨¦s se hiciesen buenos amigos.
¡°No hay duda de que fue mejor que Kevin Keegan o David Beckham, por citar a dos jugadores ingleses de muy alto nivel de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Pero le toc¨® ser un genio en un erial, un jugador fuera de contexto en una ¨¦poca en que el f¨²tbol ingl¨¦s estaba sufriendo una regresi¨®n alarmante¡±, se?ala el director de Panenka.
El Tottenham de Terry Venables y la selecci¨®n inglesa de Sir Bobby Robson conocieron su mejor versi¨®n, pero los grandes t¨ªtulos se le resistieron. No gan¨® la liga con unos Hotspurs que, bajo su batuta, practicaron un f¨²tbol de muy alto nivel entre 1988 y 1992 y tambi¨¦n se le escurri¨® el Mundial de Italia de 1990, con esa derrota contra Alemania en la tanda de penaltis que dio pie a la resignada frase de Gary Lineker: ¡°El f¨²tbol es un deporte en el que juegan 11 contra 11 y siempre acaba ganando Alemania¡±.
A aquel partido de semifinales, jugado por ¨¦l con una intensidad fren¨¦tica, corresponde tambi¨¦n una de las im¨¢genes m¨¢s ic¨®nicas de Gascoigne, la de sus l¨¢grimas tras ver la tarjeta amarilla que le hubiese impedido jugar la final en caso de que Inglaterra se hubiese clasificado para ella. ¡°Sus fans ingleses se enamoraron de esa imagen, vieron en ella un gesto conmovedor de amor a los colores¡±, cuenta Gisbert, ¡°pero yo creo que no es m¨¢s que otro s¨ªntoma de la mala cabeza que siempre ha tenido Gascoigne, porque fue una tarjeta innecesaria en un momento en que hab¨ªa mucho en juego y lo principal era actuar con sensatez y cabeza fr¨ªa¡±.
Aquel Gascoigne en plenitud, el ¨ªdolo nacional que el f¨²tbol de su pa¨ªs ped¨ªa a gritos, decidi¨® hacer las maletas en 1991 e irse a jugar a la liga italiana, a la Lazio. Lo hizo por ambici¨®n y por dinero. Pero no cuaj¨®. A partir de ah¨ª, seg¨²n cuenta Laguna, ¡°su carrera conoci¨® dos cantos del cisne: en la Eurocopa de 1996, en la que jug¨® a muy alto nivel y volvi¨® a perder una semifinal contra Alemania, y en el Glasgow Rangers¡±, club escoc¨¦s del que fue aut¨¦ntico ¨ªdolo entre 1995 y 1998. Por entonces, ya se hab¨ªa casado con su novia de toda la vida, Sheryl Failes, de la que se acabar¨ªa divorciando en 1999, tras varios episodios de violencia dom¨¦stica reconocidos por ¨¦l y relatados por ella en su libro de memorias My life surviving Gazza.
Despu¨¦s de un primer tiempo malo con el Glasgow Rangers, se escondi¨® en un rinc¨®n del vestuario para tomarse varios vasos de whisky. En la segunda mitad, meti¨® tres goles
El Gascoigne err¨¢tico de los a?os posteriores, ya sin f¨²tbol al que aferrarse, sufri¨® traumas como la muerte accidental de un amigo durante una noche de juerga desbocada en la que ¨¦l particip¨®, ataques de ansiedad cada vez m¨¢s frecuentes, varios tratamientos de desintoxicaci¨®n fallidos (uno de ellos, en 2013, pagado con 50.000 euros por los jugadores de la selecci¨®n inglesa) y toda una costelaci¨®n de denuncias, problemas y grandes y peque?os esc¨¢ndalos. Desde episodios de acoso a antiguas novias a agresiones a periodistas e insultos racistas a porteros de discotecas. Tuvo un hijo con su exmujer, Regan Paul, y es el padre adoptivo de dos hijos m¨¢s que tuvo ella fuera del matrimonio. Una de ellos es Bianca Gascoigne, una modelo bastante famosa por participar en realities.
Para Rodr¨ªguez, Paul Gascoigne ¡°pertenece a la estirpe de los bad boys del f¨²tbol, de los Balotelli o los Maradona, y aunque eso le d¨¦ un aura de maldito que puede resultar incluso atractiva, lo cierto es que el suyo es un caso digno de l¨¢stima, una tragedia personal de la que ¨¦l es la principal v¨ªctima¡±. El director de Off-side remata con una frase lapidaria: ¡°Espero que no tengamos que leer pronto la noticia de su muerte prematura¡±.
George Best dec¨ªa que le hubiese gustado poder disfrutar de una cuarta fase en su vida para pasarla en casa con su familia, alejado del f¨²tbol, de los bares y de los hospitales. Paul Gascoigne a¨²n est¨¢ en la tercera fase, luchando por ganarse el derecho a disfrutar de la cuarta.
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