D¨¦ficit democr¨¢tico catal¨¢n
Seg¨²n una encuesta, la mitad de los catalanes considera que no tiene informaci¨®n suficiente sobre las consecuencias de una eventual independencia
Hubo un momento, muy al principio del proc¨¦s, en el que pensamos que no hab¨ªa nada que temer. Que en una democracia como la espa?ola y una sociedad madura como la catalana se podr¨ªa hablar y debatir sin ning¨²n problema acerca de la independencia.
Porque aunque en una democracia no exista el derecho de autodeterminaci¨®n (pues se trata de un derecho que solo tiene sentido en un contexto de ocupaci¨®n extranjera y privaci¨®n de libertades, cosa que por definici¨®n no se puede dar en un marco democr¨¢tico), la aspiraci¨®n a la independencia, y el deseo de promoverla, no pod¨ªa ser condenada al ostracismo y expulsada del debate p¨²blico. Como ha reconocido el Tribunal Constitucional, aunque no exista el derecho a la independencia, s¨ª que existe el derecho al independentismo.
Desgraciadamente, no se ha cumplido la esperanza de que el debate sobre la independencia mejorara la calidad de nuestra democracia y diera a unos y a otros la oportunidad de conocer y reconocerse en las razones del otro. El independentismo, aunque se reclame bajo la etiqueta de democracia, est¨¢ generando un enorme d¨¦ficit democr¨¢tico en Catalu?a. Como revela la reciente encuesta de Gesop, el 65% de los catalanes considera que los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos (TV-3 y Catalunya R¨¤dio) apoyan la independencia, es decir, que no hay posibilidad de un debate equilibrado, ineludible precisamente cuando, seg¨²n esa encuesta, la mitad de los catalanes considera que no tiene informaci¨®n suficiente sobre las consecuencias de una eventual independencia.
En esas circunstancias, que grupos pol¨ªticos que ni siquiera representan a la mitad de los votantes pretendan aprobar por el procedimiento de urgencia y sin debate una ley que declara unilateralmente la independencia y proclama la rep¨²blica catalana supone una violaci¨®n tan masiva de los derechos pol¨ªticos de la mitad de la poblaci¨®n que autom¨¢ticamente liquida cualquier pretensi¨®n de legitimidad democr¨¢tica del independentismo.
Tanto anhelan el Estado catal¨¢n que no ven que quieren intentarlo hacer nacer de un acto autoritario, excluyente y antidemocr¨¢tico que contaminar¨¢ para siempre la misma idea de la naci¨®n catalana. As¨ª de perdidos est¨¢n. @jitorreblanca
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