Velocidad variable
Pedro Almod¨®var y Carmen Maura son la prueba de que, en la madurez, la velocidad es otra

Una de las fiestas que m¨¢s disfruto es la entrega de los premios Fotogramas de Plata. Tengo la teor¨ªa de que, seg¨²n vaya esa fiesta, as¨ª ser¨¢ el resto del a?o. Y el pasado lunes fue un fiest¨®n, con momento hist¨®rico incluido: Pedro Almod¨®var entreg¨® un premio a Carmen Maura por su carrera. Es cierto que la pareja ya hab¨ªa coincidido, celebrando los 30 a?os del estreno de La ley del deseo, en la Filmoteca Espa?ola como inicio de la retrospectiva sobre el director. Los que asistieron a esa proyecci¨®n salieron del cine con Carmen Machi encantada y comentando que hace 30 a?os se pudo hacer una pel¨ªcula que hoy ser¨ªa casi imposible de financiar. En la entrega de los Fotogramas, Almod¨®var prefiri¨® sostener el trofeo para que la actriz pudiera hablar con m¨¢s comodidad, porque soltura no le falta. Un director siempre sabe c¨®mo mejorar el trabajo del actor.
En ambas ocasiones, Almod¨®var compareci¨® con chubasquero. El d¨ªa de la proyecci¨®n de La ley del deseo acudi¨® con uno color lim¨®n mexicano, y en los premios escogi¨® otro de intenso camuflaje. Quiz¨¢s el director opt¨® por vestir algo resistente como respuesta a esas demostraciones que a veces buscan acusar de anti espa?ol a una de las personas que m¨¢s visible ha hecho Espa?a en el mundo. Por la sutileza con la que pase¨® sus chubasqueros le dar¨ªa un premio.
La sonada ruptura con Maura sucedi¨® cuando Almod¨®var prefiri¨® acudir a la ceremonia de los Oscar, donde compet¨ªa Mujeres al borde de un ataque de nervios, acompa?ado de Bibiana Fern¨¢ndez, siendo Carmen la actriz protagonista de la pel¨ªcula. Desde entonces, sabemos que es una tarea dif¨ªcil escoger pareja y han tenido que pasar 30 a?os, a pesar de Volver, para verlos juntos, tranquilos y cada uno con su carrer¨®n. La prueba de que, en la madurez, la velocidad es otra.
Hablando de rupturas, es probable que la pr¨®xima, Dios no lo quiera, sea la de Mariano Rajoy con Albert Rivera. Madurez y juventud enfrentadas por una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre la financiaci¨®n irregular del partido del Gobierno. Algo que como guion cinematogr¨¢fico es aburrid¨ªsimo, sobre todo porque conocemos el final: con o sin casos de corrupci¨®n o financiaci¨®n distra¨ªda, el PP es todav¨ªa el partido favorito de los espa?oles. Y el f¨²tbol, su aliado.

Mientras que el Bar?a remontaba en un partido hist¨®rico contra el Paris Saint Germain, Telecinco mantiene su contraataque a Antena 3 con el fil¨®n televisivo de Alba Carrillo. S¨¢lvame deluxe la ha convertido en su reina de carnaval. Primero para que arremetiera contra su ex, el tenista Feliciano L¨®pez, aireando a raquetazos la ropa de cama e invocando la bisexualidad del deportista como argumento central. Luego su mam¨¢, ratificando esas palabras. Alba parece no recordar que la primera que meti¨® gente en su matrimonio fue ella, que coloc¨® a su madre en el tri¨¢ngulo. Con esta munici¨®n, las Carrillo encarrilaron a S¨¢lvame, le devolvieron velocidad. No hay nada como la f¨®rmula 'la modelo y el deportista'. Me queda claro que Alba no ha visto La ley del deseo y que, si lo hiciera, podr¨ªa pedir que censuraran la pel¨ªcula. Sus declaraciones, buscando el desprestigio del atractivo deportista a trav¨¦s del abuso de la intimidad, hacen pensar que nos hemos vuelto telespectadores de un ping-pong moralizante, se?alando lo inusual como delictivo y aceptando lo delictivo como costumbre. Y no solo en pol¨ªtica. Me preocupa que a Alba se le quede esa mirada un pel¨ªn aterradora como la de Winona Ryder en la serie Stranger Things, pero tambi¨¦n es cierto que tuvo que sudar la camiseta en el poco amistoso plat¨® de Telecinco.
Si hubi¨¦ramos aprendido algo de La ley del deseo no considerar¨ªamos la bisexualidad o los tr¨ªos que te propone tu pareja como una ofensa, sino como una exploraci¨®n. ??Una oportunidad!! Yo no me habr¨ªa puesto tan pejiguera con esto, la verdad. Confieso que no soy bisexual, pero la gente que lo es tiene m¨¢s misterio, algo que Alba pierde cada semana. Pierde misterio, pero gana dinero y audiencia, que es mejor y, adem¨¢s, coincide con la ley y el deseo de Mediaset.
Quiz¨¢s llevados por ese misterio de la bisexualidad, los l¨ªderes de la UE impulsan la Europa de dos velocidades. Vivir a dos velocidades implica poder ir a vela y a motor, y que esa posibilidad es una respuesta europea tanto al Brexit como al muro de Trump. En el viejo continente podremos elegir, ley y deseo a velocidad variable.
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