Si no disfrutas corriendo, necesitas los trucos de este genio de la literatura
Hace justo diez a?os, el escritor japon¨¦s Haruki Murakami public¨® un delicioso y pedag¨®gico escrito sobre salir a correr
El escritor Haruki Murakami (Kioto, Jap¨®n, 1949) empez¨® a correr por lo mismo que todos: quer¨ªa salir del bucle compuesto por vida sedentaria-aumento de peso-falta de aire cuando se hace un esfuerzo. Y algo m¨¢s, el tabaco. "Fumaba 60 pitillos al d¨ªa. Los dedos me amarilleaban y todo el cuerpo me apestaba a tabaco", argumenta el escritor de obras como Tokio blues o After dark.
Hace justo diez a?os (en 2007), Murakami public¨® un delicioso librito llamado De qu¨¦ hablo cuando hablo de correr (traducido al espa?ol por Tusquets). Este relato es a la vez pasional, inteligente y did¨¢ctico. De hecho, se ha convertido en un acicate para los que quieran correr. Y tambi¨¦n para aquellos que no les motiva: el texto te incita a ponerte las zapatillas e intentarlo. Y tambi¨¦n para los que no han hecho footing en su vida ni tienen la m¨¢s m¨ªnima intenci¨®n de practicarlo: la calidad literaria merece una lectura.
Murakami empez¨® a correr tarde, con 33 a?os. Y ya no ha parado.
Estas son algunas de las reflexiones del autor, que sirven como consejos para cualquier persona que salga a correr semanalmente... o que nunca haya salido, pero no lo descarte.
- En dos meses y medio Murakami adelgaz¨® tres kilos. As¨ª describe la sensaci¨®n: "Me gustar¨ªa que imaginaran que van a una carnicer¨ªa, piden tres kilos de carne y luego vuelven a casa caminando con ellos en la mano; tal vez as¨ª puedan hacerse una idea de lo que significa cargar con ese peso".
- ?En qu¨¦ pienso cuando corro? Es una pregunta que se hace el escritor. Y se responde: "Los d¨ªas que hace fr¨ªo, pienso un poco en el fr¨ªo. Los d¨ªas que hace calor, pienso un poco en el calor. Cuando estoy triste, pienso un poco en la tristeza. Cuando estoy alegre, pienso un poco en la alegr¨ªa".
- El grupo favorito del escritor para escuchar mientras corre son los neoyorquinos Lovin¡¯ Spoonful. En concreto se decanta por dos ¨¢lbumes de los sesenta: Daydream y Hums of the Lovin¡¯ Spoonful. ¡°La escuches donde la escuches siempre es estupenda. No pretende mostrar m¨¢s de s¨ª que lo necesario¡±, justifica Murakami.
- Cuando te pones a correr y no tienes claro la distancia que vas a hacer, sigue el consejo de Murakami: ¡°Voy aumentando poco a poco (cada d¨ªa) la distancia que recorro. Pero si aumento el ritmo acorto el tiempo de carrera. Procuro conservar y aplazar hasta el d¨ªa siguiente las buenas sensaciones que experimenta mi cuerpo. Id¨¦ntico truco utiliz¨® cuando escribo una novela larga: dejo de escribir en el preciso momento en que siento que puedo seguir escribiendo. Al d¨ªa siguiente me resulta m¨¢s f¨¢cil reanudar la tarea¡±.
- Todos los que salen a correr lo han padecido. Es ese momento en el que no puedes m¨¢s e irremediablemente vas a parar. Pero, un momento, antes de pararte, en ese instante cr¨ªtico, Murakami se repite mentalmente un mantra: "No soy un humano. Soy una pura m¨¢quina. Y, como tal, no tengo que sentir nada. Simplemente, avanzo". As¨ª supera la crisis y sigue corriendo.
- Ventajas de correr frente a otros deportes. "No hacen falta compa?eros ni contrincantes. Tampoco se necesita equipamiento ni enseres especiales. No hay que ir a ning¨²n sitio especial. Con un calzado adecuado y un camino que cumpla unas m¨ªnimas condiciones, uno puede correr cuando y cuanto le apetezca". Y a Murakami se le olvida decir un dato muy a favor, con los tiempos que corren: es gratis.
- La soledad del corredor. El escritor relaciona su pasi¨®n por correr con el concepto de soledad: "Soy de los que prefieren estar solo. O, para expresarlo con mayor precisi¨®n, yo soy de esos a los que nos les produce tanto sufrimiento el hecho de estar solos". Pero se cas¨® pronto, a los 22. Su momento de soledad lo disfruta ahora corriendo: "En mi interior siempre ha anidado el deseo de permanecer completamente solo. Por eso, el simple hecho de correr una hora todos los d¨ªas, asegur¨¢ndome con ello un tiempo para m¨ª, se convirti¨® en un h¨¢bito decisivo para mi salud mental".
- Un tema controvertido: Murakami asegura que casi nunca hace estiramientos. ¡°Nunca me he lesionado¡±. Lo achaca a su ¡°constituci¨®n fuerte¡±.
- El autor de?1Q84 reivindica con toda su alma la siesta. ¡°Dormir un poco despu¨¦s de comer conserva la salud. Yo lo hago a menudo. Por lo general, despu¨¦s de la comida me entra sue?o, as¨ª que me tumbo en el sof¨¢ y echo una cabezadita. M¨¢s o menos a la media hora me despierto¡±.
'Summer in the city', de?Lovin¡¯ Spoonful, la canci¨®n perfecta para correr, seg¨²n Murakami.
- Una de las cosas que m¨¢s le gusta al escritor es disfrutar de una cerveza despu¨¦s de correr. De hecho, mientras est¨¢ en la carrera ya imagina ese momento. Y, despu¨¦s de la carrera, ocurre: ¡°Me tomo una cerveza Amstel todo lo fr¨ªa que quiero. Por supuesto, est¨¢ buen¨ªsima. Pero la cerveza real no est¨¢ tan buena como la que yo imaginaba y ansiaba fervientemente cuando corr¨ªa. No existe en ninguna parte del mundo real nada tan bello como las fantas¨ªas que alberga quien ha perdido la cordura¡±.
- Cuando se prepara para un marat¨®n el escritor sigue unas reglas, como no descansar dos d¨ªas seguidos. "Los m¨²sculos son como animales de carga dotados de buena memoria. Si los vas cargando gradualmente y con mucho cuidado, los m¨²sculos se van adaptando de manera natural para resistir esa carga".
- La dieta de Murakami cambi¨® cuando empez¨® a correr. Afirma que fue de forma natural, que era lo que le ped¨ªa el cuerpo: ¡°Hice de los vegetales la base de mi dieta y obten¨ªa las prote¨ªnas principalmente del pescado. Nunca me hab¨ªa hecho demasiada gracia la carne. Reduje el consumo de arroz y de alcohol, y empec¨¦ a emplear condimentos naturales. Los dulces nunca me gustaron¡±.
- El escritor se declara contrario a determinadas t¨¦cnicas en las clases de Educaci¨®n F¨ªsica de los colegios: ¡°Cada vez que veo en una escuela esa escena en la que todos los chicos son obligados a correr en la hora de gimnasia, no puedo evitar compadecerlos. Obligar a correr largas distancias a personas que no desean correr, o que, por su constituci¨®n, no est¨¢n hechas para ello, sin ni siquiera darles una opci¨®n, es una tortura sin sentido¡±.
- Lo mejor para mantener el peso adecuando es correr. ¡°Si haces ejercicio todos los d¨ªas, tu peso ideal se acaba estableciendo de forma natural¡±.
- Sobre la siempre recurrente idea de que haciendo ejercicio se vive m¨¢s, Murakami aporta una reflexi¨®n: "No importa si no vivo mucho, pero, mientras viva, quiero al menos que esa vida sea plena".
- As¨ª super¨® el escritor su dependencia del tabaco: "Si te pones a correr a diario, dejar el tabaco es una consecuencia natural. Me cost¨® mucho, pero correr a diario y fumar es incompatible. Creo que el deseo, tan natural, de querer correr cada vez m¨¢s me motiv¨® a la hora de aguantar sin fumar y me fue de gran ayuda a la hora de superar el s¨ªndrome de abstinencia".
- Y una reflexi¨®n final: reivindicar sus d¨ªas de descanso sin ninguna excusa. Algunos d¨ªas, el escritor se dice: ¡°Hoy no me apetece correr¡±. Y punto.
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