?Qu¨¦ le sucede al cerebro masculino cuando va a ser padre?

Las preocupaciones de los futuros pap¨¢s giran en torno a tres ejes: la relaci¨®n de pareja, el trabajo y c¨®mo no, el sexo (y ya no hablemos si no fuera deseado, que posiblemente las preocupaciones se convertir¨ªan en angustia). Como adem¨¢s, cada persona expresa lo que le inquieta de un modo distinto, no es de extra?ar que al principio del embarazo el hombre se pueda mostrar m¨¢s distante o m¨¢s ensimismado, d¨¢ndole vueltas a la cabeza. No es que no le ilusione (que en algunos casos puede que sea as¨ª), sino que sencillamente, la qu¨ªmica le lleva a ello.

M¨¢s informaci¨®n

?Por qu¨¦ ante los problemas de una mujer el hombre da soluciones y pone cara de p¨®quer?

Durante el embarazo el mundo de las preocupaciones contin¨²a, pero la qu¨ªmica se encarga de reducir el inter¨¦s sexual en un momento en el que la fecundaci¨®n no es posible. Todo ello lo hace a trav¨¦s de dos hormonas, fundamentalmente: la testosterona y la prolactina. La testosterona es la hormona reina del hombre, que le lleva a la fuerza, al dominio y a la agresividad. Cuando la pareja est¨¢ embarazada, esta hormona desciende y tiene su nivel m¨¢s bajo durante las tres semanas previas al parto, que llega a ser hasta un 33 por ciento menos. Por el contrario, la prolactina aumenta hasta un 20 por ciento en el mismo periodo de tiempo. Gracias a ella, le ayuda a desarrollar nuevos instintos paternales como agudizar el o¨ªdo cuando el beb¨¦ llore o a disminuir el instinto sexual durante los meses de gestaci¨®n. Es tambi¨¦n la responsable de que algunos padres, sobre todo primerizos, sufran el s¨ªndrome de Couvade o ¡°embarazo emp¨¢tico¡± y que aumenten de peso como si ellos tambi¨¦n estuvieran embarazados (si eso te ha ocurrido, al menos, ya tienes la explicaci¨®n: la prolactina). Pasado un tiempo, las dos hormonas se reajustan, curiosamente, despu¨¦s de la cuarentena y cuando el hijo camina es cuando regresan a su nivel original, tal y como explica Louann Brizendine en su libro ¡°el cerebro masculino¡±.

La qu¨ªmica del cerebro del hombre tambi¨¦n le lleva a despertar el instinto protector con su hijo y la sensaci¨®n de satisfacci¨®n

La qu¨ªmica del cerebro del hombre tambi¨¦n le lleva a despertar el instinto protector con su hijo y la sensaci¨®n de satisfacci¨®n. Cuando el beb¨¦ sonr¨ªe a su padre al cambiarle el pa?al o al hacerle una caranto?a, el circuito de recompensa del hombre se activa, le hace sentirse muy bien y, sobre todo, le refuerza su lazo de uni¨®n con su hijo. Por eso, es muy importante que haya un contacto diario del padre con su hijo y que la mujer le deje ser parte de dicho cuidado desde el primer momento, aunque alguna crea que su pareja no es tan ducho en la materia y alguno prefiera escaquearse de ciertas rutinas. Todo ello tiene ventajas muy considerables, una de ellas para el padre, que le ayuda a desarrollar oxitocina, la hormona del placer y que le hace sentirse muy bien consigo mismo. Tambi¨¦n tiene ventajas para el ni?o o la ni?a. El papel coprotagonista del padre ayuda a que el peque?o gane m¨¢s confianza en s¨ª mismo. Igualmente, la forma de jugar del padre, que suele saltarse algunas reglas o que es bien distinta a la de la madre, es un est¨ªmulo para el aprendizaje del hijo. La ventaja del coprotagonismo durante los primeros meses es tambi¨¦n para la pareja. Aunque un beb¨¦ es un factor de estr¨¦s para una relaci¨®n (no nos enga?emos), al menos si el padre se involucra desde el primer momento y la madre no critica lo que ¨¦l hace, se refuerzan los lazos como pareja. Por todo ello, vale la pena intentarlo.

Es muy importante que haya un contacto diario del padre con su hijo y que la mujer le deje ser parte de dicho cuidado desde el primer momento

En definitiva, nuestro cerebro nos ha permitido llegar hasta aqu¨ª como especie. Por ello, no es de extra?ar que las reacciones qu¨ªmicas del hombre comiencen cuando conoce la noticia de su paternidad y duren toda la vida. El objetivo es la crianza, pero el hecho de ser padre tambi¨¦n tiene un beneficio personal para el hombre, que le ayuda a acceder a nuevos registros emocionales donde hay m¨¢s cari?o y m¨¢s disfrute de las peque?as recompensas.