El desmoronamiento de Europa
Frente a Trump, la UE tiene que defender los valores del pensamiento occidental
La prosperidad y la libertad, la amplitud de miras y de objetivos comunes que han constituido las se?as de identidad de la UE parecen desmoronarse ante nuestros ojos. ?Seremos los europeos capaces de reaccionar a tiempo para preservar los valores que nos unieron y proseguir la construcci¨®n de un futuro compartido, gran logro de la humanidad del siglo XX?
Otros art¨ªculos de la autora
La canciller alemana, Angela Merkel, sintetiz¨® este desaf¨ªo en enero: ¡°Los europeos tenemos nuestro destino en nuestras propias manos¡±. Hoy, con el inicio de su visita a Washington pospuesto hasta el viernes por las borrascas y turbulencias sobre el Atl¨¢ntico, este llamamiento pronunciado en respuesta a los destructivos comentarios sobre la UE de Donald Trump, entonces presidente electo de EE?UU, adquiere una significaci¨®n especial.
En efecto, a los retos internos, que son muchos, se suma un nuevo frente abierto para los europeos: las proclamas de desprecio hacia el pensamiento occidental de tradici¨®n democr¨¢tica liberal del amigo americano y su resoluci¨®n de menoscabar nuestro proyecto com¨²n. Adem¨¢s, este entendimiento del mundo entra en resonancia con el que viene practicando la Rusia de Vlad¨ªmir Putin.
Buena parte de la clase pol¨ªtica de EE?UU sigue convencida, o al menos este es el mensaje, de que los pesos pesados del gabinete de Trump, todos ellos militares ¡ªel secretario de Defensa James Mattis, el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, y el asesor del Consejo de Seguridad Nacional, H.R. MacMaster¡ª enderezar¨¢n el rumbo en el exterior.
Mi experiencia me dice lo contrario. En primer lugar, la ausencia en este directorio del civil de mayor rango, el secretario de Estado Rex Tillerson, subraya la dependencia de la Administraci¨®n de EE?UU respecto del presidente quien, en ¨²ltima instancia, para cualquier militar americano es Comandante en jefe. Pero, sobre todo, la Casa Blanca es un ejemplo de libro del poder que entra?a hablar al o¨ªdo del gobernante. Hasta hoy, las declaraciones y ¨®rdenes ejecutivas de Trump son puro reflejo de la perspectiva ideol¨®gica profesada por su valido, el ultranacionalista jefe de Estrategia, Steve Bannon.
La soluci¨®n no es doblegarnos a Trump, como hizo la primera ministra brit¨¢nica, Theresa May
No acostumbro a pontificar sobre la distribuci¨®n institucional interna de la pol¨ªtica en terceros Estados. Pero la excepcionalidad de la presidencia de Trump lo exige. Todos tenemos la responsabilidad de tomar en consideraci¨®n las implicaciones que tendr¨¢n para nuestros pa¨ªses el menosprecio ideol¨®gico de la Casa Blanca hacia el pensamiento occidental de tradici¨®n democr¨¢tica liberal. Para los europeos, esta responsabilidad es acuciante, porque el nuevo motor doctrinario de EE?UU refuerza el modelo de Estado-naci¨®n westfaliano y, por ende, soberan¨ªa, fronteras firmes y nacionalismo. Seg¨²n estos c¨¢nones, la UE, edificada sobre la idea de encauzar la fuerza logrando paz y prosperidad a trav¨¦s de una ¡°uni¨®n cada vez m¨¢s estrecha¡±, es una aberraci¨®n. Y los europeos debemos entender esta dimensi¨®n del tomar ¡°nuestro destino en nuestras propias manos¡±.
Por ello, no es soluci¨®n doblegarnos a Trump, como hizo la primera ministra brit¨¢nica, Theresa May, con su silencio mientras aqu¨¦l expresaba su apoyo a la tortura. Por encima de nuestras fronteras, nos definen nuestros valores. Desconfiemos tambi¨¦n de falsos mes¨ªas. La visi¨®n global que China promueve se centra en las relaciones econ¨®micas.
La ¨²nica opci¨®n viable para la UE pasa por la reafirmaci¨®n, la confianza y el fortalecimiento de su proyecci¨®n internacional sobre los principios que la inspiran. Tomar las riendas de su sistema de defensa. Impulsar las negociaciones comerciales con Jap¨®n, pactar un acuerdo sobre inversiones con China, modernizar su Acuerdo Global con M¨¦xico. Completar el euro al tiempo que se erige en l¨ªder mundial en materia de reforma fiscal. En cuanto a la pol¨ªtica migratoria, debe inspirarse tanto en nuestros valores como en nuestros intereses econ¨®micos y de seguridad, diferenciando claramente entre migrantes econ¨®micos y refugiados.
Sin abandonar el pragmatismo, las acciones de la UE deben integrar los valores que han sido motor de su recuperaci¨®n, crecimiento y prosperidad durante m¨¢s de siete d¨¦cadas: amplitud de miras, derechos humanos y Estado de derecho. Solo de este modo haremos frente eficazmente a cualquier hostilidad exterior, as¨ª esta venga de la hasta hoy naci¨®n indispensable en el orden internacional.
Ana Palacio, exministra de Exteriores de Espa?a y ex vicepresidenta primera del Banco Mundial, es miembro del Consejo de Estado de Espa?a.
? Project Syndicate, 2017
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.