Condenaditos

Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau han sido condenados por el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a a penas que han sabido a poco a algunos comentaristas. A dos a?os de inhabilitaci¨®n el que m¨¢s y a 18 meses la que menos, por haber desobedecido al Tribunal Constitucional. Seg¨²n esta gente, han sido condenaditos. Yo creo que no.

Fij¨¦monos en Artur Mas. Su desobediencia le ha costado, casi con toda seguridad, la carrera para ser el primer president de la Rep¨²blica catalana. Eso no es porque quede jur¨ªdicamente descalificado, sino porque ha quedado desnudo para la comparecencia en el Parlament sobre el 3% o el 4% (no est¨¢ claro cu¨¢nto) el 29 de marzo.

Ese d¨ªa, el expresidente de la Generalitat tendr¨¢ que explicar a los dem¨¢s diputados si, mandando ¨¦l, se cobraban comisiones a los empresarios a cambio de favores en la concesi¨®n de obras p¨²blicas. No tiene a la c¨¢mara muy a favor, no le queda mucha credibilidad al antiguo presidente de la Generalitat y actual presidente del PdeCat. Despu¨¦s de alegar tanta ignorancia en torno a las ¨®rdenes del Tribunal Constitucional, ya no puede acumular m¨¢s desconocimiento, salvo que quiera asumir el riesgo de que alguien le pregunte si alguna vez en su vida ha sabido algo de algo.

Artur Mas no va a poder decir que el 3% es una maniobra del Estado para desacreditarle. El porcentaje que se llevaba Converg¨¨ncia de cada obra realizada con dinero p¨²blico en Catalu?a era un robo a los catalanes, a todos los catalanes, soberanistas o no. Y eso no es un invento del Estado, como no lo fue de Pascual Maragall hace ya 12 a?os. Mas, como jefe de la antigua Converg¨¨ncia, era el capo, posiblemente sin saberlo, de una banda de apandadores, lo que ha obligado a inventar el PdeCat.

Pero Mas tiene algo peor en su actual curr¨ªculo, algo que debe explicar a los posibles electores. ?l y sus dos colaboradoras tambi¨¦n condenadas han declarado que volver¨ªan a hacer lo mismo, a incurrir en desobediencia.

Y cabe preguntar si una estrategia de defensa que ha estado basada en la ignorancia se puede reivindicar. Imaginemos que el Tribunal Constitucional le hubiera avisado suficientemente de aquello a lo que se expon¨ªa desobedeciendo. ?Habr¨ªa hecho Mas lo mismo o no? Eso supondr¨ªa negar todo su argumento.

Artur Mas no ha tenido ¨¦pica en su comportamiento. Va a ser m¨¢s dif¨ªcil votarle incluso para los soberanistas. Ha perdido la dignidad en el juicio por el que ha sido condenadito. Le queda la sonrisa.