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No es Bill Gates, sino Bily. No es Amancio Ortega, sino Amanda. El patrimonio de Bily, Amanda y los otros ocho integrantes de la lista se cuenta con los dedos de una mano o, mejor dicho, con un dedo. Son los diez ni?os y ni?as con menos recursos del mundo, que viven con menos de un euro al d¨ªa y que nunca han pedido integrar la clasificaci¨®n Pobres, publicada este martes por la Fundaci¨®n World Vision, un d¨ªa despu¨¦s de que?Forbes recopilara las mayores fortunas del planeta. La lista de la que todos quieren salir.

Alrededor de la mitad de los 700 millones de personas que viven en pobreza extrema ¡ªes decir con menos de 1,25 d¨®lares al d¨ªa, seg¨²n la definici¨®n del Banco Mundial¡ª son ni?os. Para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y erradicar este problema para 2030, ser¨ªa necesario sacar cada a?o a 50 millones de personas de la pobreza.?

"Elegir los diez integrantes de la lista para que representaran a toda la infancia en dificultad no ha sido tarea f¨¢cil", asegura Javier Ruiz, director de World Vision Espa?a. "Las grandes fortunas de lista Forbes se pueden clasificar, pero en este caso se trata de comparar entre ellos ni?os que no poseen nada. Hasta es complicado saber cu¨¢ntos son, ya que muchos de ellos son invisibles y ni se registra su nacimiento".

Bill tiene 6 a?os, pero asegura que ya sabe que le esperan duros tiempos en el futuro. La vida en su comunidad de Guatemala no es f¨¢cil: los habitantes se dedican a la agricultura de subsistencia y el clima condiciona enormemente las cosechas y por tanto sus ingresos. Amanda es una ni?a de Zimbabue de 11 a?os y sus padres est¨¢n desempleados. La sequ¨ªa que asola su regi¨®n hace que no haya tierra que labrar.

La historia de Carlos, de 12 a?os, es parecida a la de otros ni?os de su comunidad, en Bolivia, en la que dos de cada tres personas viven bajo el umbral de la pobreza. ?l y sus hermanos tienen que ayudar en la agricultura familiar para conseguir algo de dinero.

Michael y Warahamatu viven en Ghana y reconocen los esfuerzos de sus padres por abordar los gastos de su educaci¨®n. Sin embargo, no siempre son suficientes. Jeferson tiene miedo a no estar entre el 30% de los ni?os de su comunidad, en Guatemala, que terminar¨¢ la escuela primaria. Aunque solo tenga nueve a?os, est¨¢ en riesgo de tener que cambiar las aulas por el trabajo.

Marcos, tambi¨¦n de Guatemala, asegura que los medicamentos y la atenci¨®n m¨¦dica en su pa¨ªs son muy caros, mientras que Laura, boliviana de tres a?os, tiene dificultad para acceder a agua potable. Charles, que vive en Ghana, sabe que este a?o no ha llovido lo suficiente, lo que se traducir¨¢ en una escasa cosecha y, en consecuencia, en ausencia de dinero para pagar vacunas o comida.

"El futuro que nos espera a la mayor¨ªa de nosotros no es muy prometedor", cuenta David, de 15 a?os. La comunidad en la que vive en Zimbabue se enfrenta a una elevada tasa de sida, causa de una mortalidad muy alta y de que muchos ni?os queden hu¨¦rfanos o desprotegidos.

La clave para revertir esta situaci¨®n, seg¨²n World Vision, no consiste solo en trabajar con las comunidades m¨¢s pobres, sino tambi¨¦n en reducir las desigualdades entre los que tienen m¨¢s y los que menos. "Como indica el Objetivo de Desarrollo Sostenible n¨²mero 17 de construcci¨®n de alianzas y colaboraci¨®n, debemos trabajar todos los actores involucrados de forma conjunta para establecer un modelo justo que ofrezca las mismas oportunidades para todos, comenzando por los ni?os, que representan el futuro de la econom¨ªa", explica el director de World Vision Espa?a.

Ruiz insiste en que no se trata de apuntar el dedo en contra de los multimillonarios incluidos en la lista de Forbes, sino de crear sinergias entre los que pueden ayudar y los que lo necesitan. "El modelo econ¨®mico actual excluye a mucha gente, a pa¨ªses enteros, pero hay alternativas en las que todos ganan", sostiene. Apadrinar a un ni?o o una ni?a puede ser un primer paso para ayudar a erradicar la pobreza extrema.

Ocho hombres concentran en sus manos el equivalente a la riqueza de otros 3.600 millones, la mitad m¨¢s pobre de la poblaci¨®n mundial, seg¨²n Oxfam. M¨¢s de 20 millones de personas est¨¢n al borde de la muerte segura por inanici¨®n y millones m¨¢s corren riesgo inmediato de morir por enfermedades asociadas a la falta de alimentos y agua potable. Naciones Unidas ha calificado recientemente esta situaci¨®n como la mayor crisis humanitaria desde 1945.