Ocho hombres poseen la misma riqueza que la mitad m¨¢s pobre de la humanidad
La s¨²per concentraci¨®n de capitales se ha agudizado en 2016, seg¨²n el informe de Oxfam 'Una econom¨ªa para el 99%'
El crecimiento econ¨®mico solo est¨¢ beneficiando a los que m¨¢s tienen. La s¨²per concentraci¨®n de riqueza se ha agudizado en el ¨²ltimo a?o, amenazando la estabilidad y el crecimiento mundial. Ocho personas concentran en sus manos el equivalente a la riqueza de otros 3.600 millones, la mitad m¨¢s pobre de la poblaci¨®n mundial, seg¨²n ha denunciado Oxfam en el informe Una econom¨ªa para el 99%, publicado este lunes.
La organizaci¨®n achaca la responsabilidad de esta situaci¨®n, que califica de "extrema, insostenible e injusta", al modelo econ¨®mico actual, "al servicio del 1% m¨¢s rico de la poblaci¨®n". Entre 1988 y 2011, los ingresos del 10% m¨¢s pobre de la poblaci¨®n mundial crecieron en apenas tres d¨®lares, mientras que los del 10% m¨¢s rico subieron 182 veces m¨¢s. Se calcula que hoy siete de cada 10 personas viven en un pa¨ªs en el que la desigualdad de renta ha aumentado en los ¨²ltimos 30 a?os.
El panorama es igual de desolador en todas las regiones del planeta. En Vietnam, por ejemplo, el hombre m¨¢s rico del pa¨ªs gana en un d¨ªa m¨¢s que la persona m¨¢s pobre en 10 a?os. En Estados Unidos, seg¨²n un estudio del economista Thomas Piketty, los ingresos del 50% m¨¢s pobre de la poblaci¨®n se han congelado en los ¨²ltimos 30 a?os, mientras que los del 1% m¨¢s rico han aumentado un 300%. La suma de los salarios anuales de 10.000 trabajadores de las f¨¢bricas textiles de Bangladesh equivale al sueldo del director general de cualquier empresa incluida en el ¨ªndice burs¨¢til FTSE 100, seg¨²n c¨¢lculos de Ergon Associates. Espa?a tampoco es una excepci¨®n: pese a un crecimiento de su PIB desde 2014, la desigualdad se cronifica e intensifica. Este incremento, el segundo mayor de la Uni¨®n Europea y 20 veces superior al promedio europeo, se debe a una concentraci¨®n de la riqueza en menos manos, a la vez que se produce un deterioro de la situaci¨®n de las personas m¨¢s vulnerables.
En particular, Oxfam apunta a las grandes empresas, acusadas de estar ¡°al servicio de los m¨¢s ricos¡± y de guiarse por un ¨²nico objetivo: maximizar la rentabilidad de accionistas e inversores. En 2015, las diez mayores compa?¨ªas del mundo obtuvieron una facturaci¨®n superior al total de los ingresos p¨²blicos de 180 pa¨ªses. Sin embargo, este crecimiento no se distribuy¨® entre todas las capas de la sociedad.
El salario del trabajador o del productor medio apenas ha aumentado en los ¨²ltimos a?os o incluso se ha reducido. En la India, por ejemplo, el director general de la principal empresa tecnol¨®gica del pa¨ªs gana 416 veces m¨¢s que un trabajador medio del grupo. Para ahorrar en costes empresariales, algunas compa?¨ªas incluso recurren al trabajo forzado o en condiciones de esclavitud. Las mujeres y las ni?as son explotadas en las condiciones m¨¢s precarias y representan la categor¨ªa peor remunerada.
En Vietnam el hombre m¨¢s rico del pa¨ªs gana en un d¨ªa m¨¢s que la persona m¨¢s pobre en 10 a?os
Entre las estrategias para tributar lo menos posible, el informe denuncia el uso de para¨ªsos fiscales, una pr¨¢ctica que causa p¨¦rdidas anuales de al menos 100.000 millones de d¨®lares para los pa¨ªses en desarrollo. Una vez m¨¢s, los m¨¢s pobres pagan el precio m¨¢s elevado. En Kenia, por ejemplo, las exenciones fiscales generan p¨¦rdidas anuales de 1.100 millones de d¨®lares, una cifra que duplica la inversi¨®n en salud en un pa¨ªs caracterizado por una elevada probabilidad de que las madres mueran durante el parto.
Oxfam denuncia que las empresas utilizan su poder para garantizar que tanto la legislaci¨®n como la elaboraci¨®n de pol¨ªticas nacionales e internacionales se dise?en a su medida, para proteger sus intereses y mejorar su rentabilidad, como demuestran, por ejemplo, los privilegios fiscales logrados por las petroleras en Nigeria. Este tipo de "capitalismo clientelar y cortoplacista", adem¨¢s, coloca en una situaci¨®n de desventaja a las peque?as y medianas empresas, incapaces de hacer frente a las grandes corporaciones.
En 2015, las diez mayores compa?¨ªas del mundo obtuvieron una facturaci¨®n superior al total de los ingresos p¨²blicos de 180 pa¨ªses
Oxfam analiza tambi¨¦n las riquezas de 1.810 milmillonarios incluidos en la lista Forbes 2016, un 89% de los cuales son hombres. En el conjunto, poseen 6,5 billones de d¨®lares, la misma riqueza que el 70% de la poblaci¨®n m¨¢s pobre de la humanidad. Una tercera parte de este patrimonio tiene su origen en la riqueza heredada, mientras que el 43% est¨¢ vinculado a relaciones clientelares. Esta riqueza crece en un promedio del 11% anual desde 2009, una tasa muy por encima a la de un ahorrador medio. "Los s¨²per ricos no son solo receptores pasivos de la creciente concentraci¨®n de riqueza, sino que contribuyen activamente a perpetuarla", subraya el informe, por ejemplo a trav¨¦s de sus inversiones. Los m¨¢s poderosos de la sociedad controlan la mayor¨ªa de las acciones, lo que les convierte en los principales beneficiados del modelo empresarial actual, generando un efecto multiplicador de riqueza para los ya s¨²per ricos.
En 2015, la desigualdad se dispar¨® en Am¨¦rica Latina y el Caribe: siete millones de personas cayeron en la pobreza y cinco millones pasaron a la indigencia.
De seguir la concentraci¨®n de la riqueza a este ritmo, en 25 a?os se tendr¨ªa el primer "billonario" del mundo, que para acabar con su fortuna necesitar¨ªa gastar un mill¨®n de d¨®lares al d¨ªa durante 2.738 a?os.
El estudio de Oxfam estima en 14.000 millones de d¨®lares al a?o las p¨¦rdidas para ?frica derivadas del uso de para¨ªsos fiscales por parte de los milmillonarios. La organizaci¨®n calcula que esta cantidad ser¨ªa suficiente para garantizar la atenci¨®n sanitaria y salvar la vida de cuatro millones de ni?os y ni?as al a?o o para permitir la escolarizaci¨®n a lo largo del continente.
Las mujeres y las ni?as trabajan en las condiciones m¨¢s precarias y representan la categor¨ªa peor remunerada
Este modelo econ¨®mico, sostiene el informe, se basa en una serie de falsas premisas, entre las que se encuentra la idea de que la riqueza individual extrema no es perjudicial, sino s¨ªntoma de ¨¦xito, o que el crecimiento del PIB debe ser el principal objetivo de la elaboraci¨®n de las pol¨ªticas. Las premisas equivocadas incluyen creer que los recursos del planeta son ilimitados o que el modelo econ¨®mico actual es neutral desde el punto de vista del g¨¦nero. La organizaci¨®n advierte de que, si no se controlan estas premisas, ser¨¢ imposible revertir la situaci¨®n y aboga por la construcci¨®n de una "econom¨ªa m¨¢s humana", que beneficie al conjunto de la poblaci¨®n. Este nuevo sistema tendr¨ªa que basarse en la cooperaci¨®n entre los Gobiernos, privilegiar el uso de las energ¨ªas renovables, acabar con la concentraci¨®n extrema de la riqueza y respaldar tanto a hombres como a mujeres.
El informe se presenta en la vigilia de la inauguraci¨®n del Foro Econ¨®mico Mundial, que abrir¨¢ sus puertas ma?ana en la ciudad suiza de Davos y que la semana pasada ya hab¨ªa alertado de que la desigualdad econ¨®mica, la polarizaci¨®n social y los crecientes peligros medioambientales ser¨¢n los riesgos principales del mundo en los pr¨®ximos diez a?os.
El uso de para¨ªsos fiscales causa p¨¦rdidas anuales de al menos 100.000 millones de d¨®lares para los pa¨ªses en desarrollo
El Foro ha destacado en varias ocasiones la grave amenaza que supone el incremento de la desigualdad econ¨®mica para la estabilidad social, pero, pese a que los l¨ªderes mundiales se comprometieran a intervenir, la brecha entre los m¨¢s ricos y los m¨¢s pobres no ha parado de crecer. Distintos estudios de Oxfam demuestran que en los ¨²ltimos 25 a?os el 1% m¨¢s rico ha obtenido m¨¢s ingresos que el 50% m¨¢s pobre de la poblaci¨®n en su conjunto.
"Si el crecimiento econ¨®mico entre 1990 y 2010 hubiese beneficiado a los m¨¢s vulnerables, en la actualidad habr¨ªa 700 millones de personas menos, en su mayor¨ªa mujeres, en situaci¨®n de pobreza", recalca el informe. Si no se revierte esta tendencia, informa Oxfam, las sociedades podr¨ªan pagarlo con un incremento de la delincuencia y la inseguridad, al mismo tiempo que la lucha contra la pobreza podr¨ªa verse socavada.
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