Los silbiditos de los chicos de Cospedal
La vi?eta que ocupa la ¨²ltima contraportada de la revista 'Militares' cumple con el prejuicio machista que empa?a al ej¨¦rcito espa?ol
En la imagen de este art¨ªculo, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, ministra de Defensa desde el pasado noviembre, pasa revista a las tropas. Entre las casi 40 cabezas que se pueden contar, dos ¨²nicos rostros femeninos: el perfil de una guardia civil que se adivina y la ministra. Tal vez la desigualdad num¨¦rica sea una de las razones por las que todav¨ªa se siguen haciendo inocentes (y sexistas) bromas a costa de las mujeres dentro de ese mundo del orden. La ¨²ltima avistada, la contraportada del n¨²mero de marzo de la revista Militares, de la Asociaci¨®n de Militares de Espa?a (AME).
En la vi?eta, Cospedal tambi¨¦n pasa revista a las tropas mientras cinco soldados con cara de bobalicones la miran. En las solapas de sus uniformes, corazones rosas con un peque?o halo alrededor, uno, con la espada desenfundada, le silba, para rematar el cuadro. Ella mira de reojo, con una sonrisa. Y, curiosamente, el militar con m¨¢s rango que la acompa?a parece tener una expresi¨®n entre la pena y la verg¨¹enza ajena.
Verg¨¹enza ajena es un sentimiento com¨²n ante esta imagen. Lo que a algunos les parece una ilustraci¨®n inocente y de un humor obvio y papanatas, es el reflejo de una parte de la sociedad en la que la mujer sigue siendo una minor¨ªa, a veces poco respetada, poco valorada y ocasionalmente, ofendida ¡ªa pesar de que, desde 2011, el c¨®digo militar castiga los insultos machistas¡ª. En las Fuerzas Armadas espa?olas el 16,6% son mujeres soldado o marineras, representan el 7,3% de los oficiales y el 4,3% de los suboficiales; en total, 14.981 mujeres (12,5%). Una cifra con la que es dif¨ªcil expandir la idea de igualdad.
No deber¨ªa sorprender que la situaci¨®n femenina ah¨ª no sea diferente de la de otros sectores, pero es una instituci¨®n p¨²blica, con todo lo que eso conlleva, (o deber¨ªa). El pasado 22 de marzo se cumplieron 10 a?os de la Ley para la Igualdad Efectiva entre Hombres y Mujeres, que en su pr¨®logo recoge parte de un p¨¢rrafo de John Stuart Mill:
"El principio regulador de las actuales relaciones entre los dos sexos ¡ªla subordinaci¨®n legal del uno al otro¡ª es intr¨ªnsecamente err¨®neo y ahora constituye uno de los obst¨¢culos m¨¢s importantes para el progreso humano; y debiera ser sustituido por un principio de perfecta igualdad que no admitiera poder ni privilegio para unos ni incapacidad para otros".
Ese p¨¢rrafo fue escrito entre 1860 y 1861 en El sometimiento de la mujer, 128 a?os m¨¢s tarde, el Real Decreto Ley 1/1988 regul¨® la incorporaci¨®n de la mujer a las Fuerzas Armadas. Y casi 30 a?os despu¨¦s, la revista de una asociaci¨®n de militares espa?oles sigue reflejando una idea que revolotea en algunos rincones oscuros, esa de que la mujer es objeto al que enamorar y que enamora, que es carne y pelo, ojos y boca, piernas y cintura. Piel. Fuente y diana del deseo (sexual, por supuesto).
Que Mar¨ªa Dolores de Cospedal (Madrid, 1965) sea abogada del Estado, secretaria general del Partido Popular, presidenta del PP de Castilla-La Mancha y ministra de Defensa, es secundario. Al menos parece serlo para esta asociaci¨®n, en su mayor¨ªa formada por militares retirados, que ya con el nombramiento de Carme Chac¨®n como primera ministra de Defensa de la historia de Espa?a sali¨® a la palestra para decir que era "un desprecio y una provocaci¨®n" al Ej¨¦rcito. Lejos del "acierto" con el que lo calific¨® la Asociaci¨®n Unificada de Militares Espa?oles (AUME) ¡ªque no todo son lentejas negras en el saco¡ª.
Las ocupaciones militares son una de las actividades con menos mujeres en Espa?a.
En AME atienden con mucha enjundia pero sin decir nada: "Se?orita, aqu¨ª no hay nadie para responder a sus preguntas, y no va a haberlo a lo largo del d¨ªa de hoy. Y tampoco creo que sea yo quien deba decirle el nombre del autor de la ilustraci¨®n". Ni ¨¦l, ni la propia revista, en la que no aparece por ning¨²n sitio la firma de tan acertada vi?eta.
Los hay que dir¨¢n que esto es una exageraci¨®n, que no es el Caso Zaida (la militar acosada sexualmente en el Ej¨¦rcito que gan¨® recursos contra sus superiores mientras estos la castigaban disciplinariamente), ni el revuelo que se levant¨® en 2011 respecto a las conclusiones de la investigaci¨®n del Pent¨¢gono en sus Academias Militares (entre 2008 y 2011 las demandas por abuso sexual aumentaron en un 260%, situ¨¢ndose en las 65 demandas), ni el esc¨¢ndalo de las fotos de soldados desnudas, que afecta ya a todo el Ej¨¦rcito de Estados Unidos.
No, no lo es. Pero salvando todas las distancias, con el contexto y la gravedad de cada uno, este entra dentro del saco del machismo. ?O alguien se imagina a Bono, a Trillo o a Rubalcaba paseando con una media sonrisa frente a una fila de mujeres uniformadas y corazones de cartulina prendidos en sus solapas? Tal vez s¨ª, pero en ese caso la vi?eta servir¨ªa para crear una imagen de virilidad, lejos de la cosificaci¨®n y la falta de respeto que supone esta.
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