Bruselas y el gran embrollo de la TDT

Desde hace casi una d¨¦cada, la Comisi¨®n Europea vigila las acciones emprendidas por Espa?a para llevar a cabo el apagado de la televisi¨®n anal¨®gica y el encendido de la digital. A la vista del largo contencioso en los tribunales el proceso no ha podido ser m¨¢s chapucero. Muestra de la tosca gesti¨®n pol¨ªtica fue la anulaci¨®n de nueve canales de TDT decidida por el Tribunal Supremo en 2013. Y a punto habr¨ªan estado los jueces de tumbar otros ocho si la empresa que present¨® un recurso ¡ªpor entender que fueron adjudicados sin concurso p¨²blico¡ª no hubiera retirado el pleito en el ¨²ltimo minuto. Lo hizo, s¨ª, pero a cambio de sustanciosas cantidades, seg¨²n admitieron las partes implicadas.

La justicia europea tambi¨¦n ha examinado con lupa la manera en la que se abord¨® la extensi¨®n de la TDT a las zonas rurales y menos pobladas. Espa?a, seg¨²n el Tribunal de Luxemburgo, no respet¨® la neutralidad tecnol¨®gica y concedi¨® ayudas p¨²blicas que vulneraron la competencia. Por estos motivos, el Reino de Espa?a ha sido condenado a recuperar las subvenciones otorgadas para llevar las se?ales a los territorios remotos. En total: casi 300 millones de euros. De esta cifra, las arcas p¨²blicas apenas han recobrado 5,5 millones (menos de un 2%). El Tribunal General de la UE ha dado un toque de atenci¨®n y es muy posible que el asunto acabe en multa.

Este episodio es la guinda a una transici¨®n tecnol¨®gica del sector audiovisual desma?ada, que apost¨® m¨¢s por la cantidad que por la calidad de los canales, muchos de los cuales est¨¢n hoy en d¨ªa en manos de multinacionales o se nutren de contenidos enlatados comprados al peso en el gigantesco mercado estadounidense de los formatos factual (ese h¨ªbrido entre el documental y la ficci¨®n, una mezcla espeluznante). El resultado son dos grupos hegem¨®nicos (Mediaset y Atresmedia) que han crecido mientras se acentuaba el hundimiento de la televisi¨®n p¨²blica.

La responsabilidad es compartida entre los dirigentes pol¨ªticos que tomaron decisiones sobre el modelo de implantaci¨®n y desarrollo de la TDT en Espa?a: especialmente los ministros de Industria Jos¨¦ Montilla, Joan Clos, Miguel Sebasti¨¢n y Jos¨¦ Manuel Soria. La pelota de lo que se avecina por orden de Bruselas est¨¢ en el tejado de ?lvaro Nadal.

Lo que est¨¢ en camino es un segundo dividendo digital, es decir, un nuevo proceso tecnol¨®gico en el que los canales de TDT desalojar¨¢n las frecuencias que ahora ocupan para ced¨¦rselas a los operadores de telecomunicaciones. Todos los pa¨ªses de la UE se han puesto de acuerdo para reordenar el espectro radiol¨¦ctrico conforme a las demandas de los usuarios, que reclaman un mundo interconectado y m¨®vil. El reto que ahora plantea la Comisi¨®n Europea consiste en planificar de manera ordenada la banda de los 700 MHz para dar m¨¢s peso al Internet m¨®vil. La migraci¨®n requiere una especial coordinaci¨®n transfronteriza y habilidades negociadoras, pero el tiempo corre y no parece que Espa?a est¨¦ haciendo los deberes.