Los j¨®venes quieren cambiar el mundo
Medio centenar de escolares se re¨²nen para compartir sobre el consumo responsable
?Qu¨¦ tiene que ver mi consumo con los derechos humanos? ?C¨®mo puedo, a trav¨¦s de la publicidad, transformar el mundo? ?Estamos a tiempo de generar un mundo m¨¢s sostenible y solidario? Preguntas que mucha gente asignar¨ªa a un adulto y que, sin embargo, se las hicieron el pasado mes de marzo medio centenar de j¨®venes de 3? y 4? de ESO de 11 colegios de toda Espa?a.
?El escenario? El I Encuentro Nacional de J¨®venes por el Consumo Responsable. Se trata de una idea que llevaba cocin¨¢ndose en el Departamento de Estudios e Incidencia Social de las ONGD PROCLADE, PROYDE y SED desde hace un a?o y que ha sido posible el mes de marzo en Los Molinos (Madrid). La fecha no ha sido casual. El 15 de marzo se celebra el D¨ªa de los Derechos del Consumidor, fecha que desde el Departamento conjunto de Estudios e Incidencia Social que conformamos las tres ONGD, aprovechamos para incidir socialmente poniendo en primer plano los derechos de quienes fabrican los productos que consumimos: ropa, tecnolog¨ªa, alimentos¡
La tem¨¢tica del consumo responsable no ha sido algo nuevo para quienes han participado en el encuentro, ya que desde las organizaciones impulsoras de la actividad llevamos tres cursos consecutivos desarrollando en sus colegios campa?as de Educaci¨®n para el Desarrollo que tienen que ver con el desperdicio alimentario, la huella ecol¨®gica y el impacto de nuestro consumismo sobre los derechos humanos.
En esta ocasi¨®n, desde el Departamento de Estudios e Incidencia Social hemos querido hacer un esfuerzo para reunir a j¨®venes preocupados y preocupadas por el consumo responsable y la construcci¨®n de un mundo sostenible y justo. De forma conjunta han tenido tiempo para escuchar, reflexionar y realizar propuestas de acci¨®n y de incidencia social en torno al consumo justo y responsable, fomentando el trabajo en red y el di¨¢logo entre iguales.
El arte y la publicidad han sido dos de los ejes que han vertebrado este encuentro juvenil: tras explicarles qu¨¦ era la incidencia social y las herramientas que pueden manejarse para lograr el ¨¦xito de sus futuras campa?as, conocieron diferentes alternativas al consumismo, llevando a cabo role playing en los que interpretaron diferentes tipos de consumidores. Despu¨¦s, llegaba la hora de un taller sobre consumismo tecnol¨®gico en el que pudieron realizar diferentes murales gr¨¢ficos a trav¨¦s de anuncios de telefon¨ªa m¨®vil. Por la tarde, tres talleres simult¨¢neos sobre poes¨ªa social, contrapublicidad y teatro en la que las chicas y chicos asistentes pudieron conocer c¨®mo a trav¨¦s de manifestaciones art¨ªsticas tambi¨¦n puede transformarse la realidad social y construirse un mundo justo que ponga a las personas en el centro del proceso de desarrollo. Todo ello bajo el paraguas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente el ODS 12: garantizar modalidades de producci¨®n y consumo sostenibles.
La ¨²nica condici¨®n para participar en el encuentro era haber preparado previamente una peque?a acci¨®n o campa?a de incidencia social en sus centros educativos, trabajos que se pusieron en com¨²n durante la noche del s¨¢bado. Todo ello se dio en un ambiente participativo en el que mostraron sus preocupaciones por el consumismo y las posibilidades de revertir el proceso para caminar hacia una sostenibilidad medioambiental que respete la dignidad de todas las personas, tanto las cercanas como las que viven en entornos empobrecidos y sufren los impactos de nuestro consumo.
Este primer encuentro se cerr¨® el domingo con una serie de compromisos que los representantes de cada centro impulsar¨¢n en sus colegios hasta final de curso o incluso en a?os sucesivos. ¡°M¨¢s que un final, es un comienzo: nuestro compromiso ya est¨¢ en marcha¡±, aseguraba una participante cuando pon¨ªa en com¨²n las conclusiones a las que hab¨ªa llegado tras dos d¨ªas de intenso trabajo.
Desde las organizaciones convocantes cerramos esta experiencia con esperanza: una juventud sensibilizada y conocedora de las consecuencias de sus propios actos, con herramientas ¨²tiles para comunicar la necesidad de un cambio de actitudes a la sociedad, sin duda har¨¢ posible el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Solo hay que seguir trabajando.
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