Todos brit¨¢nicos
La desilusi¨®n con Europa va m¨¢s all¨¢ de la crisis econ¨®mica
En lugar de europeizar a Reino Unido, los europeos nos hemos vuelto m¨¢s brit¨¢nicos. Ya sea por un euroescepticismo sano o por un nacionalismo enfermo, Bruselas ha dejado de ser el hada madrina para convertirse en la bruja de todos los cuentos. Y para salvar a Europa de la hoguera, debemos entender que la sociedad europea se ha vuelto menos creyente, o menos cr¨¦dula. M¨¢s anglosajona.
Desde su entrada en 1973, los brit¨¢nicos han sido los menos comunitarios. A los dos a?os, ya hab¨ªan convocado un refer¨¦ndum sobre la permanencia y cuestionado el producto estrella de Bruselas: la pol¨ªtica agraria com¨²n. Incluso en los mejores tiempos han sido pocos los brit¨¢nicos con una visi¨®n positiva de la Uni¨®n Europea. El Brexit no deber¨ªa sorprender.
Lo que s¨ª es llamativo es que, en la ¨²ltima d¨¦cada, el resto nos hayamos acercado tanto a los brit¨¢nicos. En Italia la opini¨®n favorable a la UE ha ca¨ªdo del 78% al 58%; en Francia, del 69% al 38%; y en Espa?a, del 80% al 47% (Pew Research Center). La desilusi¨®n con Europa va m¨¢s all¨¢ de la crisis econ¨®mica. Pues, tras un leve repunte en 2013-2015, el apoyo a las instituciones europeas ha vuelto a descender.
Apenas la mitad de los europeos las aprueban. Y el porcentaje de quienes reclaman la devoluci¨®n de poderes a los Gobiernos nacionales dobla al de partidarios de m¨¢s transferencias a las instituciones europeas.
Con estos mimbres, es dif¨ªcil construir m¨¢s Europa. Pero s¨ª podemos moldear una mejor Europa. Para ello, las ¨¦lites pol¨ªticas europeas deben comprender que el euroescepticismo no es una fabricaci¨®n de pol¨ªticos populistas que enga?an a los votantes, sino una corriente social de fondo. Desconfiamos de las autoridades que no responden de sus acciones. Lo que no es un principio reaccionario, sino la base del pensamiento pol¨ªtico anglosaj¨®n.
La salida de Reino Unido puede alumbrar una nueva Europa formada por constelaciones de pa¨ªses que se unen ¡°a la carta¡± para proyectos definidos (euro, mercado ¨²nico, Schengen) con responsables claros. Una Europa menos espectacular pero m¨¢s flexible.
Cuando los brit¨¢nicos se van, el pragmatismo anglosaj¨®n puede entrar en Europa. @VictorLapuente
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