Donato Ndongo, escribir cuando se desborda el coraz¨®n

Donato Ndongo-Bidyogo tiene un rostro afable y una mirada inteligente. Habla despacio y mesurado, con las ideas bien ordenadas y claras en su mente. Est¨¢ acostumbrado a escuchar de manera atenta. A veces sonr¨ªe, y tras mirar fijo un rato con el ce?o en modo reflexi¨®n, responde con suavidad: ¡°preferir¨ªa no contestar a eso¡±, dice igual que podr¨ªa hacerlo el Bartlebly de Herman Meville. Tiene la piel expuesta pero ya curtida por a?os opinando, escribiendo, hablando, y sus ojos se cierran casi hasta transformarse en dos puntos al argumentar que ya ha hablado de eso en el pasado, y que ahora no lo quiere hacer, esquivando de esta manera aquellas preguntas que considera que ya no debe contestar; como por ejemplo dar su opini¨®n sobre la obra de tal o cual escritor de su pa¨ªs de origen: Guinea Ecuatorial.

Le comento, entonces, la eterna cuesti¨®n¡­ si cree que la voz africana est¨¢ siendo secuestrada por escritores de la di¨¢spora frente a los que escriben en el continente y tienen que luchar para que su obra sea o¨ªda y le¨ªda. ¡°Por lo que s¨¦, ning¨²n escritor africano ejerce de africano", contesta. "No somos africanistas, sino africanos, vivamos donde vivamos empujados por las circunstancias de nuestras azarosas existencias. M¨¢s bien creo que somos voceros autorizados y cualificados para hablar en nombre de todos nuestros compatriotas que sufren en silencio, o porque no pueden expresarse por vivir bajo tiran¨ªas, o carecer de la instrucci¨®n, proyecci¨®n u oportunidades que ayudan a crear opini¨®n¡±.

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?l sabe muy bien de lo que habla. Donato vive desde hace mucho tiempo exiliado de su tierra, en Murcia. All¨ª se siente, al menos, tranquilo. ¡°Imposible el bienestar cuando puedes ir por todo el mundo menos a tu propio pa¨ªs¡­¡±, afirma antes de a?adir. ¡°No siento nostalgia por Guinea de un modo rom¨¢ntico o sentimental, se trata de algo m¨¢s elemental y al tiempo m¨¢s profundo: como la sensaci¨®n de haber sido arrojado del para¨ªso sin haber pecado. Claro que mi ferviente deseo es regresar a mi pa¨ªs en cuanto cambien las circunstancias que me obligaron a huir, tras recibir amenazas de muerte, pistola en mano, de un miembro del Gobierno que transmit¨ªa un mensaje del presidente Teodoro Obiang¡±.

El rostro de Donato cambia cuando habla sobre las circunstancias en las que vive en la actualidad. Sue?a con volver a una Guinea Ecuatorial democr¨¢tica, libre de injerencias y respetuosa con los derechos de todos. Mientras, vive en Espa?a, donde ha sufrido discriminaci¨®n. ¡°Cualquier negro que viva aqu¨ª desmiente el mito de que los espa?oles no son racistas¡±. Y tambi¨¦n ha sufrido acoso pol¨ªtico: ¡°Desde que me negu¨¦ a secundar los designios del poderoso lobby que protege a Obiang desde Espa?a¡±, apunta. No se siente reconocido ni en uno ni en otro lugar y llega a recordar c¨®mo en Mozambique, por ejemplo, fue tratado con especial deferencia por todos. "Lo cual no me sucede ni en Espa?a ni en la Guinea Ecuatorial oficiales", a?ade.

El escritor est¨¢ considerado, no obstante, uno de los mejores autores guineoecuatorianos de todos los tiempos gracias a una obra que se puede consultar en su vistosa y original web y que arroja t¨ªtulos de narrativa, poes¨ªa o ensayo.??

Los hijos de la tribu: la trilog¨ªa inacabada

Donato vuelve a sonre¨ªr al comentar que la idea de que su primera novela Las tinieblas de tu memoria negra (Assata, 2016) es autobiogr¨¢fica y se ha impuesto ¡°por ser una ¨®pera prima y estar redactada en primera y segunda persona, en tono intimista¡±. Suspira y a?ade: ¡°pero fue un recurso estil¨ªstico, y ninguno de los hechos narrados me sucedieron a m¨ª¡±. Esta es la novela preferida de este autor para uno de los creadores de la revista digital Afribuku, Alejandro de los Santos, ¡°por su incuestionable calidad narrativa y por el impacto que en su d¨ªa me provoc¨® descubrir que a miles de kil¨®metros del territorio espa?ol se vivi¨® una especie de franquismo tropical que conjugaba evangelizaci¨®n, racismo e imposici¨®n cultural¡±, se?ala de los Santos.

Despu¨¦s escribi¨® la dura historia Los poderes de la tempestad (Assata, 2014) que nos sit¨²a en la ¨¦poca post-independencia. Se trata de una novela muy f¨ªsica, en la que se puede leer de manera minuciosa el despelleje y la deshumanizaci¨®n que trae consigo la imposici¨®n ciega. El encarcelamiento y la tortura, en todas sus variantes, f¨ªsica y psicol¨®gica, adquieren en el libro un protagonismo especial. Consigue de esta manera transmitirnos, a trav¨¦s de la historia personal del abogado protagonista, hasta qu¨¦ punto su pa¨ªs se ha tornado en un mundo desolado, terrible e inhumano, donde el escritor no se resiste a dibujar, sin embargo, un futuro m¨¢s esperanzador.

Ambas novelas forman parte de la trilog¨ªa inacabada Los hijos de la tribu. Su ¨²ltimo cap¨ªtulo a¨²n est¨¢ a medio escribir, lo que s¨ª es seguro es que llevar¨¢ el mismo t¨ªtulo que la trilog¨ªa, aunque Donato asegura: ¡°Aunque estoy en ello, ni yo s¨¦ cu¨¢ndo pondr¨¦ fin".

Yolanda L¨®pez Ferreiro, la responsable de la editorial Assata, que ha reeditado en fechas recientes los dos libros arriba mencionados, se?ala que su novela favorita del autor es la llamada El Metro, que tambi¨¦n figura en su cat¨¢logo. La obra, que se centra en la vida de un inmigrante camerun¨¦s en Madrid, es la elecci¨®n primera de Ferreiro. ¡°Lo le¨ª antes de conocerle personalmente. Destaco su manera de entrelazar la vida de Obama, el protagonista, en el poblado, hablando de sus tradiciones, sus pensamientos, su entorno... Y luego la vida en Occidente con sus dificultades y sus pensamientos. En definitiva, una delicia de lectura¡±, opina rotunda sobre el libro.

Versos, las l¨¢grimas del esp¨ªritu

En fechas recientes el escritor ha publicado dos libros m¨¢s; uno de relatos y un poemario. Ambos con la editorial Verbum. Inmaculada D¨ªaz Narbona, experta en literatura africana, es la responsable de la edici¨®n y prologa, adem¨¢s, el segundo. Del escritor destaca que es un autor "imprescindible por su calidad literaria y su honestidad ideol¨®gica irrenunciable". Fue el fundador de la literatura guineana (con la Antolog¨ªa del 84) y su obra no se para en la colonizaci¨®n...como se suele hacer.

La primera obra publicada de Donato fue el relato El sue?o, en 1973, que aparece junto con otros cinco m¨¢s en la recopilaci¨®n que ha realizado la editorial Verbum bajo el t¨ªtulo El sue?o y otros relatos. ¡°En aquel momento sent¨ª alegr¨ªa, ganas de seguir¡­ y una cierta seguridad: porque si lo hab¨ªa aceptado y publicado Camilo Jos¨¦ Cela en la revista que ¨¦l dirig¨ªa no deb¨ªa ser tan malo, siendo adem¨¢s el primero¡±, rememora.

El relato trataba de un sue?o que en realidad era una pesadilla, basado en una noticia que ¨¦l hab¨ªa escuchado sobre unos senegaleses que se hab¨ªan ahogado en el r¨ªo Bidasoa en un intento por pasar a Francia de manera clandestina. Se ha se?alado que esta narraci¨®n corta fue la primera y por ello precursora de la literatura de la emigraci¨®n africana en general. En este sentido, el autor afirma: ¡°Mi obra no se ancla ¨²nicamente en las penalidades de mis compatriotas; describe el sufrimiento, los anhelos y frustraciones del africano actual. Los protagonistas de El sue?o, La traves¨ªa o El Metro no son guineanos, sino africanos de otras partes, porque nuestras preocupaciones no est¨¢n parceladas, son comunes en todo nuestro continente. Mis lectores lo perciben, y me siento valorado en toda ?frica¡±.

El poemario recibe el nombre de Olvidos (Verbum, 2017) y se divide en dos partes. En ¨¦l el escritor asoma con su voz m¨¢s ¨ªntima. ¡°Para m¨ª, los versos son l¨¢grimas del esp¨ªritu; se llora ante emociones desbordantes, no necesariamente l¨²gubres o tristes. En estas condiciones, a veces -solo a veces- surge un poema. Desconozco si se demanda hoy, cu¨¢nto, qui¨¦nes, por estar alejado de cualquier mundillo literario; lo ¨²nico que puedo afirmar con seguridad es que sigue siendo necesaria como alimento o vitamina de la sensibilidad.¡±

La literatura cre¨ªble

Leer y escribir son los dos ejes sobre los que gravita gran parte de su vida. Piensa que la lectura aporta, sobre todo, conocimiento. "Vivimos en un mundo dominado por ignorantes ilustres que pontifican sobre cualquier cosa, pero a su manera, arrimando siempre el ascua a su sardina. Y para estar algo menos idiotizados, deber¨ªamos cultivar nuestro propio criterio, para lo que es necesario rastrear, indagar¡±.

Escribir ha sido, para ¨¦l, una manera de ¡°explicarse y explicar por qu¨¦ se desborda el coraz¨®n. ¡°La ventaja de la palabra escrita es que permanece. Aunque se persiga al mensajero -como han hecho todas las tiran¨ªas habidas en el mundo- al final quedan el papel de cada uno, las ideas y las obras de cada uno. Por eso siempre es el tiempo el mejor juez de los actos humanos¡±, afirma al respecto. Y a?ade: ¡°Escribo cuanto me parece justo, en el tono que considero adecuado y utilizando la palabra precisa, que dec¨ªa Confucio. Solo intento comunicar. Lo dem¨¢s depende de qui¨¦n, c¨®mo y d¨®nde se reciba el mensaje¡±.

Sus ¨²ltimas palabras parecen alertar de un poso de incomprensi¨®n y cuando le comento este extremo afirma: ¡°A veces digo en mi entorno que s¨®lo tras mi muerte muchos comprender¨¢n mi vida y el sentido de mi vida. Por eso procurar¨¦ morir con la mayor dignidad posible, como he tratado de vivir.¡±