Vi?etas contra el terror de ETA
El Roto, Forges y Peridis reflexionan sobre c¨®mo fue plasmar en vi?etas el terrorismo de ETA y el alivio de no volver a tener que hacerlo m¨¢s
CAPUCHAS NEGRAS, DIBUJAR A CIEGAS
Parece que la pesadilla de ETA ha terminado. Alegr¨¦monos de ello.
Quiz¨¢s ahora es el momento de mirar hacia atr¨¢s e intentar comprender c¨®mo hubo que enfrentar aquel drama personal y colectivo y encarar el problema intentando dar respuesta a tanta brutalidad y envilecimiento social desde la fragilidad de un dibujo.
?Qu¨¦ lenguaje utilizar? ?C¨®mo evitar que cada vi?eta no fuese un mero eco del crimen, un reflejo mec¨¢nico a un acto de barbarie, una reiteraci¨®n de repulsa ya gastada? El disparo nos cegaba, la explosi¨®n nos ensordec¨ªa, el humo ocultaba la escena completa: la cobard¨ªa ciudadana, el silencio amedrentado, la utilizaci¨®n miserable de la muerte.
?Qu¨¦ puede el negro de la tinta frente al esc¨¢ndalo de la sangre derramada? ?Deb¨ªamos responder a las pintadas en las paredes con otras pintadas hasta la total ilegibilidad de los gritos superpuestos?
Esas preguntas y muchas otras eran inevitables antes de empezar a dibujar, ese era el subtexto de cada vi?eta. Frente al papel en blanco ya conoc¨ªas de antemano tu derrota, percib¨ªas claramente que ninguna respuesta era suficiente frente a la ignominia de cada crimen, en un territorio donde toda forma se descoyuntaba, toda imagen se desvanec¨ªa, todo sentido se desorientaba. Y entonces, y s¨®lo entonces, comprend¨ªas que aun as¨ª solo cab¨ªa tomar el l¨¢piz e intentar redefinir el espacio, recuperar el orden y restaurar un m¨ªnimo equilibrio de lo humano.
A veces se pudo, a veces, no.
UNA VERDADERA PESADILLA
Lo de ETA era una verdadera pesadilla para m¨ª. Como mi dibujo suele acompa?ar a la ¨²ltima noticia, hubo a?os en que casi todas las semanas me ped¨ªan desde la Redacci¨®n una tira o una vi?eta referida al ¨²ltimo atentado.
Puesto que el humor es poes¨ªa de la inteligencia y no tiene nada que ver con el insulto o el exabrupto, era preciso, sin caer en la repetici¨®n o en el des¨¢nimo, encontrar las im¨¢genes y las palabras que mejor expresaran la solidaridad con las v¨ªctimas, la culpabilidad de los c¨®mplices, la miseria moral de los asesinos y la inutilidad de los atentados.
Los d¨®lmenes prehist¨®ricos y los personajes del Guernika de Picasso me prestaron su significado y sus im¨¢genes en innumerables ocasiones.
POR FIN
Tras muchos a?os de sufrir el dolor de la violencia etarra, para m¨ª fue muy gratificante enterarme en directo, a trav¨¦s de El Pa¨ªs Digital y mi m¨®vil, durante una reuni¨®n de pintores e ilustradores en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid, del anuncio del abandono de las armas por ETA. Ped¨ª la palabra, yo estaba entre el p¨²blico, y con voz entrecortada por los a?os de dolor, le¨ª el comunicado. Al principio fueron tenues aplausos, pero al poco tiempo todos aplaud¨ªamos y nos abraz¨¢bamos.
Por fin; lo hab¨ªamos conseguido.
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