La Nueve

El 24 de agosto de 1944, a las 21.24, la Nueve desemboc¨® en la plaza del Ayuntamiento de Par¨ªs. Dos minutos despu¨¦s las campanas de N?tre Dame empezaron a sonar y, poco a poco, se les fueron uniendo las restantes campanas de Par¨ªs en un concierto atronador y entusiasmado. Los parisinos, incluidos 4.000 espa?oles de la Resistencia, alzados en armas contra los ocupantes desde d¨ªas antes, celebraban la liberaci¨®n.

Hasta llegar all¨ª, al centro mismo de la capital, la Nueve, una compa?¨ªa de 150 curtidos soldados republicanos espa?oles montados en 22 semiorugas americanas y tres tanques Sherman, sin apoyo de ning¨²n tipo hab¨ªa atravesado medio Par¨ªs, el Par¨ªs a¨²n ocupado por 20.000 soldados alemanes. Llegando desde el sur, se hab¨ªa plantado en el Ayuntamiento para anunciar al Consejo Nacional de la Resistencia que pocas horas despu¨¦s llegar¨ªa el grueso de la 2? Divisi¨®n Blindada de la Francia Libre, la Divisi¨®n Leclerc. Al d¨ªa siguiente tuvieron tiempo de llegar hasta el hotel en donde el general Von Choltitz, gobernador alem¨¢n, ten¨ªa instalado su cuartel general, y exigir y obtener su rendici¨®n.

Salvo en el jeep de Raymond Dronne, capit¨¢n franc¨¦s de la Nueve, sobre cuyo motor figuraba la inscripci¨®n Mort aux cons, muerte a los idiotas, en la mayor parte de los semiorugas figuraban en may¨²sculas blancas nombres como Guadalajara, Ebro, Brunete, Teruel, Espa?a Ca?¨ª¡­, recuerdos de batallas de la Guerra Civil espa?ola. Esos mismos semiorugas, cada uno con un bander¨ªn de la tricolor republicana, flanquearon al general De Gaulle cuando dos d¨ªas despu¨¦s bajaba a pie por los Campos El¨ªseos celebrando la victoria.

Los de la Nueve, derrotados en la Guerra Civil espa?ola, hab¨ªan entrado en Francia por el Pirineo o huido a Argelia desde Alicante. Hab¨ªan sido internados como enemigos en infames campos cercanos a la frontera o en el desierto y de ah¨ª hab¨ªan conseguido unirse a las unidades en formaci¨®n de la Francia Libre, una de ellas el m¨ªtico Regimiento de Marcha del Chad al mando del general Leclerc. Su marcha por Francia hacia Par¨ªs como punta de lanza del Ej¨¦rcito norteamericano hab¨ªa sido espectacularmente valiente y eficaz. Iban a por Hitler y Mussolini; luego volver¨ªan a por Franco. Pero, sobre todo, luchaban por la libertad.

Pero algo se torci¨® en la misma ma?ana del desfile por los Campos El¨ªseos: los espa?oles desaparecieron de la instant¨¢nea. Tardar¨ªan d¨¦cadas en recuperar el lugar heroico que les correspond¨ªa. Y es que para De Gaulle era fundamental que fuera el Ej¨¦rcito franc¨¦s quien reconquistara Par¨ªs antes que nadie. Solo soldados franceses. Ni espa?oles, ni legionarios, nadie m¨¢s. Ten¨ªa que ser una gesta francesa.

Por eso la Nueve desapareci¨® de la historia durante d¨¦cadas, sobre todo de la historia de la conquista de Par¨ªs (y de la Resistencia). Es revelador que el 25 de agosto el peri¨®dico Lib¨¦ration con el titular Ils sont arriv¨¦s (?han llegado!) llevara en la portada una foto con solo tres personajes, uno de los cuales era el teniente Granell, el primero en llegar a la plaza del Ayuntamiento. Fue la ¨²ltima vez que fue retratado un espa?ol; dijeron que era el capit¨¢n Dronne.

Para De Gaulle era fundamental que fuera el Ej¨¦rcito franc¨¦s quien reconquistara Par¨ªs antes que nadie..., y los espa?oles desaparecieron

Pero una periodista espa?ola, Evelyn Mesquida, tozuda y decidida, rescat¨® la epopeya de la Nueve y la acab¨® imponiendo a la flaca memoria de Francia. Rastre¨® a los supervivientes, los entrevist¨®, reconstruy¨® su gesta y lo cont¨® en un libro La Nueve, los espa?oles que liberaron Par¨ªs. Tuvo la fortuna de toparse con una concejal del Ayuntamiento de Par¨ªs, Anne Hidalgo, ella misma hija de padres espa?oles exiliados. Con ella, en 2004 consigui¨® que la ruta que sigui¨® la Nueve desde la Porte d¡¯Italie hasta el Ayuntamiento fuera jalonada por 12 placas conmemorativas. Y con ella, ya de alcaldesa de Par¨ªs, consigui¨® que Francia reconociera p¨²blicamente el hero¨ªsmo de aquellos luchadores instalando un Jard¨ªn de los Combatientes de la Nueve a la vera misma del municipio parisino. Suprema iron¨ªa: en mayo de 2015 lo inauguraron los Reyes de Espa?a en Par¨ªs, rindiendo homenaje a 150 h¨¦roes republicanos.

Hoy, con la inauguraci¨®n del Jard¨ªn de los Combatientes de la Nueve, se reproduce la escena en Madrid¡­ pero sin los Reyes. Y el ¨²ltimo superviviente de la compa?¨ªa, Rafael G¨®mez, estar¨¢ presente en el reconocimiento de la gloria de sus compa?eros.

Fernando Schwartz es escritor. Su ¨²ltima novela, H¨¦roes de d¨ªas atr¨¢s, trata precisamente de la toma de Par¨ªs por la Nueve en agosto de 1944.