Canallas
Recuerden los socialistas, esfu¨¦rcense por hacer algo ¨²til con su memoria hist¨®rica
Hace pocos d¨ªas la opini¨®n p¨²blica se estremec¨ªa al conocer el ataque qu¨ªmico sobre Jan Sheijun, ordenado por Bachar el Asad. Los noticiarios resaltaban, sobre todo, la muerte de 30 ni?os. ?Sentimentalismo? Sin duda. Igual espanto produce pensar en sus padres muertos. Sin embargo, hay algo insoportable en el sacrificio infantil. Es lo que helaba la sangre en la fotograf¨ªa de aquella criatura muerta, de rodillas, en una playa mediterr¨¢nea. No es s¨®lo su fragilidad y su indefensi¨®n, es tambi¨¦n que esos ni?os no han hecho mal alguno y ni siquiera saben lo que es el mal. Hay algo profundamente podrido en el cerebro de los asesinos de ni?os.
Durante esos d¨ªas tambi¨¦n vimos a los etarras tratando de sacar beneficios a la entrega de unas armas. Ese teatro oculta que no dar¨¢n las armas peligrosas y, sobre todo, que quieren mantenerse vivos en la sociedad vasca. Por supuesto siempre hay un santo var¨®n del PNV con un pedazo de bandera para enjugar las manchas de sangre. Como era de esperar tambi¨¦n les adulaban los de Ahora Voy o A veces Puedo. Lo insensato es que, en el grupito, hab¨ªa una moza del partido socialista vasco muy sonriente. ?Por qu¨¦ estaba all¨ª? ?Por vasca?
Recuerden los socialistas, esfu¨¦rcense por hacer algo ¨²til con su memoria hist¨®rica. Porque es cruel olvidar los cuerpos desmadejados de las cinco ni?as asesinadas por un pu?ado de vascos en Zaragoza o los cinco ni?os asesinados en Vic. Hasta 22 ni?os han sido liquidados por los patriotas vascos. Casi alcanzan al carnicero sirio. Estos son los muertos, pero hay adem¨¢s otros 60 ni?os heridos. Algunos tan da?ados como Madina, quien, en una reciente entrevista, limpiaba servilmente la sangre de las manos de otro vasco.
?Qu¨¦ hac¨¦is bailando con esa gentuza, socialistas?
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