Bloqueo
A veces, para abrir la mente, basta con destapar la olla expr¨¦s
Buscaba en Internet c¨®mo abrir la puerta de la lavadora, que se hab¨ªa quedado bloqueada, cuando tropec¨¦ con la respuesta a c¨®mo abrir la mente. Me urg¨ªa lo de la lavadora, desde luego, aunque necesitaba con desesperaci¨®n desatascar la mente. Dud¨¦, pues, unos segundos d¨®nde colocar el cursor. Durante ese tiempo, apareci¨® tambi¨¦n en la pantalla del ordenador una forma sencilla de abrir ostras. Entretanto, la ropa reci¨¦n centrifugada se arrugaba en el interior del tambor. Si no actuaba con rapidez, tendr¨ªa que plancharla. Pero estaba el problema de la cabeza, ensimismada como un molusco desde que despertara. Eleg¨ª finalmente c¨®mo abrir la mente y no hall¨¦ m¨¢s que abstracciones y lugares comunes, cuando no verdaderas estupideces muy en el registro de los libros de autoayuda.
Con la mente a ciegas, pinch¨¦ en c¨®mo abrir una lavadora bloqueada y utilic¨¦ el primer consejo, que consist¨ªa en introducir el cord¨®n de una zapatilla por la ranura existente entre la puerta y el cuerpo del electrodom¨¦stico, y tirar desde el lado opuesto al de la cerradura. Se abri¨® al instante, y con ella se hizo la luz en mi cabeza de tal modo que, cuando me asom¨¦ al patio para tender la ropa, escuch¨¦ el canto de un p¨¢jaro que hab¨ªa anidado en el tejado. Quiero decir que no me limit¨¦ a o¨ªrlo como en otras ocasiones, sino que percib¨ª en aquellos trinos la existencia de un alfabeto misterioso. Y aunque no logr¨¦ entender lo que dec¨ªa, le agradec¨ª que me alejara por un momento de la actualidad. Tambi¨¦n ol¨ª, por cierto, con una violencia in¨¦dita, el sofrito que hac¨ªan en el piso de abajo, cuyos efluvios se colaban por entre las s¨¢banas limpias y alisadas. S¨¦ que suena raro, pero a veces, para abrir la mente, basta con destapar la olla expr¨¦s.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.