Cr¨ªmenes transmitidos en directo
Asesinos, violadores y suicidas se exhiben cada vez con m¨¢s frecuencia en las redes sociales
El domingo por la ma?ana, un hombre de 33 a?os, trabajador social en una cl¨ªnica de la ciudad estadounidense de Cleveland, public¨® en Facebook su intenci¨®n de cometer un asesinato. Dos minutos m¨¢s tarde retransmiti¨® en la red social im¨¢genes en las que se acercaba a un jubilado de 74 a?os, al que no conoc¨ªa de nada, y le disparaba un tiro. El m¨®vil del crimen: el despecho amoroso. El instrumento necesario para su difusi¨®n: el tel¨¦fono m¨®vil. La multiplicaci¨®n del mensaje: una red social que cuenta con 1.800 millones de usuarios en todo el planeta.
La gran ventaja de Facebook es que cualquiera puede, con un m¨ªnimo equipamiento, emitir en directo un acontecimiento de inter¨¦s general o un sucedido familiar totalmente banal. En las redes sociales cabe todo. No hay puerta de entrada y la censura es selectiva. Por eso no detect¨® el v¨ªdeo del asesino de Cleveland como tampoco descubri¨® a los tres j¨®venes que retransmitieron la violaci¨®n de una adolescente en la ciudad sueca de Upsala o la paliza que una pandilla le propin¨® a un discapacitado mental en Chicago. Se le col¨® el suicidio en directo de un joven turco que se peg¨® un tiro tras un desencuentro amoroso o la brutal agresi¨®n en Brasil de un grupo de hombres a una transexual, a la que finalmente mataron de un disparo.
Episodios de este calibre ponen de manifiesto la cara m¨¢s amarga y lacerante de Facebook, muy alejada de la que le gusta exhibir a su fundador, Mark Zuckerberg: la de una red social convertida en la fuente de noticias m¨¢s grande del mundo. Los medios de comunicaci¨®n tradicionales han encontrado en este canal un fabuloso veh¨ªculo de difusi¨®n de sus contenidos, pero, al mismo tiempo, asesinos, violadores, suicidas o delincuentes de poca monta utilizan cada vez m¨¢s Facebook Live para exhibir sus acciones.
En el caso del criminal de Cleveland, la compa?¨ªa ha sido criticada por carecer de controles capaces de impedir que un v¨ªdeo de estas caracter¨ªsticas circulara por el ciberespacio y tambi¨¦n por demorar su retirada. Sus responsables han explicado que dieron de baja la cuenta del criminal 23 minutos despu¨¦s de haber recibido el primer aviso sobre la existencia del v¨ªdeo en cuesti¨®n, algo que ocurri¨® casi dos horas despu¨¦s de su publicaci¨®n. En este tiempo pudo haber sido compartido infinidad de veces.
La red social tiene ante s¨ª varios frentes abiertos. Adem¨¢s de activar f¨®rmulas para combatir el intercambio de contenidos violentos o de im¨¢genes macabras, los usuarios reclaman medidas efectivas para evitar que sea un coladero de noticias falsas y de informaciones prefabricadas con un indisimulado fin manipulador.
El reto de los gigantes de Internet es c¨®mo hacer compatible un foro abierto a todos y que al mismo tiempo garantice la seguridad, la credibilidad y la fiabilidad de los contenidos. ?Dejarlo todo exclusivamente en manos de la inteligencia artificial es lo m¨¢s sabio?
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