La posmentira
Seg¨²n el Diccionario de Oxford, el primero que us¨® "posverdad" fue el periodista y escritor serbio Steve Tesich en 1992
?ltimamente todo el mundo habla de la posverdad. Se teoriza por muchas personas sobre un concepto, la posverdad, que parece haberse puesto de moda pese a que nadie sepa qu¨¦ significa realmente. Porque ?qu¨¦ es la posverdad? ?Lo que sucede a la verdad? ?Lo que la sustituye? ?Lo contrario de la posmentira?
Por lo que dicen algunos de sus defensores y el Diccionario de Oxford, que la ha elegido palabra del a?o por delante de otras tambi¨¦n exitosas como ¡°adulting¡± (comportarse como un adulto responsable), ¡°coulrophobia¡± (fobia a los payasos), ¡°hygge¡± (acogedor y confortable en su origen dan¨¦s) o ¡°glass cliff¡± (alto riesgo de fracaso en personas que han ascendido al liderazgo de sus empresas o en la pol¨ªtica a pesar de las dificultades, mujeres u hombres pertenecientes a minor¨ªas sociales, por ejemplo), la posverdad es una nueva idea de la verdad, entendida como una devaluaci¨®n de esta al introducir en ella elementos emocionales y subjetivos que pesan tanto como los objetivos. Seg¨²n el Diccionario de Oxford, el primero que la us¨® fue el periodista y escritor serbio Steve Tesich, en 1992, quien, al hablar de la Guerra del Golfo, se lamentaba de que los occidentales hubi¨¦ramos decidido libremente vivir ¡°en una especie de mundo de la posverdad¡±, es decir, en un mundo en el que lo relevante es que algo parezca verdad, no que lo sea.
Por mi edad me toc¨® conocer la posmodernidad ¡ªde enorme ¨¦xito en los ochenta¡ª, la transvanguardia, el poscomunismo, la posmemoria, el transhumanismo, la posnovela, la poscultura y otros muchos pos y trans que han ido quedando atr¨¢s disueltos como azucarillos despu¨¦s de un tiempo breve de esplendor, as¨ª que no tengo ning¨²n problema en aceptar una posidea m¨¢s, sea cual sea su origen y tenga sentido o no, pero a lo que no estoy dispuesto es a tomarla en serio. Si no cre¨ª en la posmodernidad y era joven, menos lo voy a hacer hoy en la posverdad, ese eufemismo pol¨ªtico con el que personajes como Aznar o Trump pretenden que pasen por verdades afirmaciones falsas como que en Irak hab¨ªa armas qu¨ªmicas y biol¨®gicas que justificaban su invasi¨®n o que ETA estaba detr¨¢s de los atentados de Atocha ¡ªen el caso del primero¡ª o que los inmigrantes tienen la culpa de todos los problemas de su pa¨ªs ¡ªen el del segundo¡ª. O, sin necesidad de irnos tan lejos en el tiempo ni en la geograf¨ªa del mundo, la de Mariano Rajoy de que nunca supo nada de la financiaci¨®n ilegal del partido pol¨ªtico que preside. La posverdad no es una forma de verdad, es la mentira de toda la vida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.