Primarias, ?m¨¢s espect¨¢culo o m¨¢s democracia?
Los procesos electorales de los partidos deber¨ªan ser un lugar de debate en el que se imponga el que est¨¦ m¨¢s preparado para ganar
Est¨¢n ya las primarias del PSOE en lontananza, llevan ya tiempo, en realidad. Toda la pol¨ªtica gira hoy en torno a procesos electorales, han dicho algunos polit¨®logos. Lo que importa no es tanto ocuparse de lo p¨²blico, para eso ya est¨¢n los funcionarios, sino del circo. La pol¨ªtica se hace en las pantallas de televisi¨®n, en los arrebatos de los tuits, en las complicidades que se tejen en las redes sociales, en la competencia. A una sociedad como la actual le van mucho las luchas donde al final queda un vencedor. Y el cad¨¢ver del vencido.
El escritor h¨²ngaro S¨¢ndor M¨¢rai termin¨® instal¨¢ndose en San Diego despu¨¦s de que los nazis lo expulsaran de su pa¨ªs durante la II Guerra Mundial. Pas¨® sus ¨²ltimos a?os en esa ciudad californiana hasta que en 1989, agotado y sin ninguna esperanza ya, se peg¨® un tiro. Aplicaba, con esa imponente lucidez que llevaron tantos centroeuropeos al nuevo continente, una mirada descre¨ªda y cr¨ªtica sobre las cosas que observaba.
Hab¨ªa cumplido 85 a?os cuando viendo la televisi¨®n en agosto de 1984 se encontr¨® con que emit¨ªan las primarias del Partido Republicano en Dallas. ¡°Es como un festival de hippies¡±, escribi¨® en su diario, ¡°una feria popular donde la gente, excitada y como drogada, salta, agita banderas y aplaude sin cesar. Pero, al mismo tiempo, esta masa hist¨¦rica, convulsa, traza el curso de la historia al proponer a Reagan para otra legislatura¡±. Fue el candidato que termin¨® ganando, ya saben, y todo empez¨® con esa gran exhibici¨®n de democracia, la de las primarias, que por fin los europeos hemos importado a este lado del Atl¨¢ntico. Lo que ten¨ªa asombrado al escritor es que la televisi¨®n llevara a todas partes el espect¨¢culo de unas elecciones que iban a decidir el destino de todo el mundo. Conviene reconocer que los europeos estamos todav¨ªa lejos de semejante poder.
Las primarias del PSOE ser¨¢n otra cosa (un poco menos hippies, quiz¨¢, seguro que infinitamente m¨¢s modestas). S¨¢ndor M¨¢rai volvi¨® a escribir sobre procesos electorales cuando libraron en octubre un debate en televisi¨®n ¡°los dos gladiadores, Reagan y Mondale¡±. ¡°La prueba de la democracia es el duelo¡±, reflexion¨® entonces, ¡°el bendito pueblo no juzga la capacidad pol¨ªtica de los candidatos, sino si son apuestos o no, si saben encontrar el punto flaco del contrincante y soltarle cuatro verdades, si saben actuar, c¨®mo son su m¨ªmica, sus gestos...¡±.
Dec¨ªa despu¨¦s que ¡°ese duelo de juglares¡± lo asustaba. Tuviera raz¨®n o no con una de esas consideraciones intempestivas propias de un vejete, S¨¢ndor M¨¢rai apuntaba una reflexi¨®n que merece tenerse en cuenta. Que no todo en la democracia puede reducirse a un espect¨¢culo entre gladiadores. Y ese es el desaf¨ªo del PSOE ahora, que sus primarias no se conviertan en una feria y que sean lo que en teor¨ªa deber¨ªan ser: un lugar de debate en el que se imponga el que est¨¦ m¨¢s preparado para ganar.
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