El heredero que prefiri¨® volar solo
La familia de Kilian Hennessy dirige los mayores grupos de moda de lujo. Pero ¨¦l escogi¨® hacer su propio camino. Ahora est¨¢ detr¨¢s de una prestigiosa l¨ªnea de perfumes de autor
Su apellido es la H del grupo LVMH,(siglas de Louis Vuitton Mo?t Hennessy) imperio franc¨¦s del lujo que su abuelo cofund¨® en los ochenta. Sin embargo, durante muchos a?os, Kilian Hennessy hubiera preferido apellidarse Dupont o Dubois. ¡°Ese apellido fue una carga, y una muy pesada. Por eso nunca quise trabajar en el grupo familiar. No quer¨ªa ver en la mirada de los dem¨¢s que mi cargo respond¨ªa simplemente a ese apellido¡±. Tras un breve paso por Dior, Hennessy prefiri¨® desarrollar su carrera en marcas de la competencia como Paco Rabanne, Alexander McQueen o Giorgio Armani. ¡°Mi padre no me habl¨® durante cinco a?os¡±, confiesa en la sede parisina de By Kilian, la marca de perfumer¨ªa que fund¨® hace una d¨¦cada y con la que lleva creadas 37 fragancias. ?Fue al fundar su propia firma cuando logr¨® matar al padre (y al abuelo)? ¡°Desde entonces, todo va mejor¡±, concede.
El perfumista habla r¨¢pido, con una precisi¨®n cortante y una cortes¨ªa algo rob¨®tica. Ni rastro de la sangre celta que corre por las venas ¨Cla dinast¨ªa Hennessy tiene origen irland¨¦s¨C de este hombre de f¨ªsico tostado y tenebroso, cruce entre Robert Downey Jr. y Fran?ois Fillon. Kilian, a punto de cumplir 45 a?os, creci¨® en Cognac, donde su familia elabora licores desde que su abuelo, un mercenario a las ¨®rdenes de Luis XV, se instal¨® en unas tierras cedidas por el monarca en 1765.
¡°Tuve una infancia muy apacible, pero tambi¨¦n muy solitaria. No fui a la escuela, me educaron en casa¡±, recuerda. Pero a los siete a?os, sus padres se divorciaron y su madre se lo llev¨® a Par¨ªs. ¡°Fue dif¨ªcil. Al llegar al colegio, los dem¨¢s ni?os me recordaron c¨®mo me apellidaba. Hubo mucha envidia. En Francia siempre la hay. En Estados Unidos es al rev¨¦s: la gente se distingue por su benevolencia natural. Aqu¨ª, en cambio, existe una suspicacia natural¡±, opina.
¡°Mi apellido fue una carga muy pesada. Por eso nunca quise trabajar en el grupo familiar. No quer¨ªa ver en la mirada de los dem¨¢s que mi cargo respond¨ªa simplemente a ese apellido¡±
No es casual que hoy viva en Nueva York con su segunda esposa, directiva de los grandes almacenes Bergdorf Goodman. Desde su domicilio en Tribeca dirige una estructura en expansi¨®n que ya cuenta con tiendas en Nueva York, Par¨ªs, Londres, Mosc¨², Doha y Lugano (adem¨¢s de puntos de venta en Madrid, Barcelona, San Sebasti¨¢n e Ibiza). By Kilian se ha ganado un hueco destacado en el submercado de la perfumer¨ªa alternativa. Hennessy odia que alguien diga que hace perfumes nicho: en franc¨¦s, la palabra no s¨®lo tiene connotaciones funerarias, sino tambi¨¦n caninas. Prefiere decir que, frente a ¡°los blockbusters de Hollywood¡±, ¨¦l propone ¡°cine de autor¡±.
¡°Antes, hab¨ªa un nuevo perfume Dior cada cinco a?os y un nuevo Chanel cada diez. Ahora las grandes marcas crean hasta cuatro o cinco al a?o. Ha habido una saturaci¨®n. La gente se ha hartado de llevar la misma fragancia que todo el mundo¡±, asegura Hennessy. Con cada perfume, ¨¦l se inventa un relato, como hac¨ªan las primeras marcas del siglo XIX.
¡°Los pioneros como Guerlain o Coty no se limitaron a pegar una etiqueta que dijera ¡®jazm¨ªn¡¯ o ¡®vainilla¡¯. El primer perfume oriental de Guerlain se llamaba Shamilar¡±, recuerda. Los suyos llevan nombres suntuosos como The Dangerous Liaisons, Arabian Night, Addictive State of Mind o In the Garden of Good and Evil. ¡°Como toda gran ¨®pera, un gran perfume tiene que ser una historia. Un compositor no escribe la m¨²sica sin conocer antes su tema. Para m¨ª es igual¡±, afirma.
Como otras marcas de perfumer¨ªa alternativa, Hennessy apost¨® desde el principio por el unisex. ¡°Ese postulado que afirma que la madera es para los hombres y las flores son para las mujeres me parece anticuado. Straight to Heaven, a base de ron, nuez moscada, pachul¨ª y cedro, es uno de mis perfumes m¨¢s masculinos, pero el 50 % de quienes lo compran son mujeres¡±, sostiene.
Hubo tambi¨¦n en su decisi¨®n un gesto casi pol¨ªtico. ¡°Entonces nadie hablaba de fluidez de g¨¦nero, como s¨ª sucede hoy. Hay que tener mucha confianza en uno mismo para alejarse de los perfumes para el gran p¨²blico y escoger algo como lo que hago yo. Equivale a una voluntad de diferenciarse de la masa, de separarse del grupo¡±, concluye Hennessy, sin dejar claro si habla de sus clientes o de s¨ª mismo.
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