Joaqu¨ªn Prieto, periodista

El rigor en el tratamiento de los datos y la claridad expositiva son la marca distintiva del buen periodista. Joaqu¨ªn Prieto los practic¨® de un modo que constituy¨® el rasgo m¨¢s sobresaliente de su trayectoria profesional.

Pr¨¢cticamente toda su carrera estuvo ligada a EL PA?S, salvo el a?o que trabaj¨® en los informativos de la televisi¨®n p¨²blica, a mediados de los a?os ochenta. Form¨® parte de la generaci¨®n de periodistas que hicieron su aprendizaje de la democracia ejerci¨¦ndola, y compartiendo ese aprendizaje con sus lectores. Su ¨²ltimo art¨ªculo en este peri¨®dico, publicado el pasado 17 de abril, versa sobre el a?o fundacional de 1977, el de las primeras elecciones, el origen de la democracia, ¡°a las que se lleg¨® tras un largo camino de negociaciones que desembocaron en un pacto¡±.

Cuando esos or¨ªgenes y la necesidad del pacto est¨¢n siendo cuestionados con argumentos simples y demag¨®gicos, cobra un especial valor que alguien como Prieto, especialista en los aspectos m¨¢s pol¨ªticos de la Transici¨®n, haya querido dejar ese testimonio como su aportaci¨®n postrera al debate.

Algunas de sus aportaciones a ese debate fueron publicadas en libros: Golpe mortal, sobre el asesinato del almirante Carrero en 1973, escrito en colaboraci¨®n con Ismael Fuente y Javier Garc¨ªa, y que fue premio Pablo Iglesias en 1984; o El enigma del elefante, sobre la intentona golpista del 23-F, escrito con Jos¨¦ Luis Barber¨ªa.

Tambi¨¦n coordin¨®, junto con Santos Juli¨¢ y Javier Pradera, la colecci¨®n de fasc¨ªculos editados por este peri¨®dico en 1996, m¨¢s tarde publicada en libro bajo el t¨ªtulo de Memoria de la Transici¨®n, que incluye dos cap¨ªtulos redactados por ¨¦l: sobre la crisis del 28? congreso del PSOE tras la renuncia a la definici¨®n marxista del partido y la decisi¨®n de Felipe Gonz¨¢lez de no presentarse a la reelecci¨®n; y otro sobre el 23-F.

Su preocupaci¨®n por la veracidad de los datos y la claridad de los argumentos la hizo valer de manera muy destacada en el tiempo que fue responsable del Equipo de Investigaci¨®n y An¨¢lisis de EL PA?S. Sus trabajos y encargos a otros sobre asuntos como los sistemas electorales, la financiaci¨®n de los partidos, los an¨¢lisis de los resultados electorales o de los sondeos testimonian su inclinaci¨®n hacia los aspectos m¨¢s espec¨ªficamente pol¨ªticos de la actualidad. Inclinaci¨®n y visi¨®n pol¨ªtica que enriquecer¨ªa como corresponsal en Par¨ªs y y editorialista del mismo.

El agravamiento de su enfermedad, a comienzos de la primavera, no le impidi¨® seguir escribiendo editoriales y Acentos; entre estos ¨²ltimos, uno sobre el tema de la eutanasia y la muerte digna aparecido el 26 de marzo, en el que desarrollaba lo que hab¨ªa defendido d¨ªas antes en la reuni¨®n semanal del consejo editorial. Que la palabra eutanasia sigue dando miedo porque ¡°obliga a pensar sobre un concepto, la muerte, que todos preferimos orillar (¡­) pero en el que la pol¨ªtica no tiene m¨¢s remedio que entrar¡±.

En el consejo editorial citado hab¨ªa pedido la palabra, ya casi inaudible por su debilidad, para hablar del tema en primera persona: lo esencial, dijo, y se hizo un silencio estremecedor, es que el paciente conserve la ¨²ltima palabra sobre la cuesti¨®n. Yo, desde luego, no quiero que nadie decida por m¨ª.

En estos ¨²ltimos a?os un grupo de seis amigos (Miguel ?ngel Bastenier, Patxo Unzueta, Carmela Berzal, Jos¨¦ Andr¨¦s Rojo y yo, adem¨¢s de Joaqu¨ªn) sol¨ªamos reunirnos peri¨®dicamente en un restaurante pr¨®ximo el peri¨®dico, a veces para seguir debates iniciados en la Redacci¨®n. El dolor que compartimos con su mujer, Josefa Rodr¨ªguez, tambi¨¦n periodista, y sus hijos, Olaya y ?lvaro, se convertir¨¢ en recuerdo y a?oranza: muchos lectores y amigos le echar¨¢n, le echaremos, de menos.

Para EL PA?S esta es una enorme p¨¦rdida. El modo que ¨¦l tuvo de hacernos mejores periodistas se convierte ahora para los que le despedimos en una deuda y en un honor impagables.

Firman tambi¨¦n este obituario M.A. Bastenier, Patxo Unzueta, Carmela Berzal y Jos¨¦ Andr¨¦s Rojo.