Joaqu¨ªn Prieto, el verdadero valor de nuestro oficio
El periodista de EL PA?S, que ha muerto este martes, supo ser siempre honesto y profesional
Joaqu¨ªn Prieto tuvo mucha suerte en la vida. Hizo siempre aquello que amaba, el periodismo, y el periodismo le dio todo lo que necesit¨®, incluido el amor de su vida, su mujer. Desde que entr¨® en la Escuela Oficial de Periodismo, con 18 a?os, reci¨¦n aprobado el Preu, Joaqu¨ªn fue un periodista hecho y derecho, con una vocaci¨®n de roca y una habilidad especial para investigar. Le conoc¨ª muy bien porque estuve cuatro a?os tras ¨¦l en aquellas aulas (sentada en la fila posterior), y porque luego coincidimos en una agencia de noticias, Pyresa, y en el diario EL PA?S. De hecho, ahora que lo pienso, trabajamos casi toda la vida juntos, salvo una peque?a etapa suya en los servicios informativos de RTVE, los m¨¢s profesionales que tuvo nunca. S¨¦ que no dud¨® jam¨¢s de su oficio y que en las circunstancias m¨¢s duras supo ser siempre honesto y profesional.
Fue un periodista serio, lo que no quiere decir formal o melanc¨®lico. Quiz¨¢s a algunos de los j¨®venes redactores de EL PA?S, que le conocieron ya como miembro del equipo editorial, les resulte dif¨ªcil imaginarle haci¨¦ndole un placaje de rugby a un redactor jefe algo trastornado, al que una madrugada le dio por tirar m¨¢quinas de escribir al suelo. Pero yo le vi. Vi como levantaba despacio la cabeza de su propia m¨¢quina, tomaba impulso y tiraba a aquel hombre al suelo, mientras le dec¨ªa con voz tranquila: ¡°No se rompe el material de trabajo¡±. Joaqu¨ªn ven¨ªa de una tradici¨®n obrera, socialista y sacrificada, y adoraba a un abuelo austero y reflexivo que sustituy¨® a su padre, muerto cuando ¨¦l ten¨ªa seis a?os, y que le ense?¨® el valor del trabajo y del compa?erismo. Su otra gran referencia, la m¨²sica cl¨¢sica, que amaba con pasi¨®n, la debi¨® a un joven compa?ero de instituto con quien oy¨® los primeros discos.
As¨ª que Joaqu¨ªn no fue ni formal ni apagado. Fue serio. Quiz¨¢s ahora no se sepa muy bien qu¨¦ significa eso, pero en mi ¨¦poca, en nuestra ¨¦poca, estaba claro: un periodista serio era aquel que hac¨ªa su trabajo con exactitud, con rigor y esmero. Significaba no ser arrogante, ni aparatoso. No ceder hasta comprobar un dato, perseguir una informaci¨®n, documentarse, averiguar, encontrar las circunstancias, el origen, las razones que rodean una noticia, no dejarse intimidar, ni lo que es m¨¢s dif¨ªcil, halagar o manipular, ni por las fuentes, ni por los jefes ni por los subordinados. Joaqu¨ªn Prieto era exactamente as¨ª. No le gustaba jugar con la informaci¨®n ni escribir nada que no pudiera defender p¨¢rrafo por p¨¢rrafo al d¨ªa siguiente.
Compartimos trabajo en la ¨¦poca de la Transici¨®n. Joaqu¨ªn ten¨ªa buenos contactos entre los socialistas y los comunistas y fue uno de los pocos periodistas convocados a la famosa rueda de prensa de un Santiago Carrillo a¨²n clandestino. Fue tambi¨¦n uno de los primeros periodistas de investigaci¨®n de EL PA?S y form¨® parte del equipo que escribi¨® dos libros fundamentales para conocer dos acontecimientos decisivos de la historia reciente espa?ola: el asesinato de Carrero Blanco y el golpe de Estado del 23-F. Son piezas formidables de periodismo serio, plagado de datos, hechos, verdades, dos ¡°Prietos¡± de arriba abajo, que a¨²n hoy podr¨ªan ser explicados en las facultades de periodismo como modelos de reportaje.
Le ped¨ª algunas veces que escribiera un libro sobre el socialismo franc¨¦s, que conoci¨® bien durante su etapa como corresponsal en Par¨ªs. Joaqu¨ªn admiraba la fortaleza del Estado franc¨¦s y el republicanismo en la educaci¨®n y se esmer¨® en conocerla bien. Fue ¨¦l quien nos cont¨® la primera vez que un candidato socialista, Lionel Jospin, no lograba pasar a segunda vuelta presidencial y la primera vez que el Frente Nacional s¨ª lo consegu¨ªa. En los ¨²ltimos d¨ªas segu¨ªa inquieto la repetici¨®n de la noticia, tantos a?os despu¨¦s, con renovada confianza. ¡°Francia no caer¨¢¡±, me dijo.
El periodismo te mantiene plantado en la tierra, escribi¨® Ray Bradbury. Quiz¨¢s ustedes hayan jugado alguna vez al juego de ¡°Si fuera¡.¡±: averiguar de qui¨¦n se habla, atribuy¨¦ndole caracter¨ªsticas de cosas. ¡°Si fuera algo, ?qu¨¦ ser¨ªa?¡± Joaqu¨ªn Prieto ser¨ªa un ¨¢rbol, un ¨¢rbol serio y s¨®lido, firme, tenaz, pero sobre todo un ¨¢rbol amistoso, a cuya sombra recurrir siempre cuando te invadiera la duda o el desaliento. Un ¨¢rbol que nos manten¨ªa plantados en la tierra, demostrando el verdadero valor de nuestro oficio. Gracias, amigo, hasta siempre.
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