Espa?a y la revoluci¨®n del textil (sostenible)

Amancio Ortega con Inditex, ha capitaneado la revoluci¨®n del sector textil en los ¨²ltimos 50 a?os. Ahora Latitude, tambi¨¦n desde Galicia, vuelve a enarbolar la bandera de la revoluci¨®n del sector textil en otra direcci¨®n; hacia una producci¨®n sostenible y responsable, de proximidad, con salarios justos, condiciones laborables adecuadas y respetuosas con el medio ambiente. ?Casi nada!

Inditex bas¨¢ndose, por un lado en el liderazgo en costes, y por otro en la diferenciaci¨®n, potenciado por la constante renovaci¨®n de prendas, el concepto de mini-colecciones, y el conocimiento del consumidor, revolucion¨® la forma de vender ropa en las ¨²ltimas d¨¦cadas. El resto del sector textil lo sigui¨® con m¨¢s o menos ¨¦xito.

En los a?os 90, la llamada ¡°democratizaci¨®n de la moda¡± protagonizada por todas las grandes marcas, trajo tambi¨¦n uno de los mayores problemas con los que se encuentra el sector en su conjunto, la deslocalizaci¨®n de la producci¨®n, establecida desde hace a?os en pa¨ªses como China, India o Bangladesh d¨®nde no s¨®lo tiene una alt¨ªsima huella ecol¨®gica por la necesidad de desplazar esos productos miles de kil¨®metros sino que tanto los est¨¢ndares de derechos humanos, laborales, ecol¨®gicos, respeto con el medio ambiente, no son los mismos, son m¨¢s f¨¢ciles de incumplir y mucho m¨¢s dif¨ªciles de controlar. El sector ha tomado medidas para que esto no ocurra, pero no siempre con ¨¦xito. Hace un mes hemos le¨ªdo en estas mismas p¨¢ginas una serie de art¨ªculos escalofriantes sobre ¡°Lo que hay detr¨¢s del made in Bangladesh¡±.

Esta deslocalizaci¨®n ha hecho mella en pa¨ªses como Espa?a, tradicionalmente uno de los mayores productores europeos. Seg¨²n la Encuesta Industrial de Productos que anualmente publica el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) y afiliaci¨®n de trabajadores y aut¨®nomos a la Seguridad Social, la industria textil espa?ola perdi¨® desde el a?o 2000 casi la mitad de su mapa empresarial, mientras que la industria de la confecci¨®n perdi¨® 758 empresas solo en 2012, tras m¨¢s de una d¨¦cada de descensos continuados. Si en los a?os 90 la moda generaba 400.000 empleos en Espa?a, la cifra en 2012 se hab¨ªa rebajado a 170.000.

Gracias a movimientos de denuncia, programas de televisi¨®n, art¨ªculos de prensa y sobre todo al desgraciado accidente del hundimiento del Rana Plaza en Bangladesh donde murieron al menos 1.127 personas y otras 2.437 resultaron heridas, que dio la vuelta al mundo poniendo en evidencia las condiciones de las personas que all¨ª trabajaban, la conciencia social ha empezado a demandar otra forma de vender moda. Tanto los consumidores, como las empresas empiezan a demandar productos respetuosos con el medio ambiente y con los derechos de los trabajadores y cada vez m¨¢s empresas buscan c¨®mo hacerlo.

Pero parad¨®jicamente, aunque la industria de la moda decidiera en este momento producir de forma sostenible, responsable y respetuosa con el medio ambiente, para lo cual se tendr¨ªa que producir en proximidad, ¨¦sto ser¨ªa pr¨¢cticamente imposible ya que la infraestructura y entramado empresarial local de los pa¨ªses industrializados est¨¢ muy debilitada y en algunos casos se ha perdido desde que se ha alejado la producci¨®n.

Latitude

El gran desaf¨ªo es posibilitar una producci¨®n textil de forma responsable y sostenible; que se produzca cerca del consumidor para evitar la alta contaminaci¨®n del transporte, con tejidos y tintes respetuosos con el medio ambiente, y en talleres con condiciones laborales dignas. Todo esto lo est¨¢ afrontando y de forma admirable, Latitude. Una empresa espa?ola, y para m¨¢s inri gallega, que est¨¢ liderando este movimiento en Europa.

Como dice Mar¨ªa Alamaz¨¢n, socia fundadora: ¡°Latitude nace con un claro objetivo: que la relocalizaci¨®n de producciones textiles de calidad sea un hecho en Europa, que se pueda hablar de un nuevo concepto de taller, de ecolog¨ªa y moda, de consumo consciente, de alta calidad y de dise?o top. De producci¨®n hecha en Europa entendiendo que la sostenibilidad es el camino. Queremos ser el centro de referencia para producciones de moda sostenible, que se sepa que en Espa?a tenemos la herramienta que necesitan, la soluci¨®n, la nueva manera de hacer moda¡±.

Para ello, act¨²an en todos los eslabones de la cadena de valor de la industria textil. ¡°Creemos que la forma de recuperar la industria es a?adiendo nuevos valores, como la innovaci¨®n y la sostenibilidad¡±. Latitude ayuda a las marcas a desarrollar productos sostenibles y las acompa?a en todas las fases del proceso, desde el concepto y dise?o, pasando por la elecci¨®n de los materiales m¨¢s adecuados entre los proveedores m¨¢s punteros y la confecci¨®n en la red de talleres en proximidad con sello Latitude, hasta llegar a la prenda acabada, su comunicaci¨®n, embalaje y su posconsumo.

Para ello trabaja en todos los eslabones de la cadena de la producci¨®n textil; los tejidos, el dise?o, los talleres, la organizaci¨®n de la producci¨®n y el consumidor. Tanto en forma de consultor¨ªa a las firmas, grandes y peque?as, como con su propio sello como ejemplo. Para ello, ha creado la marca Latitude cuya colecci¨®n sale justo despu¨¦s de verano mostrando a las empresas c¨®mo en la pr¨¢ctica se puede generar un modelo de negocio viable con estos par¨¢metros, liderando este cambio sist¨¦mico desde el ejemplo.

Los talleres

Como he dicho anteriormente, por mucho que las marcas quieran volver a producir en Espa?a, se encuentran con un tejido roto de peque?os talleres, que no trabajan en red, y que no pueden dar a las marcas una soluci¨®n llave en mano como en Asia. Para ello, se necesita regenerar el tejido textil europeo. A nivel de creaci¨®n o rehabilitaci¨®n de talleres existentes, y convirti¨¦ndolos en lo que Maria, recientemente nombrada emprendedora de Ashoka 2016, llama talleres 4.0, en los que no s¨®lo se cuida el producto, sino tambi¨¦n a las personas que lo confeccionan y al medio ambiente.

En la actualidad Latitude, cuenta con una red de cinco talleres que producen bajo sus est¨¢ndares de sostenibilidad y responsabilidad en Espa?a y otros 15 identificados en toda Europa que podr¨ªan constituir el primer ecosistema de producci¨®n ¡°Latitude¡±. Talleres con mayor bienestar en el trabajo, con zonas verdes, mobiliario de bajo impacto medioambiental, zonas de descanso y optimizaci¨®n de l¨ªneas de confecci¨®n, facilitando la fluidez en el trabajo y contribuyendo a que las personas se sientan orgullosas de lo que hacen.

En este momento, est¨¢n adem¨¢s creando el primer taller social Latitude para dar empleo a mujeres en riesgo de exclusi¨®n con ni?os a su cargo. Este proyecto, que ya cuenta con el apoyo de importantes empresas, se pondr¨¢ en funcionamiento en cuatro o cinco meses en el barrio de Entrev¨ªas en Madrid. En ¨¦l trabajar¨¢n inicialmente 20 mujeres en riesgo de exclusi¨®n haciendo inicialmente lo que Mar¨ªa denomina ¡°cuadrados de tela que cambian vidas¡±. Estos cuadrados son m¨¢s f¨¢ciles de producir por lo que se puede poner en marcha el taller m¨¢s r¨¢pidamente y tienen muchas aplicaciones en cojines, servilletas o pa?os de cocina.

La materia prima

Los tejidos que se usan para fabricar las prendas tambi¨¦n tienen que ser seleccionados con sumo cuidado. Mar¨ªa siempre cuenta c¨®mo se puede saber cu¨¢l es el color de moda de la temporada mirando el color del agua de los r¨ªos de los pueblos de India o Banglad¨¦s. Por eso, a nivel de tejidos, tienen una alianza con la plataforma internacional C.L.A.S.S., de la cual son representantes en Espa?a. El showroom Latitude & C.L.A.S.S. re¨²ne las ¨²ltimas tendencias en materiales sostenibles, m¨¢s de 700 referencias de materiales textiles de proveedores internacionales seleccionados y realizados y tintados con procesos sostenibles. Asegurados de principio a fin.

Las marcas

Pero no s¨®lo es necesario cambiar los tejidos de las prendas, c¨®mo se producen y d¨®nde. Para, de verdad, tener una prenda sostenible y responsable en la tienda hay que cambiar aspectos del proceso de selecci¨®n, dise?o y compra de las marcas. Como nos cuenta Mar¨ªa: ¡°No s¨®lo vale elegir un tejido sostenible hay que saber trabajar con ¨¦l¡±. Para ello tambi¨¦n forman a los dise?adores de las grandes multinacionales y a los nuevos que salen del IED (instituto Europeo de Dise?o) en Madrid. Elaborando un dise?o basado en la calidad y la reutilizaci¨®n productiva, c¨ªclicamente, no de modo lineal, con materiales sostenibles y reduciendo al m¨ªnimo el material de desecho. ¡°Hay que cambiar la forma de pensar. Dise?ar con tejidos ecol¨®gicos no es aburrido y con opciones limitadas. Lo sostenible no reduce las opciones, sino que las ampl¨ªa, y ofrece a los dise?adores nuevos retos creativos y conceptuales¡±.

Adem¨¢s el proceso de compra necesita adaptarse este nuevo ecosistema siendo necesario adem¨¢s la puesta en marcha de estrategias de sostenibilidad en toda la actividad de la empresa, desde la forma de trabajar al empaquetado. Para ello imparten formaci¨®n a equipos de grandes marcas de moda en estos aspectos.

No es f¨¢cil y no se puede hacer de la noche a la ma?ana, ni en toda la empresa al mismo tiempo. Por eso, les ayudan a identificar las ¨¢reas de actuaci¨®n m¨¢s abordables para luego ir extendi¨¦ndose al resto de la operaci¨®n. Alrededor de 20 marcas ya est¨¢n produciendo en los talleres Lalitude, de ellas 8 son espa?olas. Y no se trata de dise?adores noveles con colecciones peque?as, sino tambi¨¦n de marcas grandes y de reconocido prestigio que, poco a poco, empiezan a experimentar con esta nueva forma de producir.

El consumidor

El consumidor tiene un rol clave. ¡°Esta es una responsabilidad compartida de las industrias y de los consumidores y la gente tiene que pedir este cambio. Y tiene que entender que detr¨¢s las ropa hay personas¡±, opina Maria Almaz¨¢n. Si los consumidores no demandamos este tipo de ropa y cambiamos nuestros h¨¢bitos de consumo, nadie la producir¨¢. Con el prop¨®sito de facilitar esta tarea al consumidor, Latitude ha creado un sello que identificar¨¢ las prendas que se han producido bajo los est¨¢ndares comentados. Ira cosido en la prenda y reflejar¨¢ que se ha generado y producido con sus par¨¢metros: producido en talleres certificados 4.0, con tejidos sostenibles, de forma responsable con el medio ambiente y dentro de un proceso consciente y de acuerdo con esta filosof¨ªa. Quieren crear un movimiento alrededor de este sello, que los usuarios est¨¦n orgullosos de llevar la prenda: por estar apoyando la econom¨ªa local, evitando el maltrato laboral, cuidando el medio habiente y contribuyendo a esta revoluci¨®n en la industria textil. Toda una exposici¨®n de convicciones. Se trata, en palabras de Almaz¨¢n, de ¡°conseguir marcas orgullosas de sus talleres, talleres orgullosos de su trabajo y consumidores orgullosos de sus prendas¡±.

Mar¨ªa no est¨¢ sola en esta gran revoluci¨®n del sector textil, otras empresas y movimientos est¨¢n tambi¨¦n remando en esta misma direcci¨®n. De ellos, hablaremos en otro art¨ªculo.

La moda sostenible y responsable est¨¢ mucho m¨¢s cerca de lo que imaginamos.. ahora s¨®lo queda que todos nos impliquemos y empujemos en la misma direcci¨®n.

Mar¨ªa L¨®pez Escorial es profesora en el IE Business School desde 2002 y consultora independiente especializada en innovaci¨®n social, mercados de la base de la pir¨¢mide y soluciones empresariales para combatir la pobreza. Adem¨¢s es presidenta de la Fundaci¨®n compromiso y Transparencia.