Lo m¨¢s feo de Internet est¨¢ aqu¨ª

@Decorhardcore, nuestra cuenta de Instagram favorita, rastrea inefables lotes de eBay en busca de decoraci¨®n ¡®emocional¡¯. Aqu¨ª tiene tres. Emoci¨®nese.

Utop¨ªa

En casa del vecino puede estar la eterna felicidad.

?Es el verde menta el nuevo rosa? ?C¨®mo un cabecero de poliester malo puede provocar tantas emociones? Mientras usted se pierde en la imagen de arriba, yo me sumergir¨¦ en su mullida perversi¨®n: me hace pensar que el dinero no lo es todo, que puedes vivir en tu trocito de cielo, sin ser esclavo de marcas y tendencias, con el osito que le robaste a tu hermana. Esta foto calma mi ansiedad existencial, al menos hasta que el resto de sustancias hagan efecto.

El jard¨ªn de la traici¨®n

A qui¨¦n le quedan valores cuando hay dos cojines triangulares en juego.

Casi no puedo soportar el color de los sof¨¢s de esta foto, pero s¨ª soy capaz de imagin¨¢rmelos dibujados en pergamino, con una pluma antigua. A pesar de ese color repugnante, me alucinan su forma y su aire de locura campestre-espacial. No me suelen gustar los conjuntos, pero estos tres cr¨ªmenes contra el dise?o nunca deber¨ªan separarse. De hecho, nunca deber¨ªan abandonar el lugar donde fueron fotografiados. En un mundo ideal tendr¨ªan un monumento. Aunque su due?o sepa que los vendi¨® por medio euro.

Sexo duro

Los due?os de sof¨¢s rojos se lo pasan necesariamente mejor.

Es dif¨ªcil mirar esto, pero el esfuerzo tiene recompensa. Hay una mesa de m¨¢rmol para cada ni?o. Asumo que son para ni?os, aunque es imposible saberlo. Me debieron distraer esas dos cosas que enmarcan gr¨¢cilmente el paisaje. ?Son vibradores en forma de delf¨ªn? Ya, seguro que no, ?pero no ser¨ªa genial? Solo un apunte sobre el sof¨¢: s¨¦ que no es bonito, pero respeto a la gente que no se rinde al t¨ªpico beis, negro o gris. Y el retrato. ?Hay algo que demuestre mejor tus valores familiares que un retrato enmarcado en oro?