Una nueva t¨¦cnica permitir¨¢ trazar el mapa de los humanos prehist¨®ricos
El ADN recuperado del suelo de cuevas, procedente de orines o heces de hace miles de a?os, revela qu¨¦ especies humanas viv¨ªan en ellas
Hoy es inconcebible, pero hace unos 100.000 a?os coexist¨ªan sobre la faz de la Tierra al menos cinco especies humanas diferentes: Homo sapiens, neandertales, hobbits de la isla indonesia de Flores, Homo erectus y denisovanos. Los cient¨ªficos han hallado restos de cada especie en diferentes yacimientos, pero los f¨®siles humanos son tan escasos que solo es posible hipotetizar su distribuci¨®n geogr¨¢fica. Hasta ahora.
Un equipo internacional de cient¨ªficos ha conseguido extraer ADN humano de cuevas sin huesos f¨®siles conocidos. La t¨¦cnica abre una nueva era en la paleoantropolog¨ªa, al permitir averiguar qu¨¦ especie humana viv¨ªa en un lugar, simplemente analizando los sedimentos del suelo. Al igual que en los colegios se estudia la evoluci¨®n de las fronteras del Imperio Romano, en el futuro se dispondr¨¢ del mapa humano de la prehistoria: hasta d¨®nde llegaba cada especie humana en cada momento.
Al igual que en los colegios se estudia la evoluci¨®n de las fronteras del Imperio Romano, en el futuro se dispondr¨¢ del mapa humano de la prehistoria
En una cucharilla de sedimentos tomados en una cueva se pueden identificar billones de fragmentos de ADN. Apenas una min¨²scula fracci¨®n de ellos pertenecer¨¢ a seres humanos que orinaron, defecaron o se desangraron en la cueva hace decenas de miles de a?os. Por primera vez, los cient¨ªficos disponen de herramientas suficientemente sofisticadas como para diferenciar ese ADN humano prehist¨®rico de posibles contaminaciones con ADN moderno.
¡°Podemos intentar recuperar ADN de homininos de la gran cantidad de yacimientos prehist¨®ricos en los que no hay restos humanos y en los que no est¨¢ claro qui¨¦n fabric¨® las herramientas de piedra que se encuentran en ellos¡±, propone la genetista Viviane Slon, del Instituto Max Planck de Antropolog¨ªa Evolutiva en Leipzig (Alemania), el centro que ha liderado la investigaci¨®n.
¡°Es una revoluci¨®n en las ciencias del Cuaternario¡±, sentencia el paleoantrop¨®logo Antonio Rosas, del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC), en Madrid. ¡°A 10 a?os vista tendremos un mapa en 4D de la prehistoria¡±, aventura Rosas, coautor del trabajo. Ese hipot¨¦tico mapa din¨¢mico mostrar¨ªa con detalle los movimientos de cada especie humana por el planeta.
El estudio, que se publica hoy en la revista Science, ha analizado sedimentos en siete cuevas de Espa?a, Francia, B¨¦lgica, Croacia y Rusia. Mediante una especie de anzuelos microsc¨®picos, los autores pescaron fragmentos de ADN de humanos y otros mam¨ªferos, como el mamut lanudo, el oso cavernario y la hiena de las cavernas. En cuatro de los yacimientos, incluido El Sidr¨®n (Asturias), los investigadores han identificado ADN de neandertales, en estratos del suelo sin restos ¨®seos de esta especie humana extinguida hace unos 40.000 a?os.
¡°Unos 10 cent¨ªmetros de sedimentos en vertical pueden guardar la historia de 10.000 a?os de ocupaci¨®n neandertal¡±, explica?el bi¨®logo evolutivo Carles Lalueza-Fox
¡°Es raro que haya un cad¨¢ver en el sitio donde viv¨ªan. Solo aparecen herramientas de piedra y restos de la fauna que se com¨ªan. As¨ª que restos humanos hay pocos, pero sedimentos hay a punta pala¡±, celebra el bi¨®logo evolutivo Carles Lalueza-Fox, tambi¨¦n coautor del estudio. ¡°Unos 10 cent¨ªmetros de sedimentos en vertical pueden guardar la historia de 10.000 a?os de ocupaci¨®n neandertal¡±, explica. Actualmente, analizar el ADN de una cucharilla de tierra puede costar unos pocos miles de euros, detalla Lalueza-Fox, investigador del CSIC en el Instituto de Biolog¨ªa Evolutiva, en Barcelona.
El tal¨®n de Aquiles del trabajo, seg¨²n reconoce Slon, es que por el momento solo se ha buscado ADN mitocondrial, el material gen¨¦tico de las mitocondrias, los org¨¢nulos que producen energ¨ªa para cada c¨¦lula humana. En cada mitocondria, hay unos 40 genes, frente a los 25.000 que hay en el n¨²cleo celular. Pero como hay muchas mitocondrias en cada c¨¦lula y solo existe un n¨²cleo, el ADN mitocondrial es m¨¢s f¨¢cil de localizar.
Sin embargo, existe un problema: el ADN mitocondrial se hereda de la madre, mientras que el ADN del n¨²cleo es una combinaci¨®n de los dos progenitores. As¨ª que si una mujer neandertal tuvo un hijo con un hombre moderno, el ADN mitocondrial del ni?o dir¨¢ que es solo neandertal. ¡°Esto limita las deducciones que podemos hacer sobre las poblaciones de homininos de las que hemos recuperado el ADN¡±, admite la genetista del Max Planck.
Antonio Rosas conf¨ªa en el r¨¢pido desarrollo de la t¨¦cnica. El siguiente paso, dice, ser¨¢ recuperar ADN nuclear de los sedimentos. ¡°En este trabajo hemos abierto la puerta. Se puede criticar que todav¨ªa no hemos entrado en el sal¨®n, pero es que nadie hab¨ªa abierto la puerta hasta ahora¡±.
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