Act¨²en contra Orban

El m¨¢s que justificado procedimiento de infracci¨®n que la Comisi¨®n Europea ha abierto a Hungr¨ªa por la aprobaci¨®n, el pasado 4 de abril, de una ley de educaci¨®n superior que en la pr¨¢ctica es un descarado intento de clausura de un centro de estudios ¡ªla Universidad Centroeuropea ¡ª constata la degradaci¨®n democr¨¢tica en un pa¨ªs que ha pasado la mayor parte del siglo XX bajo un r¨¦gimen totalitario. Una p¨¦rdida de valores de libertad y proyecto europeo com¨²n que tiene un claro responsable: el primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n.

Como muy bien denunci¨® en el Parlamento Europeo ¡ªy en presencia del propio Orb¨¢n¡ª el ex primer ministro belga Guy Verhofstadt, Hungr¨ªa no puede tratar de imponer una legislaci¨®n contraria a los principios fundacionales de Europa, y a continuaci¨®n acudir a Bruselas reclamando las ventajas ¡ªsobre todo financieras y de comercio¡ª que le otorga su estatus de miembro de pleno derecho de la UE.

La Universidad Centroeuropea ¡ªentidad fundada por el multimillonario y fil¨¢ntropo estadounidense de origen h¨²ngaro George Soros y considerada por Orb¨¢n ¡°una universidad extranjera¡±¡ª est¨¢ presidida por el canadiense Michael Ignatieff, cuenta con estudiantes de 117 nacionalidades y en sus 25 a?os de funcionamiento se ha convertido en un centro de referencia internacional por la calidad y rigor de su pensamiento cr¨ªtico, algo que Orban desprecia tanto como teme.

Seg¨²n Bruselas, con su ataque a la Universidad Centroeuropea, Orban viola cuatro principios fundamentales de la UE: libertad de establecimiento, de educaci¨®n, de libertad de c¨¢tedra y de prestaci¨®n de servicios. Pero lo grave es que se trata de la punta del iceberg de un vasto proyecto para la creaci¨®n en Hungr¨ªa de un Estado al que su primer ministro califica c¨ªnica y eufem¨ªsticamente de ¡°iliberal¡±. Orb¨¢n, quien desde hace tiempo muestra un desprecio absoluto por las normas europeas ¡ªel pasado octubre convoc¨® un refer¨¦ndum contra la admisi¨®n de refugiados que culmin¨® en un fracaso clamoroso al no alcanzarse la participaci¨®n m¨ªnima necesaria para validarlo¡ª, prepara una ley contra las ONG.

Como buen populista, el mandatario h¨²ngaro enarbola constantemente la teor¨ªa conspiratoria del enemigo exterior para justificar los varapalos que desde Bruselas recibe su manera de entender la democracia. Apelar a que la UE no entiende ¡°la manera h¨²ngara de hacer pol¨ªtica¡± resultar¨ªa infantil si no fuera un peligroso desaf¨ªo a las normas b¨¢sicas democr¨¢ticas de la Uni¨®n en un momento en el que abundan las voces contra el proyecto fundado hace 60 a?os.

Ante esta situaci¨®n cabe preguntarse a qu¨¦ espera el Partido Popular Europeo ¡ªen cuyas filas figura el PP espa?ol¡ª para expulsar de sus filas a la Uni¨®n C¨ªvica H¨²ngara (Fidesz), la formaci¨®n de Orb¨¢n. Resulta cuanto menos chocante la presencia en la bancada del PPE del Parlamento Europeo de eurodiputados que defienden de forma abierta y ostentosa planteamientos racistas y antieuropeistas. Su lugar natural en la Euroc¨¢mara est¨¢ con aquellos grupos presentes que hacen gala de sus planteamientos eur¨®fobos. Si el PPE y sus dirigentes creen de verdad en los valores de una sociedad abierta deber¨ªan mostrarlo con toda contundencia.