Catal¨¢ en la telara?a de Gonz¨¢lez y Cerezo

El ministro de Justicia, Rafael Catal¨¢, ha intentado zafarse de sus mensajes con Ignacio Gonz¨¢lez apelando a una explicaci¨®n: cuando le desea que ¡°ojal¨¢ se cierren pronto los l¨ªos¡± no se refiere, dice, a los problemas judiciales del expresidente de la Comunidad de Madrid, sino a la situaci¨®n pol¨ªtica espa?ola. El problema de Catal¨¢ es que est¨¢ enredado en una telara?a en la que los mensajes con Gonz¨¢lez son solamente uno de sus hilos. Y el elemento relevante son las conversaciones entre Catal¨¢, un asiduo del palco del Atl¨¦tico de Madrid, y el presidente del club, Enrique Cerezo.

La secuencia es importante. Y hay que anteponer las conversaciones que mantienen Cerezo y Gonz¨¢lez donde se evidencia la preocupaci¨®n por la investigaci¨®n del ¨¢tico de Marbella propiedad del expresidente madrile?o, quien teme que la juez Isabel Conejo, titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Estepona, abra juicio oral.

Veamos los principales tramos. Gonz¨¢lez dice: ¡°Ahora la ni?ata de mierda de ah¨ª abajo [juez de Estepona] es una tonta del culo, pues claro. Y luego el otro pues, el fiscal, otro que tal baila, macho¡±. Gonz¨¢lez parece estar desesperado, y dice a su amigo Cerezo, tambi¨¦n imputado: ¡°Mira yo ya estoy hasta los cojones, o sea, decidme¡­ ?aqu¨ª qu¨¦ queda, pegarle dos tiros a la juez? ?Qu¨¦ alternativas tengo?¡±

Enrique Cerezo le contesta: ¡°Vamos a esperar a septiembre¡­ y si no, habr¨¢ que ir a hablar con el fiscal y decirle: ¡®Mire usted, que ya sabemos que aqu¨ª todo el mundo quiere de todo, pero ya saben ustedes m¨¢s de lo que ten¨ªan que saber¡¯. Y estamos teniendo m¨¢s paciencia de la que ten¨ªamos que tener, porque si quieren guerra, vamos a tener guerra¡­¡± A lo que Gonz¨¢lez responde: ¡°S¨ª, pero es que el abogado de aqu¨ª me dice: ¡®No, no, esta es una hija de puta que va a abrir juicio oral¡¯. Digo: ¡®?Pero c¨®mo va a abrir juicio oral? ?Pero por qu¨¦? ?De qu¨¦?¡± Cerezo contin¨²a: ¡°No creo que sea tan gilipollas ni tan imb¨¦cil, que abra un juicio oral si no tiene ninguna prueba¡­ ?De qui¨¦n es el piso? Ya lo sabe usted¡­ Investigue usted en Argentina, investigue usted en China, investigue usted en Rusia¡­ que la van a mandar a tomar por culo, por lista¡±.

El problema lo tiene no solamente Gonz¨¢lez sino tambi¨¦n Cerezo. ?Por qu¨¦? Porque ambos est¨¢n imputados en la investigaci¨®n desde el 9 de marzo de 2016, a petici¨®n de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n por delitos de blanqueo y cohecho. En su declaraci¨®n ante la juez Conejo, el presidente del Atl¨¦tico de Madrid dice que conoce a Rudy Valner [presunto testaferro que participa en la operaci¨®n de compraventa del ¨¢tico] porque es abogado suyo en Estados Unidos desde hace mucho tiempo, que es asesor jur¨ªdico de su empresa VideoMercury a t¨ªtulo personal.

Valner hab¨ªa adquirido aparentemente el ¨¢tico a trav¨¦s de la sociedad Coast Investors, Delaware, EEUU, propiedad, a su vez, de Walfort Overseas Investments. En su declaraci¨®n, Cerezo tambi¨¦n admite conocer a Luis Osvaldo Repetto [el ¨²ltimo en la cadena de testaferros, a trav¨¦s de la sociedad Walfort Overseas Investments, antes de que el ¨¢tico pase a propiedad de Gonz¨¢lez], socio de la compa?¨ªa de cine Aries. Por tanto, Cerezo tiene tanto o m¨¢s inter¨¦s en que se ¡°cierren pronto los l¨ªos¡±, parafraseando las palabras de Catal¨¢.

Pero el di¨¢logo m¨¢s relevante de esta telara?a es la referencia de Cerezo y Gonz¨¢lez a un tal Rafa. ¡°Me encontr¨¦ el otro d¨ªa con Rafa y me dijo lo mismo, que lo estaban mirando¡±, explica el presidente del Atl¨¦tico. Y Gonz¨¢lez responde: ¡°A m¨ª me puso el otro d¨ªa un mensaje encantador. A ver si terminamos con los l¨ªos. Y tal¡­ Vale macho, pues lo que quieras¡±.

Cerezo ha aclarado que Rafa no es el ministro Catal¨¢, pero es que el presidente del Atl¨¦tico suele negar la evidencia. Por ejemplo, ¨¦l le pidi¨® al comisario Jos¨¦ Villarejo que se pusiera fin a la investigaci¨®n del ¨¢tico de Marbella y Villarejo grab¨® la conversaci¨®n. Cerezo ha declarado a la juez de Estepona que puede haber sido un ¡°imitador¡± el que habla con el comisaro. Catal¨¢, pues, tiene un problema.