La brecha salarial de las personas con discapacidad
El salario de estos trabajadores es un 17,1% inferior al del resto, seg¨²n los ¨²ltimos datos del INE
Mientras conduce hacia su puesto de trabajo, a Francisco Ballesteros se le intuye su problema de pulm¨®n por una respiraci¨®n agitada. Pertenece al personal de limpieza de una empresa de catering cerca de Barajas, en Madrid. Barre la calle, entra en las m¨¢quinas frigor¨ªficas y ordena los almacenes, entre otros quehaceres. Realiza las mismas funciones que el resto de sus compa?eros, pero con una diferencia: percibe un sueldo m¨¢s bajo que el de algunos de ellos. ?La raz¨®n? Tiene una discapacidad f¨ªsica del 65% por un enfisema pulmonar diagnosticado en 2011. La historia de Ballesteros, de 50 a?os, no es un caso aislado. El salario medio anual bruto de los trabajadores por cuenta ajena con discapacidad es un 17,1% inferior al de las personas sin discapacidad, seg¨²n los ¨²ltimos datos del INE, correspondientes a 2014 y difundidos el pasado mes de febrero.
"Hago lo mismo que mis compa?eros, pero cobro unos 200 euros menos", se queja Ballesteros tras su jornada laboral de ocho horas, con dos d¨ªas de descanso entre semana. Antes se dedicaba a la construcci¨®n y cobraba unos 3.000 euros al mes. Pero tuvo que dejar el sector por su enfermedad. Ahora gana unos 900 en limpiando un catering (algo m¨¢s de 700 despu¨¦s de impuestos), un centro especial de empleo, al que lleg¨® en 2012. Estas entidades se forman para promover la inserci¨®n de las personas con discapacidad en el mercado laboral, pero la retribuci¨®n es inferior a la de los trabajadores de las empresas en las que se integran, que se rigen por su convenio. Ana Gonz¨¢lez, secretaria de Pol¨ªtica Social e Igualdad de CC OO Madrid, explica que la normativa en materia de derechos laborales de las personas con discapacidad es correcta, pero no hay una efectiva transposici¨®n de la misma en la realidad porque no se materializa en la contrataci¨®n ni en los salarios. No hay cifras exactas de cu¨¢ntos est¨¢n desempleados, pero los estudios hablan de que el 60% de las personas con discapacidad no tiene un trabajo remunerado, seg¨²n Gonz¨¢lez. "Es una situaci¨®n clar¨ªsima de desigualdad contra la que hay que luchar".
Las empresas con m¨¢s de 50 trabajadores est¨¢n obligadas a reservar un 2% del empleo a personas con discapacidad. Pero existen medidas alternativas que permiten sortear este compromiso. Una de las v¨ªas es precisamente a trav¨¦s de la subcontrataci¨®n de los servicios a los centros especiales de empleo, integrados por personas con discapacidad, como Ballesteros. Para Gonz¨¢lez, esta es una de las razones que explican la brecha salarial entre los asalariados con discapacidad y los que no tienen, quienes est¨¢n sujetos al convenio colectivo de la empresa en la que se subrogan. Una circunstancia que apoya Ana L¨®pez, coordinadora de Empleo en Plena Incursi¨®n Madrid, quien a?ade que la mayor¨ªa de las personas con discapacidad trabajan gracias a estos centros.
El catering en el que Ballesteros limpia forma parte del grupo Disclean S. L. Desde la empresa confirman que el salario de los trabajadores con discapacidad es unos 1.500 euros brutos por debajo de aquellos que no tienen discapacidad, como ocurre en el resto de centros especiales de empleo. Pero justifican este dato en el hecho de que la contrataci¨®n de estas personas supone unos "costes econ¨®micos mayores por el origen del trabajador y por sus limitaciones". Destacan adem¨¢s que el objetivo de estas entidades es promover su inserci¨®n laboral y su formaci¨®n, por lo que "su empleo tiene un valor a?adido que va m¨¢s all¨¢ del sueldo".
Los centros especiales, la ¨²nica salida
Unos beneficios con los que est¨¢ de acuerdo L¨®pez: "Estos centros son una lanzadera. Lo que pretendemos es que aprendan un oficio y salten al mercado laboral ordinario", manifiesta en uno de los 208 centros especiales de empleo de la regi¨®n, la tienda M¨¢s y Menos, del grupo AM?S, en Legan¨¦s. All¨ª trabaja Cristina Villar, de 26 a?os, con una discapacidad f¨ªsica del 33% por una dislexia. Elabora la boller¨ªa y dispensa los productos al p¨²blico: "Estoy muy contenta aqu¨ª. La verdad es que es una oportunidad muy buena que me han dado. Empec¨¦ desde cero y me ense?aron todo. Cobro unos 700 euros al mes". En el establecimiento, adem¨¢s de emplear a personas con discapacidad, tambi¨¦n se venden productos fabricados por ellos mismos y se cuida que ni el etiquetado ni ning¨²n distintivo diferencien este local de otro cualquiera.
En el parque donde Ballesteros conversa con cuatro compa?eros de trabajo, que tambi¨¦n tienen discapacidades f¨ªsicas, las sensaciones no son tan buenas. "Trabajamos casi m¨¢s que los otros y cobramos menos. Lo dicen hasta ellos mismos", destaca uno de sus amigos. Lo cierto es que Rosa (nombre ficticio) ha enviado un v¨ªdeo al WhatsApp de Ballesteros en el que confirma a EL PA?S este hecho. Todos coinciden en que encontrar trabajo en la empresa privada y fuera de los centros especiales de empleo es casi imposible. "Nunca me han llamado. Solo he encontrado empleo en los centros especiales de empleo. Lo que voy a tener que hacer es quitar de mi curr¨ªculum lo de 'discapacitado', a ver si as¨ª lo consigo", sentencia Ballesteros.
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