El misterio de la tumba profanada de Romy Schneider en Par¨ªs

La tumba de la actriz Romy Schneider, enterrada en la periferia sur de Par¨ªs, fue profanada durante el pasado fin de semana, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n citadas por la prensa local. Dos paseantes que se hab¨ªan acercado a visitar el sepulcro de la int¨¦rprete fueron los primeros en descubrir los deterioros. El sepulcro, situado en el cementerio de Boissy-sans-Avoir (la localidad de la periferia sur de Par¨ªs donde Schneider ten¨ªa una casa), fue abierto y su l¨¢pida fue desplazada.

Sin embargo, seg¨²n las mismas fuentes, la tumba no ha sido saqueada ni se han detectado en ella destrozos mayores. Tampoco habr¨ªa grafitis ni se?ales de vandalismo. Una fuente de la gendarmer¨ªa citada por 78actu, web de informaci¨®n sobre el departamento de Yvelines ¡ªdonde se encuentra Boissy-sans-Avoi¡ª, apunt¨® a un intento de robo, esperando encontrar objetos de valor en el interior del sepulcro. ¡°Pero no pudieron abrir la tumba, porque una segunda placa que garantiza su estanqueidad no pudo ser retirada¡±, asegur¨® esta fuente an¨®nima.

A Schneider se la conoce por su carrera como actriz tanto como por los giros tr¨¢gicos de su biograf¨ªa. La actriz fue encontrada muerta en su domicilio parisiense en mayo de 1982, cuando ten¨ªa solo 43 a?os. La sospecha es que se suicid¨® mezclando alcohol y barbit¨²ricos, aunque esa tesis nunca ha sido confirmada, ya que el fiscal de la Rep¨²blica cerr¨® el caso sin pedir una autopsia. ¡°Sissi no pod¨ªa emprender su ¨²ltimo viaje en la morgue¡±, justific¨® en una entrevista con Lib¨¦ration en 1998. Un a?o antes de su muerte, su hijo David falleci¨®, a los 14 a?os, durante un accidente familiar. Intentaba trepar las rejas de su casa cuando resbal¨® y se atraves¨® una en los intestinos. Schneider, de tendencias depresivas, nunca se recuper¨® de esa p¨¦rdida. David est¨¢ enterrado junto a su madre en el cementerio profanado el domingo. Fue su otra hija, la actriz francesa Sarah Biasini, fruto de su relaci¨®n con el periodista Daniel Biasini, quien acudi¨® ayer a la tumba al ser avisada de la profanaci¨®n.

Schneider se llamaba, en realidad, Rosemarie Albach-Retty. Naci¨® en Viena en 1938, hija de actores alemanes, y desarroll¨® en Francia la pr¨¢ctica totalidad de su carrera profesional. Es especialmente recordada por su papel en la trilog¨ªa Sissi, donde interpretaba a Isabel de Baviera, que la catapult¨® a la fama internacional cuando era solo una adolescente. Despu¨¦s se alej¨® de ese papel, acerc¨® su carrera al cine de autor y logr¨® rodar con los mayores cineastas internacionales. Con 28 a?os, Henri-Georges Clouzot la hizo participar en una pel¨ªcula maldita, L¡¯enfer. Despu¨¦s, Orson Welles la dirigi¨® en El proceso. Joseph Losey hizo lo propio en El asesinato de Trotsky. Lucchino Visconti le propuso retomar el papel que la llev¨® a la fama en Ludwig. Bertrand Tavernier rod¨® con ella La muerte en directo. Y Andrzej Zulawski le brind¨® otro de sus papeles m¨¢s memorables con Lo importante es amar, por la que recibi¨® su primer premio C¨¦sar. Conseguir¨ªa un segundo en 1979 por Una vida de mujer, de Claude Sautet.

Adem¨¢s de estar casada con Biasini, Schneider tambi¨¦n contrajo matrimonio con el cineasta Harry Meyen, padre de David, y mantuvo una tormentosa relaci¨®n con Alain Delon, al que conoci¨® durante el rodaje de Christine en 1958. Una d¨¦cada despu¨¦s, volvieron a coincidir en La piscina, la pel¨ªcula de culto que relanz¨® su carrera como actriz y prorrog¨® su posici¨®n de icono del cine hasta el final de sus d¨ªas.