Barbra Streisand afirma que el sexismo de Hollywood le cost¨® dos Oscar
La actriz y directora se suma a las voces que denuncian la discriminaci¨®n de la industria del cine hacia las mujeres
Hollywood y la industria cinematogr¨¢fica no escapan a las envidias y el sexismo que afectan a otros gremios supuestamente menos progresistas. Es lo que se desprende de las declaraciones de la polifac¨¦tica Barbra Streisand, que el 24 de abril celebr¨® su 75 cumplea?os. La cantante, actriz, productora y directora de cine ha manifestado durante una entrevista en el Festival de Cine de Tribeca que el sexismo imperante en Hollywood fue determinante para que sus pel¨ªculas Yentl y El Pr¨ªncipe de las mareas no optaran a nominaciones al Oscar en su faceta de realizadora.
Yentl ¡ªestrenada en noviembre de 1983¡ª fue nominada a cinco Oscars, y El pr¨ªncipe de las mareas ¡ªllevada a la gran pantalla en 1991¡ª opt¨® a siete estatuillas, incluida la categor¨ªa de mejor pel¨ªcula. Pero en ambos casos la labor de Streisand como directora qued¨® fuera de cualquier opci¨®n a los premios m¨¢s prestigiosos del cine, aunque la primera de ellas s¨ª logr¨® el Globo de Oro a la mejor direcci¨®n. La actriz y directora no ha dudado en afirmar que en aquellos a?os ¡°hab¨ªa muchas personas que no quer¨ªan ver a una mujer como directora¡±. E incluso ha recordado que las cr¨ªticas m¨¢s duras a Yentl estuvieron firmadas por mujeres. Confiesa que todav¨ªa le irritan especialmente los comentarios que realiz¨® Janet Maslin, excr¨ªtica de The New York Times. ¡°Ninguna de estas cr¨ªticas hablaron sobre lo que mis pel¨ªculas trataban de expresar, que no era otra cosa que una celebraci¨®n de las mujeres y de todo lo que pod¨ªan llegar a ser¡±.
Conviene recordar que Yentl trataba sobre una muchacha jud¨ªa lista e interesada por los estudios que debe disfrazarse de hombre para poder estudiar en una escuela talm¨²dica. Y El Pr¨ªncipe de las mareas versa sobre un hombre atormentado que se enamora de su psiquiatra ¡ªpersonaje interpretado por la propia Barbra Streisand¡ª pero al mismo tiempo visualiza la liberaci¨®n de una mujer, buena profesional, eclipsada por un marido egoc¨¦ntrico y famoso. Streisand tambi¨¦n ha reconocido que ha debido estar m¨¢s herida de lo que pensaba por este trato arbitrario porque no he querido dirigir durante a?os. Pero ha manifestado estar encantada de que ser ignorada como directora haya conseguido, a?os despu¨¦s, centrar la atenci¨®n sobre la discriminaci¨®n a las mujeres. Tambi¨¦n se mostr¨® halagada por las declaraciones del director mexicano Robert Rodr¨ªguez que asegur¨® ser un gran admirador de su trabajo que le sirvi¨® de ejemplo y le infundi¨® coraje para entrar en la industria. El realizador de El Mariachi lleg¨® a manifestar que Barbra Streisand hab¨ªa roto un techo de cristal que han podido aprovechar otras mujeres como Kathryn Bigelow. Streisand mantiene que sigue sin haber suficientes f¨¦minas dirigiendo y afirma que le encanta ver una pel¨ªcula firmada por una mujer; ¡°lo siguiente que quiero es que ese trabajo sea bueno¡±. De hecho reconoci¨® que en su decisi¨®n de dirigir tuvieron mucho que ver los desacuerdos con Sydney Pollack durante el rodaje de Tal como ¨¦ramos: ¡°Quer¨ªa dirigir de una forma diferente porque sent¨ªa que no pod¨ªa ser escuchada¡±.
En el fondo estos argumentos son los mismos que impulsan a la actriz Geena Davis, cofundadora del Festival de Cine de Bentonville que se celebrar¨¢ desde el 2 al 7 de mayo. El evento se centra precisamente en las mujeres, la diversidad y la inclusi¨®n y algunas de las investigaciones m¨¢s recientes que este certamen ha impulsado sostienen que los personajes masculinos ocupan el doble de tiempo en pantalla que los femeninos, y que la brecha de g¨¦nero es una realidad de la que el cine no se libra. Davis vaticina un cambio en los pr¨®ximos cinco o diez a?os y la protagonista de El turista accidental o Thelma y Louise cree que muchas veces se trata de una actitud inconsciente, porque cuando los n¨²meros de la discriminaci¨®n se hacen visibles ¡°casi todo el mundo se muestra ansioso por hacer el cambio¡±.
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