La hora de Francia
Despu¨¦s de Trump, Europa enfrenta la elecci¨®n m¨¢s crucial en d¨¦cadas

Casi 48 millones de franceses est¨¢n hoy llamados a las urnas. Su decisi¨®n es de una importancia capital en un momento crucial para Europa, enfrentada a la huida de uno de sus principales miembros (Reino Unido), al creciente euroescepticismo y a la presi¨®n de los partidos populistas. El resultado electoral de Francia, pa¨ªs fundador de la Uni¨®n Europea, quinta econom¨ªa mundial y segunda de la eurozona, concierne a toda Europa, y nunca antes en las ultimas d¨¦cadas los dem¨®cratas del mundo entero hab¨ªan contenido tanto el aliento, sometidos a la ansiedad de pararle los pies a la ola populista y antieuropea que se extiende como una mancha de aceite. Ah¨ª est¨¢ la realidad del Brexit, el primer paso atr¨¢s de la Uni¨®n Europea desde que esta existe, un retroceso trascendental alentado por el UKIP, que ha arrastrado a la mitad de la poblaci¨®n brit¨¢nica generando una fractura de consecuencias a¨²n impredecibles.
Algunos vieron en la victoria de Donald Trump en Estados Unidos una suerte de vacuna antipopulista a este lado del Atl¨¢ntico. La relativa derrota del l¨ªder antimusulm¨¢n holand¨¦s Geert Wilders en marzo y las escas¨ªsimas opciones de Alternativa para Alemania (AfD) frente a la CDU de Angela Merkel y el PSD de Martin Schultz para el pr¨®ximo mes de septiembre alimentan la tesis. Emmanuel Macron tiene todas las opciones de presidir Francia, pero la sombra del Frente Nacional de Marine Le Pen sigue siendo demasiado espesa como para ignorar la amenaza que a¨²n atenaza a Europa.
Editoriales anteriores
El discurso tramposo y simplista de Le Pen ha ido ampliando su base electoral hasta convencer a uno de cada cuatro ciudadanos franceses. Ha sabido reba?ar en el plato del malestar y la crisis ofreciendo recetas pre?adas de demagogia para resolver los problemas de la gente: salir del euro y de la UE, cerrar fronteras, rechazar al inmigrante, expulsar a todo sospechoso de radicalismo yihadista y proteger la econom¨ªa nacional frente a la ¡°globalizaci¨®n salvaje¡±. Es un discurso que en Francia ha calado. Viejos izquierdistas lo hacen suyo. Los j¨®venes lo prefieren, y los obreros, tambi¨¦n. En la pr¨®xima Asamblea Nacional obtendr¨¢, probablemente, un n¨²mero r¨¦cord de esca?os.
Francia muestra el peligro, pero tambi¨¦n puede trazar el camino de la esperanza. En contra de lo esperado, el FN no ha sido en la primera vuelta el partido m¨¢s votado. Ha tocado techo con el 21,30% de los votos. Es verdad que ha recibido el regalo de un frente republicano averiado y una izquierda radical (la de Jean-Luc M¨¦lenchon) que le han ayudado a homologarse con los partidos tradicionales. Obtendr¨¢, en parte gracias a ellos y a la adhesi¨®n del partido Francia en Pie de Dupont-Aignan, un mayor porcentaje de votos en la segunda vuelta, pero los votantes han demostrado estar dispuestos a apostar por una formaci¨®n de nuevo corte, la del centrista y liberal Macron, para parar al FN y, de paso, castigar a los partidos hegem¨®nicos, salpicados por la corrupci¨®n y c¨®modamente asentados en sus prebendas. La regeneraci¨®n pol¨ªtica propuesta por el exministro de Econom¨ªa ha sido convincente. Su europe¨ªsmo sin complejos, tambi¨¦n. Los partidos tradicionales deben tomar nota.
Macron se perfila como ganador, pero ser¨ªa un error que tanto ¨¦l como el resto de los l¨ªderes europeos bajaran la guardia. En Francia, el sistema electoral ha contenido al FN. Es hora de hacer pol¨ªticas convincentes capaces de recuperar la confianza y la salud de club europeo, uno de los mejores proyectos de paz, democracia y prosperidad que ha conocido Europa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.