Los retos de Macron

La satisfacci¨®n desatada en Francia ¡ªy en el resto de Europa¡ª por la victoria de Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales del pasado domingo, aun plenamente justificada, no puede ocultar los complicados desaf¨ªos a los que deber¨¢ enfrentarse el pr¨®ximo inquilino del palacio del El¨ªseo. Unos retos que afectan tanto al frente interno como a la pol¨ªtica exterior de una de las econom¨ªas m¨¢s importantes del mundo.

En el plano de la pol¨ªtica nacional, Macron tiene que superar la circunstancia in¨¦dita de no tener, a menos de un mes de que se celebren elecciones legislativas, un partido que le respalde en la Asamblea Nacional. Aunque su movimiento ?Rep¨²blica En Marcha! ha logrado presentar candidatos en todas las circunscripciones, resta todav¨ªa por ver qu¨¦ recorrido tendr¨¢ en las urnas el Frente Nacional y qu¨¦ tipo de mayor¨ªas parlamentarias se conformar¨¢n en la nueva Asamblea.

Pese a su derrota del domingo, la formaci¨®n populista de extrema derecha, que ha llevado a Marine Le Pen a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, seguir¨¢ siendo una fuerza pol¨ªtica a la que no se podr¨¢ ignorar sin m¨¢s. Tambi¨¦n resulta una inc¨®gnita el grado de recomposici¨®n de los socialistas y si ser¨¢n capaces de recuperar apoyos suficientes para sostener, aunque sea en parte, a Macron desde el Parlamento. Y no resulta f¨¢cil de prever cu¨¢l ser¨¢ el rendimiento electoral de la estrategia de Jean-Luc M¨¦lenchon consistente en no apoyar a Macron. Tanto Le Pen como?M¨¦lenchon tienen ante s¨ª la tentaci¨®n de convertir sus buenos resultados en un elemento deslegitimador y de contestaci¨®n social que desde la calle aspire a bloquear el programa de reformas que Macron ha prometido a sus votantes.

El presidente electo de Francia apenas tendr¨¢ tiempo de marcar la agenda pol¨ªtica antes de que el pa¨ªs se sumerja el 22 de este mismo mes en la nueva vor¨¢gine electoral. Al menos Macron podr¨¢ dar pistas de su estrategia pol¨ªtica internacional y econ¨®mica con sendas cumbres de la OTAN y el G-7, pero la verdadera piedra de toque vendr¨¢ con la designaci¨®n de su Gobierno. Por de pronto, ha anunciado que pretende incorporar figuras independientes a su Gabinete, pero tanto la pr¨¢ctica habitual como la m¨¢s elemental prudencia invitan a esperar a la composici¨®n de la nueva Asamblea Nacional.

Macron tiene una complicad¨ªsima tarea por delante: modernizar una maquinaria estatal hipertr¨®fica con un sector p¨²blico extendido como en pocos pa¨ªses de Europa y lograr poner en marcha la econom¨ªa de su pa¨ªs. Tambi¨¦n tiene que convencer a Alemania de la necesidad de imponer un profundo giro a la pol¨ªtica econ¨®mica seguida hasta la fecha por el bloque europeo. Su programa electoral ha puesto sobre la mesa un profundo compromiso europeo que va m¨¢s all¨¢ de la vac¨ªa ret¨®rica habitual: ha prometido trabajar para dotar a la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria de un ministro de Finanzas y de un Tesoro Europeo. Es justo lo que necesita la eurozona para superar su anquilosamiento, volver a crecer, generar empleo y reconquistar a sus ciudadanos. Esperemos que tenga ¨¦xito.