La revoluci¨®n de Senegal televisada

No se sabe si por ¨®smosis o por qu¨¦ tipo de contagio, pero ella tambi¨¦n es un torrente. Salta del wolof al franc¨¦s o al ingl¨¦s con la facilidad de quien se siente de todas partes y de ninguna. Nacida en Mauritania e hija de senegaleses, esta directora de cine de 39 a?os que pas¨® una parte de su juventud en Francia es toda pasi¨®n arrolladora, toda vehemencia. Tras su primera obra Boul Fall¨¦, el nuevo documental de Thiaw, galardonado en la Berlinale 2016, es una aut¨¦ntica cr¨®nica urbana de los agitados d¨ªas que dieron la vuelta a un pa¨ªs, una mirada trepidante pero al mismo tiempo tierna y humana hacia sus protagonistas que present¨® el pasado marzo durante el II Festival La Voz de la Mujer en La Palma organizado por Karmala Cultura.

Pregunta. Con la perspectiva del lustro transcurrido, ?sigue pensando que lo ocurrido en Senegal en 2012 se puede llamar revoluci¨®n?

Respuesta. S¨ª. Fue la primera vez en la historia que decenas de miles de j¨®venes se movilizaron por la democracia, no solo en Dakar , sino en todo el pa¨ªs. Cualquier cambio que se vaya a producir en Senegal no se puede hacer sin los j¨®venes, el 65% de la poblaci¨®n tiene menos de 30 a?os. En el continente lo que tenemos son dictaduras disfrazadas. Frente a eso, el movimiento ciudadano Y¡¯en a marre (Estamos hartos) gener¨®, por primera vez en ?frica occidental, una din¨¢mica de participaci¨®n popular, algo que se parece a una democracia participativa. Y eso fue revolucionario, la revoluci¨®n no son necesariamente acontecimientos sangrantes.

P. Pero, ?qu¨¦ queda de todo aquello?

R. Incluso si Macky Sall hiciera lo mismo que Abdoulaye Wade, si su r¨¦gimen viviera una deriva tal, ahora en el poder existe el temor a una sociedad civil fuerte. Los acontecimientos de 2011-2012 han reforzado la libertad de expresi¨®n. Senegal tiene 57 a?os de historia y presenta algunas ventajas con respecto a otros pa¨ªses con democracias m¨¢s antiguas o estables.

P. ?Cu¨¢l fue la clave para el ¨¦xito de Y¡¯en a marre, de su capacidad de movilizaci¨®n?

R. Porque hablaban el mismo lenguaje que el pueblo. El hecho de que los fundadores del movimiento sean raperos no es para nada casual. Conectaban r¨¢pidamente con la gente. Los m¨²sicos no tienen que pedir permiso al Estado para hacer un concierto. Y sus letras llegan a todo el mundo.

P. ?Y cree que es un modelo exportable? En Burkina Faso, Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo y otros pa¨ªses han surgido movimientos ciudadanos inspirados por Y¡¯en a marre.

R. Y¡¯en a marre fue un modelo para muchas cosas, en c¨®mo utilizar el m¨®vil para difundir mensajes, como crear c¨¦lulas en los barrios, c¨®mo coordinarse, c¨®mo organizarse frente a la censura. En Burkina Faso fue incre¨ªble, hicieron en tres d¨ªas lo que en Senegal llev¨® a?o y medio. Cogieron al poder militar y represivo por sorpresa. En la RDC han intentado algo, pero el problema es que son intelectuales, no raperos. El discurso intelectual est¨¢ ligado a la clase pol¨ªtica y eso les resta fuerza.

P. ?Qu¨¦ papel jugaron las mujeres en esa revoluci¨®n? En su documental no parecen tener una posici¨®n predominante.

R. No es cierto. Lo que pasa es que no estamos habituados a verlas, no las reconocemos, pero en el documental est¨¢n por todas partes, en la primera l¨ªnea. Sin las mujeres no hubiera sido posible, ellas estaban en la trastienda. Y esto es un s¨ªmbolo de la sociedad matriarcal senegalesa, que deja que el hombre ocupe el espacio de relevancia p¨²blico pero son ellas quienes manejan muchas cosas en la sombra. Asignar un rol pasivo a la mujer africana es parte del imaginario occidental.

P. Hay escenas de la pel¨ªcula en las que se muestra a Thiat o Kilifeu, los raperos de Keur Gui fundadores de Y¡¯en a marre, desde un punto de vista muy humano, jugando a la Play o tirados en el sill¨®n. ?Fue dif¨ªcil entrar as¨ª en sus vidas?

R. No quer¨ªa hacer un relato idealizado, se trata de seres humanos que tienen virtudes y defectos, no son h¨¦roes, son gente como t¨² y como yo. Como documentalista no busco el elogio sino mostrarles tal cual. No fue dif¨ªcil, los conozco desde hace quince a?os, hemos vivido muchas cosas juntos. Luego se convirtieron en personajes p¨²blicos y jugaban un rol.

P. ?C¨®mo los conoci¨®? ?Por qu¨¦ le fascinaron tanto?

R. Fue el rapero Fou Malade quien trajo a Keur Gui a Dakar desde Kaolack en el marco de unos festivales de m¨²sica que se llamaban Banlieu Ritme. Por aquel entonces yo estaba con la idea de hacer un documental sobre el reggae. Era el a?o 2002 o 2003 y fui a verlos. Ellos ya criticaban entonces a Abdoulaye Wade, con esa est¨¦tica afro, el pelo alborotado y los torsos desnudos. No hac¨ªan reggae pero me parecieron muy coherentes y valientes.

P. ?Y a partir de ahora?

R. Veremos. Macky Sall traicion¨® al movimiento popular, prometi¨® que el primer mandato iba a durar cinco a?os y no lo ha cumplido. Mi pel¨ªcula sali¨® justo durante la campa?a del refer¨¦ndum constitucional y fue censurada en Senegal. En noviembre pasado pagu¨¦ de mi bolsillo para que se difundiera por todo el pa¨ªs, para promover debates y conferencias. Por su parte, Y¡¯en a marre seguir¨¢ teniendo fuerza si se mantiene como un movimiento independiente, como parte de la sociedad civil, hecho por los senegaleses para los senegaleses. Hay gente que pregunta por qu¨¦ no se presenta a las elecciones, pero esos no han entendido nada.