Permiso para que dispare al ladr¨®n, pero solo de noche
La C¨¢mara de Diputados italiana aprueba la ampliaci¨®n de la ley sobre leg¨ªtima defensa
La madrugada del viernes, varios maniqu¨ªes con la camiseta de jugadores de la Roma (De Rossi, Salah y Nainggolan) aparecieron colgados del cuello desde un puente cercano al Coliseo. En una pancarta gigante, que nadie acierta a entender c¨®mo pas¨® inadvertida y que contribuye admirablemente a la degradaci¨®n que vive la ciudad, se pod¨ªa leer: ¡°Un consejo, sin ofensas. Dormid con la luz encendida¡±.
La macabra amenaza, firmada por los ultras de la Lazio, conten¨ªa tambi¨¦n un ir¨®nico subtexto sobre la ley que tramita el Parlamento (falta la aprobaci¨®n del Senado) sobre la leg¨ªtima defensa. La gran novedad es que, si es de noche, la nueva norma amparar¨¢ al amenazado que dispare su arma de fuego (hay 1.265.484 licencias concedidas, la mayor¨ªa de caza).
La construcci¨®n legal es rid¨ªcula, seg¨²n todos los juristas, y por una vez ha cargado de raz¨®n a la xen¨®foba Liga Norte, que defiende que la leg¨ªtima defensa lo es las 24 horas del d¨ªa. ¡°Los ladrones no trabajan solo de noche¡±, lanza Matteo Salvini enfundado ya en la camiseta de turno y de visita a una f¨¢brica de armas.
Pero para la izquierda, especialmente las voces del PD habitualmente disonantes, la medida es un nuevo arrebato populista con el respaldo de Mateo Renzi para ir ¡°disparado¡± hacia las elecciones, como bromeaba la vi?eta de Gianneli en la portada del Corriere della Sera. El propio ex primer ministro, ante el alud de cr¨ªticas que recibi¨®, la calific¨® como ¡°pastiche¡± y pidi¨® que se mejore.
En el relajamiento de la ley para ampliar los supuestos en que uno puede pegarle un tiro a otra persona en Italia (el pa¨ªs de la UE donde m¨¢s muertos hay por habitante por arma de fuego), sin embargo, subyace el sensacionalismo pol¨ªtico. Una nueva conquista del populismo, que ha convertido el tema de la seguridad ¡ªtorticeramente relacionado con el aumento de los flujos migratorios¡ª en un im¨¢n de votantes cabreados. Pero la realidad, pese a todo, es que los asaltos a domicilios han disminuido un 16% en los dos ¨²ltimos a?os.
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