Las ocho grandes pol¨¦micas de Eurovisi¨®n 2017
Acusaciones de plagio, un gorila en el escenario, un jurado que ya no pinta tanto, las pegas a Manel Navarro
Sigue el Festival de Eurovisi¨®n 2017 en directo
Puede que el lema de Eurovisi¨®n 2017 sea "unidos en la diversidad", pero lo cierto es que esta edici¨®n (que se celebra el s¨¢bado 13 de mayo en Kiev, Ucrania) se est¨¢ caracterizando por gente que hace lo que le da la gana. Cada a?o, el festival se convierte en una ostentosa reuni¨®n familiar en la que, como en todas las reuniones familiares, salen a relucir rencillas, cr¨ªticas y reproches del pasado.
Estas pol¨¦micas entretienen al p¨²blico y alimentan la narrativa de que Eurovisi¨®n es, adem¨¢s de una superproducci¨®n musical, un escaparate del amor y del odio entre naciones. Todas (o casi todas) las pol¨¦micas an¨¦cdotas caducar¨¢n este s¨¢bado ensombrecidas por las luces, silenciadas por los sintetizadores y aireadas por los ventiladores de la gala. Pero hasta entonces, repasemos las controversias que, un a?o m¨¢s, han amenazado con fragmentar Europa mediante una guerra de pistolas de agua y purpurina.
Las acusaciones de plagio sobre Alemania y B¨¦lgica (por tercera vez)
En este v¨ªdeo se aprecian las evidentes similitudes entre la canci¨®n belga, 'Perfect life', y el tema de David Guetta 'Titanium'.
El espectador m¨¢s fortuito, ese que escucha las canciones de Eurovisi¨®n solo porque alguien tiene la televisi¨®n puesta en su casa, las menospreciar¨¢ asegurando que "son todas iguales". En el caso de las representantes de B¨¦lgica y Alemania, esta ser¨¢ una acusaci¨®n literal. Perfect life, de la alemana Levina, ha sido comparada con Titanium, de David Guetta, devolvi¨¦ndonos a aquel verano de 2012 en que todas las canciones del mundo sonaban a David Guetta.
Adem¨¢s, City lights, de la belga Blanche, ha recibido acusaciones de plagio de ?clat, la canci¨®n de una cantante llamada Alexe Gaudreault, quien de momento no ha denunciado el (m¨¢s que evidente) parecido mel¨®dico. Pero no ha hecho falta, ya se ha encargado de sentenciar el plagio el juzgado m¨¢s implacable y m¨¢s in¨²til del siglo XXI: internet. Ante las evidencias, el compositor de la canci¨®n belga ha reconocido que "hay similitudes obvias en la melod¨ªa, tal y como pueden encontrarse en cien o incluso mil melod¨ªas actuales. En este juego, cualquiera podr¨ªa conectar cientos de miles de piezas con cientos de miles de otras". Es la tercera vez consecutiva que B¨¦lgica recibe acusaciones de plagio en Eurovisi¨®n, un festival que celebra la diversidad, pero por lo visto no necesariamente la musical.
Igual es el momento de prescindir del jurado
Uno de los cl¨¢sicos de Eurovisi¨®n es que, hacia la mitad del recuento de votaciones, ya est¨¢ clar¨ªsimo qui¨¦n va a ganar. Este proceso, tradicionalmente humillante para Espa?a, jug¨® al despiste el a?o pasado con el nuevo sistema de votaci¨®n: primero conocemos los votos del jurado y luego, al final de la gala, se suman los resultados del televoto del p¨²blico. Este recurso asegura emoci¨®n hasta el final, y convierte los planos de los concursantes sentados en un sof¨¢ en un reality show de tortura psicol¨®gica. El a?o pasado, Ucrania gan¨® sin ser la primera en ninguno de los dos recuentos: el voto del jurado lo gan¨® Australia, y el del p¨²blico Rusia.
En Espa?a, el jurado est¨¢ presidido por la modelo Nieves ?lvarez (oficialmente vuelven los 90, ?a qu¨¦ espera Suecia para mandar a Ace Of Base?), e incluye al cantante David Civera, el productor Rub¨¦n Villanueva, la cantautora Paula Rojo, el locutor Antonio Hueso y la cantante Natalia. Pero la ¨²ltima palabra la tendremos nosotros, el pueblo. Porque si algo ha demostrado 2016 es que dejar votar al pueblo siempre sale fenomenal.
Hay pa¨ªses (?como Espa?a?) que no quieren ganar
El director de la televisi¨®n checa le pidi¨® a su representante, Martina Barta, que quedase bien, "pero no demasiado bien". El ente p¨²blico no est¨¢ al parecer preparado todav¨ªa para hacer frente a la inversi¨®n en producci¨®n e infraestructuras que requiere hospedar un evento tan colosal como Eurovisi¨®n, lo cual explicar¨ªa que, en las seis veces que ha participado, el mejor puesto de la Rep¨²blica Checa haya sido un 25.
Pero Martina, que fue elegida por selecci¨®n interna, va a por todas y quiere ganar, porque para eso ha ido y porque al fin y al cabo ella no va a pagar la organizaci¨®n del a?o que viene. Esta historia resulta familiar para los espa?oles. Los rumores de que Televisi¨®n Espa?ola tampoco est¨¢ demasiado interesada en ganar Eurovisi¨®n quedaron confirmados, entre risas, cuando en 2012 Pastora Soler cont¨® que en TVE le hab¨ªan dicho "?por favor, no vayas a ganar!". "Azerbaiy¨¢n se lo puede permitir porque es un pa¨ªs que se dedica al petr¨®leo y est¨¢ muy bien econ¨®micamente", coment¨® la cantante respecto al pa¨ªs organizador de aquella edici¨®n. Eso explicar¨ªa la existencia de Un BloodyMary, de Las Ketchup, que nos represent¨® (y fracas¨®) en 2006.
El veto a la representante rusa
Ucrania s¨ª puede hospedar el festival de Eurovisi¨®n, pero no sin antes marcarse uno de esos "esta en mi casa no entra" que no pueden faltar en las fiestas divertidas de verdad. Las autoridades ucranianas vetaron la participaci¨®n de la rusa Yulia Samoylova, conforme a las leyes nacionales que proh¨ªben la entrada en Ucrania de artistas que hayan ejercido su labor en Crimea. La regi¨®n ucraniana fue anexionada a Rusia en 2014, y ya levant¨® heridas no cicatrizadas el festival el a?o pasado cuando gan¨® una canci¨®n, 1944, que rend¨ªa homenaje a las v¨ªctimas de las deportaciones masivas de t¨¢rtaros en los a?os 40 bajo el r¨¦gimen de Stalin.
El director del festival, Frank Dieter Freiling, conden¨® la decisi¨®n de las autoridades ucranianas, que seg¨²n ¨¦l "menoscaba la integridad y la naturaleza apol¨ªtica del festival de Eurovisi¨®n, y su misi¨®n de unir a todas las naciones en una competici¨®n amistosa". El comit¨¦ del festival propuso que Samoylova actuase v¨ªa sat¨¦lite, o que Rusia seleccionase a otro concursante, pero la televisi¨®n nacional rusa se neg¨®, se retir¨® del concurso y ni siquiera lo transmitir¨¢.
Este car¨¢cter apol¨ªtico abanderado por el director de Eurovisi¨®n, que contradice los tradicionales comentarios del espectador espa?ol medio cada a?o en torno a que "es que esos pa¨ªses siempre se votan entre ellos", fue torpedeado en primer lugar por la elecci¨®n de Rusia. Jos¨¦ Fern¨¢ndez, director de la web Eurovisi¨®n Spain, lo explica para ICON: "Rusia eligi¨® de forma interna a esa cantante sabiendo que hab¨ªa hecho una gira por Crimea en 2015, y sabiendo que esto incumpl¨ªa la ley ucraniana". Rusia, por tanto, escogi¨® a Yulia Samoylova con la certeza de que esto iba a pasar.
Las pegas a la canci¨®n de Manel Navarro
Algunos de los espa?oles en Kiev aseguran que, cuando se ha interpretado estos d¨ªas sobre el escenario, el p¨²blico reacciona con frialdad a la actuaci¨®n de Manel Navarro y su Do it for your lover. A pesar de que la canci¨®n es simp¨¢tica, la puesta en escena es un poco la cerveza con lim¨®n de este festival: unos chavales as¨ª gamberretes que tocan instrumentos en playback cual funci¨®n de fin de curso, unos visuales playeros-surferos que parecen un salvapantallas de Windows 95 (ser¨¢ porque los 90 est¨¢n de moda) y un cantante que no parece querer estar ah¨ª.
Recordemos la pol¨¦mica elecci¨®n de Manel Navarro, recibida en el plat¨® con abucheos que el cantante respondi¨® con un corte de mangas. Todo acab¨® con la agresi¨®n de un fan de la segunda clasificada (Mirela) al locutor de Los 40 y miembro del jurado Xavi Mart¨ªnez.
Resulta admirable que por fin Espa?a se haya preocupado por mandar gente con pelazo a Eurovisi¨®n, pero si los muchachos no se lo pasan bien (sacan la lengua como si fueran guitarristas de Avril Lavigne, pero eso no significa que se est¨¦n divirtiendo), el p¨²blico se tomar¨¢ esta actuaci¨®n como una pausa publicitaria. Da la impresi¨®n de que lo que realmente quieren hacer esos cuatro chavales es ponerse a cantar "loroloroloro", y quiz¨¢ deber¨ªan hacerlo, porque ser¨ªa una idea muy espa?ola y muy llamativa. Total, tampoco tienen nada que perder.
?Hace falta un gorila para acompa?ar a la canci¨®n favorita?
A pesar de todo, hay buenas noticias para Espa?a: las dos favoritas, Italia y Portugal, garantizar¨¢n que nuestro pa¨ªs salga constantemente en el mapa de los recuentos. Incluso es posible que algunos espectadores europeos confundan a Portugal con Espa?a y nos voten por equivocaci¨®n. Francesco Gabbani no solo tiene uno de esos nombres italianos que parecen inventados, sino que luce un bigotito y una gomina que le convierten en la imagen que a todos nos viene a la cabeza cuando pensamos en Italia.
Su canci¨®n se llama Occidentalis Karma (y su grito "?Namast¨¦! ?Al¨¦!") tiene rollo, mensaje (una burla de c¨®mo los occidentales se adue?an de culturas orientales como el budismo) y una coreograf¨ªa que todo el mundo ser¨¢ capaz de imitar este verano. Que a mitad de la canci¨®n irrumpa un se?or vestido de gorila en el escenario es tan innecesario como fabuloso y memorable. Tres adjetivos que tambi¨¦n podr¨ªan definir a Eurovisi¨®n. Si gana Francesco, quedar¨¢ claro que si llegamos a mandar a Melody con El baile del gorila, Europa habr¨ªa alucinado.
Sab¨ªamos que la m¨²sica est¨¢ pregrabada, pero... ?las voces tambi¨¦n?
En 1999, la croata Doris Dragovic interpret¨® Marija Magdalena y sus competidores se quejaron de que la canci¨®n incumpl¨ªa la normativa de que, si bien la pista musical puede ir pregrabada, las voces han de ser ¨ªntegramente en directo. Marija Magdalena inclu¨ªa voces masculinas de fondo, as¨ª que el festival decidi¨® sancionar a Croacia de cara a la edici¨®n posterior. El pa¨ªs que m¨¢s se quej¨® fue Noruega, que precisamente este a?o presenta Grab the moment, una canci¨®n electr¨®nica interpretada por JOWTS en la que suenan voces sintetizadas de personas que no est¨¢n sobre el escenario.
"Los efectos vocales artificiales han hecho que Noruega solicite al festival que haga una excepci¨®n sobre esa regla que los proh¨ªbe", explica Jos¨¦ Fern¨¢ndez. Y a?ade: "Es una an¨¦cdota, pero de momento no se ha cambiado ninguna regla definitiva". ?Estamos, entonces, ante una concesi¨®n puntual? Tras la eliminaci¨®n de la (hasta entonces, emblem¨¢tica) orquesta en directo en 1999, Eurovisi¨®n se ha mantenido firme en que las voces s¨ª deben ser en directo. Que se note que es un festival de la canci¨®n.
Igual Espa?a deber¨ªa olvidarse de ganar Eurovisi¨®n y centrarse en OGAE
El Second Chance de la?OGAE (Organizaci¨®n General de Amantes de Eurovisi¨®n) es un festival alternativo que deber¨ªa disfrutar de mucho m¨¢s culto del que tiene. En ¨¦l, compiten canciones que se quedaron a las puertas de representar a sus pa¨ªses en Eurovisi¨®n. Pues bien: aunque casi siempre lo gane Suecia (14 victorias en 30 ediciones), a Espa?a le va mucho mejor que en la Eurovisi¨®n de verdad. Ganamos en 2002 con David Bisbal, en 2004 con Davinia y en 2012 con Pastora Soler. Hace un par de a?os el ganador fue Nek, representando a Italia, porque los 90 han vuelto para bien y para mal.
Este a?o ir¨¢ Mirela, que se ha presentado a la preselecci¨®n espa?ola para el festival en 2007 (Misi¨®n Eurovisi¨®n), 2008 (Salvemos Eurovisi¨®n) y 2009 (Eurovisi¨®n: el retorno), as¨ª que los eurofans ya la consideran de la familia. En el OGAE Mirela tambi¨¦n es una estrella: ha quedado tercera dos veces. Puede que se nos d¨¦ fatal Eurovisi¨®n, pero si los espa?oles se caracterizan por algo es por aprobarlo todo en septiembre.
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