Talento a flor de piel
Leo en las noticias que uno de los grandes equipos espa?oles acaba de efectuar un desembolso millonario por un jugador brasile?o. Nada que no sea habitual, salvo que el jugador tiene uno o dos a?os menos que yo (tengo 18) y no ha jugado un solo partido en Primera Divisi¨®n. Eso s¨ª, el equipo que lo ha fichado se frota las manos porque le ha tomado la delantera a otros grandes equipos europeos y porque hay quien dice que tiene un aire a otro insigne jugador que juega para la competencia.
Este fin de semana tuve la suerte de poder visitar un centro de investigaci¨®n m¨¦dica adscrito a la Universidad de Navarra, un lugar donde pretenden encontrar respuestas para hacer frente a algunas de las m¨¢s letales enfermedades de nuestro tiempo. Muchos de los investigadores son j¨®venes, no mucho mayores que el talento brasile?o. Jornadas interminables y la perspectiva de largos a?os de duro trabajo, no siempre reconocido ni retribuido como se merece. Y pese a todo contin¨²an adelante sin desfallecer. Tambi¨¦n ellos prometen y sin duda merecen al menos la misma confianza y apoyo que el joven jugador.¡ª Antonio Faya Jim¨¦nez. Sevilla.
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