Espa?a y la sostenibilidad energ¨¦tica
El pa¨ªs camina en la direcci¨®n incorrecta y los l¨ªderes pol¨ªticos y del sector energ¨¦tico poco quieren saber de modelos de negocio, pol¨ªticas y proyectos que promueven el desarrollo sostenible
![Molino de viento.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/4O4BM4NQMEQMGXXGIBENE3DA7A.jpg?auth=a2704a4b4b85a253253efabb1523f1dbb48d3b60841b876f54387b16bb5f0703&width=414)
M¨¢s de 1.100 millones de personas carecen de acceso a la electricidad en el mundo y casi 2.700 millones cocinan con fuentes contaminantes. Las mujeres y los ni?os son los m¨¢s afectados por la pobreza energ¨¦tica que afecta a su salud, su seguridad y sus oportunidades de acceso a la educaci¨®n y generaci¨®n de riqueza. Debemos actuar y debemos hacerlo ahora. Y la transici¨®n energ¨¦tica hacia fuentes limpias nos ofrece una oportunidad econ¨®mica hist¨®rica para un desarrollo sostenible que no deje a nadie atr¨¢s.
Con el objetivo de crear sinergias para acelerar la consecuci¨®n de este objetivo (el ODS7 de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible) se celebr¨® a principios de abril, en Nueva York, el Foro SE4ALL (Sustainable Energy for All), que congreg¨® a 1.400 l¨ªderes de empresas, gobiernos y sociedad civil de m¨¢s de 110 pa¨ªses.
Como puntos positivos del evento hay que destacar la aplicaci¨®n m¨®vil, que permit¨ªa una comunicaci¨®n directa entre oradores y participantes; y el formato, centrado en el intercambio inclusivo de opiniones entre los distintos grupos de inter¨¦s con el objetivo (siempre presente) de identificar barreras y oportunidades para superarlas. Ambos elementos contribu¨ªan significativamente a la creaci¨®n de sinergias y enfocarse en las soluciones y los medios necesarios para alcanzar los objetivos compartidos por los asistentes.
Resulta igualmente destacable la difusi¨®n del evento en directo por Facebook con el objetivo de acercar el debate a la sociedad
Como punto d¨¦bil, la elecci¨®n de la localizaci¨®n del evento en una ciudad como Nueva York que, a pesar de los esfuerzos de los ¨²ltimos a?os por mejorar sus indicadores de eficiencia energ¨¦tica, continua siendo la ciudad de las luces y los neones. La ic¨®nica imagen de su skyline muestra sin pudor numerosos edificios de oficinas completamente iluminados y vac¨ªos en horario nocturno. NYC, s¨ªmbolo del capitalismo m¨¢s despiadado, concentra la m¨¢s alta opulencia y pobreza en un mismo lugar. La ciudad donde las desigualdades contin¨²an en tendencia alcista, carece de la coherencia necesaria para liderar una verdadera revoluci¨®n energ¨¦tica y social que facilite el acceso a oportunidades de desarrollo para todos.
A diferencia de los Objetivos del Milenio, la Agenda 2030 plantea metas tanto para los pa¨ªses con menor Indice de Desarrollo Humano (IDH), como para aquellos considerados desarrollados en virtud de su IDH, como es el caso de Espa?a
El reto para pr¨®ximas ediciones pasa por afianzar de manera f¨¢ctica (y no solo simb¨®lica) el reto de poner a las personas en el centro y, en particular, a las mujeres de los pa¨ªses m¨¢s empobrecidos, que deben convertirse en las l¨ªderes de su propio proceso de desarrollo y asegurarnos de que los impactos ambientales y sociales de las acciones que emprendemos, como individuos y organizaciones, sean m¨ªnimos.
A diferencia de los Objetivos del Milenio, la Agenda 2030 plantea metas tanto para los pa¨ªses con menor Indice de Desarrollo Humano (IDH), como para aquellos considerados?desarrollados en virtud de su IDH, como es el caso de Espa?a.
Con un ¨ªndice de pobreza energ¨¦tica del 18%, un retroceso en los principales indicadores de sostenibilidad energ¨¦tica seg¨²n el Informe 2015 del Observatorio de Energ¨ªa y Sostenibilidad en Espa?a (increment¨® la demanda de energ¨ªa primaria en un 5,7 % y energ¨ªa final en un 1,4 % en el a?o 2015), un recorte del 70% a los presupuestos de cooperaci¨®n al desarrollo, y como pa¨ªs l¨ªder en Europa en establecer trabas al autoconsumo; la escasa representaci¨®n espa?ola en el evento (nula en cuanto a presencia de las administraciones p¨²blica) es un signo m¨¢s de la falta de inter¨¦s real de los principales agentes de nuestro territorio por la sostenibilidad y el desarrollo, propio y ajeno.
A esta falta de inter¨¦s hay que a?adir la preocupante perversi¨®n y castraci¨®n del t¨¦rmino sostenibilidad. Pervertido por empresas del oligopolio energ¨¦tico que, generando energ¨ªa mayoritariamente con fuentes f¨®siles y contaminantes, se apropian del t¨¦rmino para sus campa?as de marketing vaci¨¢ndolo (con su hipocres¨ªa) de su verdadero significado. A su vez, el t¨¦rmino est¨¢ siendo castrado por aquellos que lo limitan a su relaci¨®n ¨Cimportante, pero no exclusiva¨C con la protecci¨®n del medio ambiente, ignorando su relaci¨®n con la equidad social.
La inclusi¨®n y la equidad son requisitos indispensables para el desarrollo sostenible. Del mismo modo que el desarrollo no puede versar ¨²nicamente desde el punto de vista econ¨®mico, la sostenibilidad no puede referirse exclusivamente a la protecci¨®n del medio ambiente. El desarrollo debe orientarse hacia las personas y promover derechos, oportunidades, opciones y dignidad. El crecimiento verde debe ser tambi¨¦n un desarrollo inclusivo, que genere progreso social y que contribuya a erradicar la pobreza y conseguir una mayor igualdad, adem¨¢s de mantener nuestro entorno natural.
Los l¨ªderes pol¨ªticos y del oligopolio energ¨¦tico espa?ol demuestran una vez m¨¢s que caminamos en la direcci¨®n incorrecta y que poco quieren saber de modelos de negocio, pol¨ªticas y proyectos que promueven un desarrollo realmente sostenible a largo plazo. Direcci¨®n incorrecta porque, como bien apunt¨® Cristiana Figueres, Secretaria Ejecutiva de la Convenci¨®n Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Clim¨¢tico (CMNUCC): m¨¢s carb¨®n equivale a m¨¢s pobreza. Debemos poner la alarma en los relojes, porque los pr¨®ximos tres o cuatro a?os determinar¨¢n la calidad de vida en este planeta para los pr¨®ximos 100.
Sonia Ramos Galdo es consultora en sostenibilidad energ¨¦tica, promotora del proyecto T¨² huella energ¨¦tica y voluntaria de Ingenier¨ªa sin Fronteras.
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