El primer centro comercial de productos reciclados
El ReTuna Aterbruksgalleria, en Suecia, es a la vez dep¨®sito y venta de objetos
Ten¨ªa que nacer en Suecia. Desde hace decenios sabemos que los h¨¦roes vienen de Estados Unidos y los pioneros (en cuestiones medioambientales), del Norte de Europa. Hace unos meses ya escrib¨ª sobre Suecia a cuento de su innovativa pol¨ªtica fiscal. El pa¨ªs hab¨ªa decidido pagar a sus ciudadanos para que repararan sus electrodom¨¦sticos. Se decidi¨® tambi¨¦n reducir a la mitad el IVA por los remiendos de ropa y las reparaciones de bicicletas. Sin hablar del hecho de que reciclan el asombroso 99% de su basura y se dedican a comprar basura a otros pa¨ªses porque para ellos los desechos son el nuevo oro: con ellos generan energ¨ªa.
Hoy vuelve el pa¨ªs escandinavo a este blog porque all¨ª mismo se han inventado el centro comercial que vende s¨®lo productos reciclados. Abri¨® las puertas en agosto del 2015 en la peque?a ciudad sueca de Eskilstuna, a un centenar de kil¨®metros de Estocolmo. De hecho ReTuna Aterbruksgalleria, que as¨ª se llama el invento, es mucho m¨¢s que un centro comercial con tiendas, como cualquier otro al uso, puesto que engloba adem¨¢s un centro de reciclaje, donde cada uno puede dejar lo que ya no le sirve o no quiere y ellos se encargan de repararlo o de reaprovecharlo para convertirlo en algo mejor, seg¨²n el principio del upcycling. All¨ª mismo se ubica adem¨¢s un centro de estudios sobre el reciclaje, una sala de conferencias y un caf¨¦-restaurante donde se sirven sobre todo productos bio. Y todo ello abierto 7 d¨ªas a las semana.
El ReTuna es un partenariado p¨²blico-privado. El espacio pertenece a la municipalidad, quien lo alquila a las empresas participantes, todas ellas interesadas en promover la sostenibilidad. Me cuenta la directora, Anna Bergstr?m, que la iniciativa naci¨® en el ayuntamiento de Eskilstuna en el 2012. Se dieron cuenta que su municipio necesitaba un nuevo centro de reciclaje y decidieron ampliar la idea e innovar creando un ?parque de reciclaje?, mucho m¨¢s que un centro normal convencional. ?El objetivo? Reducir los desechos, promocionar y favorecer la econom¨ªa circular y crear nuevos puestos de trabajo. Bergstr?m me confiesa su ambici¨®n de futuro: "Queremos que el concepto Retuna se extienda de manera que podamos ver m¨¢s actividades similares en todo el mundo. Y juntos podemos salvar el planeta".
El centro emplea a unas 50 personas y dispone de una docena de tiendas, donde se venden muebles, ropa, bicicletas, utensilios de cocina, materiales de construcci¨®n, juguetes, viejas puertas y ventanas, ordenadores, material electr¨®nico... Todo ello de segunda mano y todo reutilizable. La tienda de plantas vende flores y plantas ecol¨®gicas en tiestos reciclados, claro est¨¢. La sala de conferencias alberga, por ejemplo, charlas y demostraciones sobre el DIY (do it yourself), el h¨¢zlo t¨² mismo. Juegan al juego del consumismo pero con (buenos) prop¨®sitos medioambientales. ?No quieres renunciar a comprar y comprar? Hazlo, te dicen los suecos, pero que sean objetos reciclados.
El negocio no s¨®lo es interesante para el medio ambiente sino tambi¨¦n para los bolsillos de sus inversores. Desde su inauguraci¨®n atrae a diario a unas 600-700 personas y en el 2016 ha generado un volumen de ventas de 910.000 d¨®lares. Los principios de la econom¨ªa circular encuentran aqu¨ª una expresi¨®n concreta y circunscrita a un espacio peque?o: todo lo que nace en este centro comercial puede venir a morir o -mejor dicho. a resucitar aqu¨ª mismo. Cu¨¢nta raz¨®n lleva la ley de conservaci¨®n de la materia: esta ni se crea ni se destruye: todo se transforma. Y como muestra, el ReTuna Aterbruksgalleria. A ver si se cumple el deseo de Anna Bergstr?m y el ReTuna sienta precedente. Ojal¨¢ veamos dentro de poco florecer espacios similares no tan lejos de nosotros. Por desgracia Suecia nos pilla lejos en muchos sentidos.
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