20 a?os sin Kurt Vonnegut, novelista clave del siglo XX
Autor de ¡®Matadero Cinco¡¯, destilaba un resignado fatalismo que le hizo referente de la contracultura
La primera carta del volumen que re¨²ne la correspondencia del escritor Kurt Vonnegut (Indian¨¢polis, 1922-Nueva York, 2007) es para su padre. La escribe en 1945, reci¨¦n liberado por el Ej¨¦rcito Rojo un a?o despu¨¦s de su captura por los nazis durante la Batalla de Las Ardenas. ¡°En Nochebuena, la R.A.F [la fuerza a¨¦rea brit¨¢nica] bombarde¨® y ametrall¨® nuestro tren, que no estaba identificado [seg¨²n la Convenci¨®n de Ginebra, los convoyes con prisioneros de guerra deb¨ªan ir marcados]. Mataron a unos 150 de nosotros¡±, escribe.
¡°Los alemanes nos condujeron a trav¨¦s de duchas de agua muy caliente. Muchos hombres murieron por el shock despu¨¦s de 10 d¨ªas de hambre, sed y fr¨ªo. Pero no yo¡±. Meses m¨¢s tarde llegaron los bombarderos aliados. ¡°Sus labores combinadas mataron a 250.000 personas en 24 horas y destruyeron todo Dresde, posiblemente la ciudad m¨¢s hermosa del mundo. Pero no a m¨ª¡±. Ten¨ªa 22 a?os.
Esas l¨ªneas casi condensan el argumento de su obra m¨¢s famosa, Matadero Cinco, que tard¨® 23 a?os en escribir. ¡°Es muy dif¨ªcil recordar lo que no tiene sentido¡±, dijo sobre esa tardanza. Us¨® recursos de la ciencia ficci¨®n para afrontar la experiencia que le marc¨®. Publicado en 1969, fue un ¨¦xito absoluto que le llev¨® a la depresi¨®n. El 11 de abril se cumplieron 20 a?os de su muerte. La fecha ha pasado desapercibida. Ya en 2007 el obituario de The New York Times hablaba de ¨¦l como de un autor de otra era.
"Fueron sus novelas, cl¨¢sicos de la contracultura, las que le convirtieron en un ¨ªdolo literario, especialmente para los estudiantes de los a?os sesenta y setenta", escribi¨® 'The New York Times'
¡°Escribi¨® teatro, ensayos y relatos. Pero fueron sus novelas, cl¨¢sicos de la contracultura estadounidense, las que le convirtieron en un ¨ªdolo literario, especialmente para los estudiantes de los a?os sesenta y setenta¡±, dec¨ªa The New York Times. Precursor del posmodernismo y heredero de Mark Twain, su obra, que se sirve de supuestos fant¨¢sticos para hablar de cuestiones realistas, est¨¢ plagada de humor negro.
La existencia es un sinsentido que no podemos entender, solo sobrellevar con estoicismo. Sin alzar la voz enfrenta al lector al dolor que se ceba en los inocentes, v¨ªctimas de los juegos del poder. Como se lee en el epitafio de su alter ego, Kilgore Trout, un escritor de brillantes ideas y deplorable estilo: ¡°La vida no es forma de tratar a un animal¡±. Vonnegut condens¨® su filosof¨ªa en el fatalismo de tres palabras que usa hasta 200 veces en Matadero Cinco: ¡°so it goes¡±, ¡°eso es as¨ª¡±. Todo lo que ya ha ocurrido es inevitable, porque ya ha ocurrido.
S¨ª, pesimista, pero visionario. Mire esto: Alex Jones es un presentador radiof¨®nico que lleva dos d¨¦cadas difundiendo teor¨ªas conspirativas (del tipo ¡°tormentas inducidas por el gobierno¡±), uno de los referentes informativos de Trump. En abril, durante el juicio por la custodia de sus hijos, sus abogados alegaron que, en realidad, es un artista que interpreta un papel. El protagonista de Madre noche, ven (1961), Howard W. Campbell Jr., es un estadounidense criado en Alemania. Durante d¨¦cadas ha sido un furibundo propagandista nazi. ?l asegura que todo era apariencia, que fue captado por el espionaje aliado y en sus discursos radiados, llenos de odio, inclu¨ªa mensajes secretos. Pero nadie corrobora su historia. En realidad, explica Vonnegut, da igual. Dif¨ªcilmente el bien que presuntamente logr¨® podr¨ªa igualar el da?o real que caus¨®. Esp¨ªa o no, cre¨® tantos nazis como Hitler. Eso es as¨ª.
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