Netflix, 'Sense8' y los derechos humanos
Una f¨¢bula que posee todos los argumentos para conseguir un futuro diferente de lo que ya tuvimos
Acaba de empezar en Netflix la segunda temporada de Sense8, una de las m¨¢s finas y mejores series con las que me encontrado. Es la serie que m¨¢s me ha removido y m¨¢s me ha hecho pensar sobre el poder excepcional de una buena narrativa. En un momento en el que nos debatimos entre la humanidad y la deshumanizaci¨®n, la diversidad y la homogeneizaci¨®n, la pir¨¢mide y la red, nuestro terru?o y el mundo, la libertad individual y el sistema, el amor y el odio, Sense8 presenta una f¨¢bula que posee todos los argumentos para que elijamos lo que yo estimo es el camino correcto para conseguir un futuro diferente de lo que ya tuvimos.
Nos encontramos en un momento clave para el mundo. Durante muchos a?os avanzamos hacia la consecuci¨®n de derechos fundamentales y parece que ahora nos hemos parado en seco y que podemos incluso iniciar un retroceso, de hecho, en algunos casos estamos ah¨ª, retrocediendo.
Les pongo un ejemplo, ?sab¨ªan que la mitad de los muros fronterizos que existen actualmente, unos ochenta, se han construido en los ¨²ltimos a?os? Las cifras son espeluznantes, en el a?o 2005 apenas hab¨ªa 20 muros, en 2011 ya eran 55; en 2017, 80. Los muros son la expresi¨®n f¨ªsica de un concepto tremendo, el que separa a los unos de los otros marcando una diferencia social inapelable entre ambos: a un lado del muro tendr¨¢s una vida digna al otro, posiblemente no.
Contra este tipo de enfoques que tienen en com¨²n el determinismo que marca la vida de los seres humanos ¨Cque entiende que seg¨²n donde nazcas y qui¨¦nes sean tus padres ser¨¢s una cosa u otra¨C solo queda encontrar ejemplos donde se normalicen y se hagan atractivos los valores que nos llevar¨¢n a seguir avanzado en el camino de la consecuci¨®n de derechos. Es muy dif¨ªcil hacer atractivas cosas que socialmente resultan complicadas de aceptar. El ejemplo m¨¢s claro es el de la diversidad. Es uno de los valores m¨¢s castigados por todas las sociedades del mundo. Lo diferente, para ser bueno, tiene que ser ex¨®tico y si no, es raro. Sin embargo, la diversidad es indispensable en cualquier evoluci¨®n, como explica siempre muy bien el genetista Pepe Esquinas cuando habla de diversidad agr¨ªcola.
No es una casualidad que Sense8 sea uno de los mejores productos narrativos de los ¨²ltimos tiempos. Sus creadores son las hermanas Wachowski, los de Matrix. Y Sense8, a trav¨¦s de una trama con un toque ciencia ficci¨®n que puede resultar disuasorio al principio pero que engancha perfectamente a medida que avanza el relato, es una oda a la diversidad, a la red, a la lucha por los derechos. Los personajes se encuentran situados en casi todos los continentes, y son completamente diferentes. A trav¨¦s de ellos descubrimos c¨®mo se vive en ?frica el problema del SIDA y de la corrupci¨®n pol¨ªtica, o la homosexualidad en M¨¦xico, por poner dos ejemplos. Y adem¨¢s de toda la belleza y el amor que preconiza, Sense8 es un promotor del activismo antisist¨¦mico y nos recuerda constantemente que se puede cambiar el sistema, poco a poco, paso a paso; no debemos conformarnos con lo que est¨¢ mal. "Tu vida est¨¢ definida por el sistema o por el modo en que luchas contra ¨¦l".
Seguro que alg¨²n purista que me est¨¦ leyendo pensar¨¢ que soy una hippy modernilla venida a m¨¢s. Es posible que as¨ª sea, pero mi opini¨®n sobre Sense8 la comparte millones de espectadores en todo el mundo. Es muy probable que, a trav¨¦s de su exquisita narrativa, Sense8 est¨¦ consiguiendo sensibilizar mucho m¨¢s que todas las oeneg¨¦s del mundo juntas. D¨¦mosle una buena pensada a este tema, con humildad y apertura. Am¨¦n.
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