El volc¨¢n libio
No habr¨¢ forma de parar la crisis migratoria y la amenaza terrorista si no se repara el error de 2011
Mientras las potencias del G7 reunidas en Taormina muestran su incapacidad para encontrar salidas a la crisis migratoria, miles de migrantes confluyen en Libia para intentar el salto a Europa sin saber que se adentran en un infierno. Libia se ha convertido en un peligroso factor de desestabilizaci¨®n y un pozo negro para los derechos humanos. El caos y la anarqu¨ªa se han adue?ado del pa¨ªs, convertido en el campo de operaciones de mafias cada vez m¨¢s poderosas. En el quinto a?o tras la muerte de Gadafi hay tres Gobiernos que se disputan el control del pa¨ªs, uno de unidad apoyado por la ONU y otros dos que no reconocen el acuerdo de Skhirat de 2015, y un gran n¨²mero de milicias y grupos armados. En medio de este desorden, el Estado Isl¨¢mico trata de consolidar una nueva base territorial para convertirla en foco de terrorismo, como hemos visto en el atentado de M¨¢nchester. A esta din¨¢mica contribuye el apoyo desde Arabia Saud¨ª a la penetraci¨®n de la corriente m¨¢s radical del islamismo, la wahab¨ª.
Los informes de la ONU constatan condiciones insufribles en los lugares de concentraci¨®n de inmigantes y pr¨¢cticas deleznables como la compraventa de personas como fuerza de trabajo, esclavas sexuales o instrumento de chantaje para obtener dinero de sus familias. Ahora han ideado una nueva forma de operar para sacar provecho de los dispositivos de rescate en el Mediterr¨¢neo: sobrecargan las embarcaciones y cuando llegan a aguas internacionales les quitan el motor para reutilizarlo. Desde 2015 han llegado a las costas de Italia 385.000 migrantes desde Libia y en cuatro a?os 12.064 han muerto en el mar. Se desconoce cu¨¢ntos migrantes mueren en territorio libio o en el desierto. La comunidad internacional no puede permitir esta espantosa deriva y no habr¨¢ forma de pararla sin una acci¨®n concertada para reparar el error que cometieron en 2011: no prever un plan para estabilizar el pa¨ªs tras la desaparici¨®n de Gadafi.
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