Por qu¨¦ nos subimos el cuello del polo: ?autenticidad o un quiero y no puedo?

A simple vista, subirse el cuello del polo en verano es como doblarse las mangas de la camisa en pleno invierno: incongruente. Sin embargo, de un tiempo a esta parte esa tendencia ha sumado adeptos, movidos por alg¨²n impulso que desde luego nada tiene que ver con la b¨²squeda del frescor o la comodidad. Por otra parte, la moda del popped collar (literalmente, ¡°cuello salt¨®n¡±) vivi¨® su c¨¦nit hace ya unos a?os, lo cual nos lleva a preguntarnos si a las puertas del verano de 2017 es un rasgo de distinci¨®n o una horterada desfasada.

El origen del cuello alzado en las prendas masculinas hay que situarlo m¨¢s de medio siglo atr¨¢s, seg¨²n Alicia Padr¨®n, estilista y dise?adora de arte. ¡°Me gustar¨ªa creer que fue algo que sali¨® de los tiempos del rockabilly y de la gente de la clase trabajadora que eran greasers. El rockero Gene Vincent fue el que mejor lo llev¨®, y Elvis Presley, claro¡±, explica Padr¨®n.

?Es de pijos?

Todo eso est¨¢ muy bien, pero parece algo alejado de la realidad que vivimos en nuestro pa¨ªs, donde, en general, estirarse el cuello del polo se considera un c¨®digo asociado a una clase social. Entramos en el terreno de la sociolog¨ªa y la semi¨®tica de la moda, algo de lo que sabe mucho Silvia Bianchi, semi¨®loga, estilista y directora de arte. Bianchi nos recuerda que se trata de una prenda surgida para la pr¨¢ctica de un deporte llamado polo. ¡°La funci¨®n del cuello es secarte el sudor cuando estabas entrenando¡±, dice.

Como se trata de un deporte asociado a determinado estatus social, ponerse un polo, aunque solo sea para dar un paseo, siempre se ha considerado m¨¢s de pijos que, por ejemplo, lucir una camiseta de AC/DC.

?Y qu¨¦ hay del cuello? ?A qu¨¦ c¨®digos obedece? ¡°Llevarlo levantado se hace desde los ¨²ltimos diez a?os ¡ªindica Silvia Bianchi¡ª, pero en Italia siempre se ha llevado as¨ª dentro de un grupo social, el de los pijos. Es una prenda cl¨¢sica y yuppie, y su cuello est¨¢ pensado para llevarse bajado. Levantarlo le da fuerza, es una declaraci¨®n de intenciones: est¨¢s llevando un polo, pero de una forma m¨¢s arriesgada¡±. En otras palabras: si llevar polo se considera de pijos, llevarlo con el cuello para arriba indica que eres un pijo joven y transgresor.

Aunque en general resulta favorecedor (en especial para los que no pueden presumir de un cuello como el de Fernando Alonso), no todos los polos sientan igual. ¡°Los popped collars de David Gandy no consiguen el mismo efecto est¨¦tico que los de Ren¨¦ Lacoste¡±, se?ala Alicia Padr¨®n, quien se declara a favor a pesar de que opina que siempre ¡°funciona mejor en foto que en directo¡±.

La tendencia este verano

En la actualidad, la tendencia est¨¢ tan extendida que hasta algunas marcas han dise?ado sus polos para que se lleven as¨ª, incorporando el logo en la parte interior del cuello (de modo que al hacerlo ya no eres arriesgado). Adem¨¢s, en los outlet de moda firmas como Lacoste, Tommy Hilfiger o Polo Ralph Lauren exponen sus productos a precios aptos para muchos bolsillos. En la popular p¨¢gina de venta por Internet AliExpress es posible conseguir polos a 3,47 euros (ver¨ªdico). Y subirse el cuello est¨¢ al alcance de cualquiera que tenga manos. Como dice Bianchi, ¡°hay mucho que no es pijo, pero que lo hace para pertenecer aunque sea a nivel est¨¦tico a esa clase social¡±. Porque hasta para ser pijo hay que ser aut¨¦ntico.

Con la tendencia desvirtuada y masificada, los pijos de verdad est¨¢n volviendo al polo en su configuraci¨®n original. ¡°Subirse el cuello est¨¢ pasado de moda¡±, decreta Bianchi. ¡°Se puede definir como hortera. En Italia se considera una cosa de alguien mayor que quiere ir de joven. Estamos volviendo a un rollo mucho m¨¢s cl¨¢sico, a llevarlo con m¨¢s compostura y lo dem¨¢s se ha convertido en un quiero y no puedo¡±.